Capítulo 33

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Jade Boswell

"Jenn"


— ¡Eres un maldito inepto! — grité con exasperación al ver al chofer de Julia traer las pastillas equivocadas.

Si yo no me encargo de hacerlo, nadie lo hará correctamente. Esta cerca de despertar y la pastilla matutina no está aquí.

—Señor, me dijo que este tiene los componentes parecidos — soltó con la cabeza agachada, me agrada que este idiota me tenga miedo.

—Espero que funcione como dices — amenacé — ve a seguir buscando las malditas pastillas — mandé de mala manera y él se alejó subiendo nuevamente al carro.

Es de las pocas personas que tienen mi ubicación, subo con tranquilidad las escaleras, Sé que estas pastillas funcionan, pero me preocupa que sean muy fuertes para Line o para mi madre, ambas están bien cuidadas por la enfermera que viene a diario y la cual le pago bien para que se encargue de ambas.

Toqué la habitación de mi madre y ella al instante me respondió, ella se despierta a las seis, mientras Line es un poco más perezosa, siempre la encuentro todavía dormida.

Le extiendo la pastilla y ella la mira con extrañeza.

—Tiene los compuestos parecidos — respondí antes de que suelte su pregunta con desconfianza — espero tener mañana la de siempre — explique tranquilizándola estaba a punto de salir cuando la escuché decirlo.

—Te quiero, hijo — en ese momento me di la vuelta para mirarla y detallarla, estaba bien alimentada, siempre me encargo de que coma lo necesario, pero por la perdida de cordura y falta de salida se ha avejentado un poco — espero tengas un buen día, mi niño fuerte — susurró mirándome con lagrimas en los ojos ¿esa pastilla la puso hormonal?

—Gracias, mamá — me acerqué para abrazarla, no lo había hecho en mucho tiempo, se sintió extremadamente reconfortante.

—Espero que nunca dejes de ser ese niño que crie, espero que vuelvas a ser tú cuando entiendas las cosas — expresó, sonaba triste. Necesito encontrar las otras pastillas yo mismo.

—Te quiero, mamá — susurré y me alejé, cerré la puerta tras de mí y encontré a Line ya despierta, cuando llegué ya estaba fuera del baño, le di la misma pastilla, le expliqué lo mismo que a mi madre antes de que pregunte y salí antes de que la locura hormonal empiece.

Llegué al colegio, dejé los deberes de Adeline en manos de la directora que me estaba echando una mano, subí a clase y la vi.

—Hola, guapo — me saludó la hermosa mujer que hace que no me sienta en peligro a cada instante del día.

—Hola, hermosa — le digo acercándome y plantando un delicado beso sobre sus labios — ¿cómo estás? — cuestioné mientras depositaba mi maleta en el pupitre de atrás de ella.

—Muy bien y ¿tú? — preguntó acomodándose mejor.

—Pensándote — respondí, mi comentario le sacó una sonrisa tímida de las que tanto alegran mis días, cuando iba a continuar la conversación, el profesor de biología entró.

La clase siguió su curso con naturalidad y al terminar salimos juntos al descanso, desde que estamos intentando algo, Jenn a dejado de pasar tiempo con su grupo para pasar conmigo hace muchísimas preguntas que encantado respondo, siempre tiene esa sonrisa encantadora que le caracteriza y ama los complidos que le hago, a ella le encanta leer y a mi me encanta que me cuente cada una de las historias que lee, ayer me contó que le alegra como terminó "La trilogía fuego", cuando hablábamos por celular guardo cada frase importante en mi cuaderno para recordársela cuando sea el momento, puedo cambiar mucho de mi por ella y quizás después de todo ese caos podamos tener una relación, puedo hasta dejar de odiar a Ian y a Ander por ella.

—¿Sabes donde esta Line? — me preguntó sacándome de mis pensamientos futuros, aquello me dejó estático por un momento, no me gustaba mentirle, pero ahora era preferible hacerlo hasta poderle explicar todo.

