Adeline Miller
"Accidente o no accidente, pero al menos tengo amigas"
—Buenos días — saludé bajando las escaleras, hambrienta, olía a tocino y café, una mezcla exquisita.
—Hola — respondió alegre — adivina — sonrió, Jade tenia un brillo que hace mucho tiempo no veía.
—Me darás un poco de rico tocino y café — comenté feliz, robando un poco del plato.
—Ese plato es tuyo, yo ya desayuné — comentó — bien, prosigo, adivina donde estuve — continúo ilusionado por contarme.
—Bajo un puente borracho abrazando a otro borracho y creyendo que la sombra generada por el puente es su manta — bromeé, recordando aquella triste anécdota que hizo graciosa.
—Ey, eso solo me pasó una vez, pero no, estuve en casa de una amiga y averigüé algo — comentó y su actitud pasó de un opuesto al otro, ahora estaba serio.
—¿Sobre qué? — pregunté mientras tomaba un poco de café para bajar la incomodidad en mi garganta al notar su cambio de actitud.
—Arthur, Clara, tu madre — dijo lentamente, soltar aquellas tres bombas seguidas, llenas de recuerdos no es algo que me motive para continuar el día.
—No me importa, no quiero escucharlo — comenté frívola, mi mañana estaba despertando actitudes peligrosas en mí.
—Lo de Clara y tu madre, no fue un accidente — soltó rápidamente, esperando que aquella chispa de curiosidad y desesperación se encendiera, como lo hizo semanas atrás.
Dos semanas atrás.
—¡Respira! — me decía Jade desesperado — ¡necesito que respires! — repetía, una y otra vez, pero mi temor seguía presente, mi angustia me estaba ahogando y mi corazón no dejaba de palpitar con desenfreno, me duele la cabeza y cada pensamiento negativo empezó a invadirme por completo.
—No.... Puedo — solté como pude y tengo la certeza de que se escuchó como un suspiro ahogado.
—Si puedes, Line — me animó, pero su desesperación, alimentaba mis pensamientos de pánico — necesito que me mires, Line — exigió, pero mirarlo sería mi perdición, ver sufrir a mi mejor amigo, al que debí cuidar, al que debí evitar que viera mi episodio de pánico. Ni hablar.
—Necesito...ayuda — susurré como pude antes de que mi cabeza y mi pecho martillearan con más fuerza y mi vista se nublara.
Al despertar, me encontraba acostada en mi habitación.
—Line, despertaste — suspiró aliviado y antes de poder pronunciar palabra, Jade salió en busca de alguien que entró tras él.
—Hola, soy el doctor Stone — se presenta — ¿cómo se encuentra señorita Miller? — pregunta con un cuadernillo en la mano.
—Me duele un poco la cabeza y el cuerpo — explico, desorientada, sé dónde estoy, pero mi cerebro divaga y no se centra del todo, los recuerdos me dan vueltas.
—Es normal — expresa con tranquilidad — señorita Miller, lo que me preocupa es lo que sucedió antes de que despierte en esta cama — indica con preocupación, revisando su libreta.
—Yo... — intente decir algo, pero el medico continuo.
—Lo que usted experimento fue un ataque de pánico, este fenómeno sucede cuando se encuentra bajo alguna situación de mucha preocupación, estrés o angustia — indica el galeno — y al revisar su expediente puedo entender todo el estrés y dolor por el que ha estado pasando — repasa un rato las hojas, antes de soltar algunas cosas de mi expediente — psicólogo hace más de un año, consulta normal, psicólogo hace ocho meses, depresión, accidente de tránsito hace tres meses, desestabilidad, psicóloga — se cortó a si mismo puesto que iba a decir algo más que ocultó — definitivamente te han sucedido muchas cosas y en menos de dos años — comentó con pena, odiaba que las personas al conocer toda la historia hicieran esa expresión — no puedo enviarte pastillas porque tu amigo me contó la dependencia que tuviste hace poco, pero puedo recomendarte que hables con tu psicóloga más a menudo.
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A Pesar De Todo #1 [Editado]
Novela JuvenilAdeline Miller, una joven de 18 años que en un devastador accidente de tránsito pierde a su madre, agobiada por las malas noticias decide enfocarse en cumplir promesas pasadas, que realizó antes del accidente, su vida se basa en culminar su último a...