-¿Cómo es posible eso?
-¡Yo que sé, Scarlett!- caminé de un lado al otro en la habitación, asimilando aún el día que había pasado. Miré la pantalla del computador, la expresión de mi mejor amiga de desconcierto total.
-No es raro que Verónica esté en España, bueno, es su país a fin de cuentas. Pero ¿justo en el mismo lugar que tú y Jérémie?
-Si, La vida me odia- ella sonrió y Susana entró en la llamada comiéndose una dona.
-Entonces, ¿Qué fue lo que p..?
-Verónica conoció e interactuó con Jérémie- me miró sorprendida y la dona se cayó al escritorio. El suceso me hizo reír.
-¿Cómo?- les di la espalda, mientras escuchaba a Scarlett explicarle lo que yo le había explicado ya. Miré por la ventana, conservando en mis ojos la imagen de Verónica desde que nos encontramos hasta el momento en que tuvo que marcharse. En la oscuridad de la noche, su expresión se hacía más clara. Escabulléndome entre todas las veces que había creado un escenario hipotético, de ella compartiendo con mi hijo, nunca pasaba así. Nunca me sorprendía de esa manera.
-¡Kamille!- me giré de nuevo hacia ellas- ¿Verónica sabe la verdad ahora?- suspiré asintiendo.
-¿Cómo lo tomó?- Susana preguntó y me senté en la cama.
-Le afectó más de lo que creía, bueno, su hermana pasó por lo mismo. Se vio afectada por saber que yo también- ambas hicieron silencio.
-Verónica te quiere- Susana fue quien intervino- Y Scarlett también lo cree.
-No he declarado nada- levantó sus manos y las miré.
-Verónica vivió un abuso de forma indirecta a través de su hermana y...
-Y le importó que te haya pasado a ti también- Scarlett interrumpió.
-¡Te dije!
-¡No dije que la quiera!
-¡Lo insinuaste!
-Cálmense las dos- se detuvieron- El punto aquí es que Verónica sabe de Jérémie, y que además, a Jérémie le cayó muy bien. ¡Que sería su novio, me dijo!- ambas rieron.
-Esos gustos vienen de familia- me reí con ellas.
-Ahora, ¿Cómo te sientes tú?- suspiré.
-No lo sé, la verdad. No me preocupa que nadie lo sepa, porque se que ella no lo dirá. Sólo que... no se como tomar el hecho de que se hayan conocido.
-Tu hijo y tu ex- moví el cuello- Por cierto, ¿Cómo te sientes con el hecho de qué dejaste a Verónica para separar tu vida de madre con tu vida de mujer, y ahora volvieron a juntarse? ¿Te arrepientes?
-No sabré si las cosas pudieron ser diferentes, ya eso no importa.
-Si Verónica te diera otra oportunidad, ¿la aceptarías?- la respuesta inmediata en mi cabeza fue un sí. Un sí total porque sabía lo que Verónica me importaba, y lo mucho que me gustaba y me gustaría, hacerle entender a ella lo mucho que me había cambiado, y que desde que la amé, yo nunca volví a ser la misma. Las miré y me encogí de hombros.
-Verónica no me va a dar otra oportunidad.
***
-¡Mamá!, ¿por qué?- miré a Jérémie cruzada de brazos.
-Mira este desastre- levanté uno de sus calcetines y rió.
-Está bien, está bien, Señorita Dupont- me detuve en la puerta al escucharlo llamarme así, adquiriendo aquel termino de Verónica. Como si no tuviese suficiente de ella en mi mente, ahora estaba reproducida por mi propio hijo,
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DE AZUL A MI
RomanceEn la vida a veces tuve que aprender a las mala lo difícil que era tener libre albedrío incluso para hacer algo insignificante como tomar una decisión. Debí aprender cada cosa, cada pequeña y mínima cosa para llegar a ser grande. Pero jamás aprendí...