—Me dijo que necesitaba tiempo a solas, sé donde está, pero no quiero molestarla — expliqué mirándola directo a los ojos, cuando se entere quizás no lo comprenda al inicio, pero hoy no quiero alejarla — he estado haciendo sus deberes y vaya que me a costado hacer su letra — expresé y ella me miró con ternura.

—Eres un amigo increíble, cuando regrese te lo agradecerá un montón — sonrió y me dio un casto beso en los labios.

—¿Qué te parece si saliendo vamos a algún lugar? — ofrecí, tenia ese plan desde hace varios días, le había dejado claro a la enfermera que se encargara de Line y de mi madre hasta que yo regresara.

—Me encanta la idea — dijo aceptando con entusiasmo.

—Podemos ir a comer, de ahí a dar una vuelta — comente retomando el paso hacia la parte de atrás de la escuela donde los SUPS nunca iban, es nuestro lugar favorito — te quiero enseñar un lugar especial — suspiré al imaginarnos juntos en el lago a una hora de aquí.

—Le diré a Jay que saldré con unas amigas para estudiar — comentó sacando su celular, Jay y Ander no son las personas adecuadas en este momento para conocer sobre la relación que tenemos, entonces Jenn a veces decide mentir un poco para salir conmigo. Pasamos juntos en el receso y cada uno se dirigió a clase, solo compartíamos cuatro asignaturas. Estuve mirando el reloj a cada rato, esperando que las cuatro clases que faltaban pasaran con rapidez, pero eso las hizo más lentas.

Al finalizar llamé a la enfermera, le dije que la comida para las tres estaba en camino, al finalizar vi salir a Jenn y antes de que alguien más nos vea, nos subimos al auto. Fuimos a comer al restaurante del centro al que iba con mamá, papá y Clara cuando éramos pequeños, dimos una vuelta en el parque donde el tiempo se nos pasó volando cuando eran ya las cuatro de la tarde, subimos al auto para ir a nuestro ultimo destino y el más especial. Al lago donde iba con Clara y Line cuando queríamos despistar a la policía en medio de una carrera de motos o cuando Line, Clara, Julia, Arthur y yo decidíamos hacia una tarde de picnic, este era el lugar más seguro que nos pudo mostrar Arthur.

—Este es mi lugar favorito — susurré deteniendo el carro, me bajé y fui directo a abrirle la puerta.

—Gracias — dijo en voz baja, tomando mi mano.

La guie hacia el árbol más cercano al lago y juntos nos sentamos.

—Este lugar es maravilloso — expresó mirando todo a su alrededor y sus ojos reflejaron fascinación.

—Venia a este lugar con unos amigos hace años — comenté y ella me miró con atención.

—Gracias por mostrármelo — dijo al comprender que no le diría nada más hasta que me sintiera listo. Pasamos toda la tarde ahí, ambos llegamos a lanzarnos en la piscina y le di uno de los suéteres que tenia en mi auto para que lo usara y no se sintiera tan fría, al llegar nuevamente a la ciudad pasamos por casa de su amiga para que le preste ropa y de ahí la acerqué un poco a casa SUPS.

—Gracias por aceptar mi invitación — solté antes de que abriera la puerta, ella se dio la vuelta para mirarme y me dio un beso de despedida, sus besos denotaban dulzura en cada roce, su amor era tierno, no como el que tuve con Julia tiempo atrás. Jenn me muestra su sinceridad a diario, ella no esta rota, ella no culpa a todo el mundo, ella ve todo lo positivo de la vida, ella es luz ante mi infierno.

—Me alegro de que lo hayas disfrutado, hermosa — comenté y salió del auto, esperé a lo lejos que entrara a casa y arranqué fui todo el camino tranquilo a velocidad moderada y con una sonrisa en el rostro, llegué a casa y saludé a mamá.

Me extrañó no ver a la enfermera por ningún lugar hasta que abrí la habitación de Line, escuché la ducha a lo lejos, pero me había quedado estático en la entrada.

—Esto debe ser una broma — es lo único que pude mencionar antes de que la repugnancia e ira me hicieran ver todo rojo, me acerqué a la puerta del baño y toqué la puerta lo más fuerte que pude, tratando de descargar mi ira contra la puerta antes de que Line salga.


A Pesar De Todo #1 [Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora