Capítulo 35
Holly:
Estaba desesperada en mi primera clase después de unas largas vacaciones. Era finales de septiembre, dos semanas atrás, Louis se había ido a Boston. En un principio acepte no tenerlo por una temporada, pero ahora, estaba empezando a considerar que no era una opción para mí una relación a larga distancia. La desesperación de no poderlo ver todos los días como unas semanas atrás, era de lo peor.
Cuando nos despedimos en el aeropuerto, lo bese como si mi vida dependiera de ese beso, lo profundice, lo atraje más cerca, lo necesitaba. No me imagine que ese beso tenía que alcanzarme para todo el mes. Me lleve los dedos a los labios aun imaginando sus labios sobre los míos. Vaya que si lo extrañaba.
En estas dos semanas, lo único que hemos hecho es hablar por Skype. Tanta es nuestra necesidad que incluso hicimos ciertas cosas frente a la cámara que nunca pensé en hacer. Después de una larga platica, rete a Louis a enseñarme que tanto me extrañaba. Veía como se tocaba de arriba abajo, incitando su gran erección. Yo hice lo mío, enseñándole como mis manos lograban llevarme a un clímax intenso por la simple razón que él no estaba cerca. Eso debía aplazar un poco la intensa necesidad de tenerlo dentro, pero en lugar de eso, la despertó aún más. Cada noche que podíamos, hacíamos lo mismo.
-Dios, nena ¡Más rápido! -decía Louis acelerando su agarre.
-Vamos amor -decía en respuesta inclinándome en la silla -, dámelo todo.
Con un gruñido de parte de él y un grito agudo de mi parte, nos dejábamos ir. Era la única conexión que teníamos. Después de ese intenso encuentro, nos dormíamos con el portátil prendido, si me despertaba en la madrugada y veía la pantalla, podía verlo tan tranquilo durmiendo en su habitación del otro lado del mundo. Era extraño, ya que por el cambio de horario, uno de los dos debía aguantar despierto al otro, en nuestro caso, yo era la que sacrificaba mi sueño. Eso era antes que entrara al Royal, ahora dudaba que aguantara ese ritmo que antes llevaba.
Intentaba no pensar en que dejaría atrás, en este lugar. Intentaba no pensar en Guildhall, intentaba no pensar en nada, absolutamente nada. Si lo hacía, quizá me aterraría tener que viajar. No quería decepcionar a Louis, pero entre más tiempo pasaba, mi cabeza me la jugaba mucho. No quería estar lejos de mi familia, de mi hermano, de mis amigos, de mi vida. Sabía que no era para siempre, pero todo se sentía tan fuera de línea. Estaba acostumbrada a una vida de elite, no sabía cómo irme o como separarme de todo.
-Asi de fácil funciona el sistema democrático en países como España, Alemania, Italia y Francia -decía el profesor Mcdeamon. Estaba completamente aburrida con las clases, la política y yo no combinábamos muy bien, no era como Rees. Pasándole el cuaderno a mi hermano, este leyó la nota que le puse en letra poco legible, no tenía ni ganas de escribir.
"Me explicas en casa"
"Eres una haragana. La clase esta fantástica"
Puse los ojos en blanco ignorándolo por completo. Definitivamente ya me explicaría. Siempre era la misma historia, Holly no entendia, Rees explicaba. Así de fácil y sencillo. El era el buen estudiante con excelentes notas, yo era la rebelde.
Cuando las clases terminaron, arrastrando los pies llegue a mi carro. Rees se cruzó de brazos negando con la cabeza. Insistió tanto que manejara su carro negro convertible, me negué porque era demasiado gracioso verlo subido en mi carro rosa. Si, era solo su necesidad de no poder manejar durante un mes. Me encantaba vengarme de esta situación. Finalmente se montó al carro aun molesto por ser la hermanita caprichosa que no obedece sus cosas. Me gustaba manejar mi auto asi que le den.
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SIEMPRE TÚ ©
RomanceDE VENTA EN LIBRERÍAS POR NOVA CASA EDITORIAL Sinopsis: SEGUNDA PARTE DE LA SERIE "LOS HAMILTON" Holly Hamilton es una chica con sueños e ilusiones, un novio bastante popular, una familia increíble y un futuro muy prometedor como actriz y modelo. ¿Q...