A Pesar De Todo #1 [Editado]

Capítulo 4

"Familia Vásquez y caos"

—Han pasado varios días desde la broma, los cuales he sentido que me están siguiendo. Lo he dejado pasar porque me intrigaba bastante la venganza que tendría preparada, pero esto se ha vuelto incómodo con el pasar de los días...— confesé preocupada, mientras Jade y Clara me escuchaban con atención.

—¿Has visto a alguien seguirte? — preguntó Jade confundido, más para él que para mí.

—Vi cómo se escondía — afirmé — creo que voy a hablar con él — dije pensativa.

—Sigo creyendo que él no es parte de esto — soltó Clara con el ceño fruncido.

—No pierdo nada preguntando — mascullé mientras salía de casa de los mellizos para dirigirme a la mía.

—¿Te acompaño? — preguntó Jade al notar la tensión que se acumulaba en mi cuerpo tan solo de pensar en que debía ir sola mientras un loco iba tras de mí.

—Gracias — dije asintiendo y mi cuerpo se relajó un poco.

—Yo también voy — se apuntó Clara, agradecía que ambos me fueran a dejar.

Fuimos a mi casa caminando para comprobar mi incomodidad mientras hablábamos de temas sin sentido para "disimular", notamos cierto par de ojos mirándonos, me sentía tan extraña y distraída que ni noté que empecé a apretar el brazo de Jade hasta que el mismo me paso un brazo por el cuello para darme apoyo, a Clara también le hizo lo mismo para mantenerla a salvo, su protección alivianaba mi mundo.

El cielo estaba gris, acompañado de nubes aún más oscuras, comenzaba a lloviznar y estábamos todavía un poco lejos, pero logramos afirmar mi hipótesis, un hombre más o menos de unos treinta años nos seguía y no parecía estar solo, decidimos acelerar el paso para llegar lo más pronto posible.

—Hola, ¿Cómo están? — saludó cálidamente mi madre apenas entramos a casa, los tres respondimos con tardanza el saludo, pero logramos fingir que nos iba de maravilla, pues mamá estaba en la cocina de espaldas.

—Todo bien, ¿cambiaste horario? — pregunté confundida.

—Si, quería descansar un poco, entonces lo cambié con un compañero — respondió agotada — Jade, Clara, deberían quedarse va a llover a cántaros y se van a enfermar, esperen a que pare un poco — sugirió mi madre a lo que ambos asintieron.

—Voy a ver unas cosas arriba, ya regreso — anuncié, mirando a los hermanos para que comprendan mis acciones, entendieron a la perfección pues iniciaron una acogedora conversación con mi progenitora, fui con cautela hasta que escuché que prendía la cafetera y terminé de subir las escaleras con rapidez yendo directo a mi habitación, cerré la puerta y lo llamé, necesitaba que me aclare que era él, lo dicho anteriormente por Clara me hizo dudar bastante provocando que el miedo envuelva mi ser.

Un tono.... Dos tonos... Tres tonos...

Estuve a punto de colgar la llamada, pensando que no lo cogería.

—Aló — contestó somnoliento, en otro momento hubiera disfrutado un poco más su voz de recién despertado, sin embargo, ahora las preguntas me nublaban.

—Arthur — llamé suavemente para que preste atención, lo escuché acomodarse antes de responder.

—¿Qué sucede? — preguntó mientras bostezaba.

—¿Tú mandaste a que me sigan? — interrogué en un tono confidencial.

—No — negó rápidamente, se tomó un momento para captar la información, sabía que estaba tratando de analizar mis palabras a toda velocidad — ¿Quién te está siguiendo? — dijo rápidamente con el mismo tono confidencial, aun sonaba somnoliento, pero ahora estaba más atento a lo que le decía — ¿Cómo es él? — cuestionó con frialdad, siempre que algo le preocupaba o no estaba bajo su control se frustraba y llegaba a ser frio.