Ian Wayne
"SUPS-SENS"
— ¿Dónde está Line? — interrogué a Jade cuando lo encontré sacando cosas de su casillero.
— Se quedó en casa — respondió con tono arrogante.
— ¿Por qué? — pregunté, mirándolo con fastidio, odio a ese idiota.
— No quiso asistir — comentó — se sentía indispuesta — continuó con un tono que hacía que me den ganas de golpearlo.
— Bien — dije cortante, para irme a buscarla, había algo que no me cuadraba y más cuando el muy idiota se portaba así, se cree mejor que los demás.
— No puedes ir a verla — habló alejándome de mis pensamientos, me quedé quieto en mi sitio. ¿Qué estaba diciendo?
— ¿Por qué? — fue una pregunta que exigía respuesta o esa estúpida cara de ser mejor de los demás se estrellará directo en el suelo y no es una metáfora.
— No quiere ver a nadie.
— ¿Y tú, por qué vas?
— Porque soy su mejor amigo, más bien soy como su hermano, prometí cuidarla y tú no eres nadie, entonces no te acerques a ella — ¿eso fue una amenaza?
— Yo veré si voy o no, no es tu casa y ella puede decidir si quiere verme o no — respondí enojado, después de todo Line mencionó algo sobre su violencia de idiota arrogante. ¿le hizo daño? ¿por eso tenía vendado ese día el brazo?
Si le hizo algo lo pagara muy caro.
— Déjala en paz, toda esta semana se ha encontrado bien, gracias a mi — aquello me hizo reír, porque ella fue a buscarlo para arreglar las cosas, él la lastimó — aléjate de ella— esta empezando a agotar mi última pizca de paciencia.
— Te guste o no, no pienso alejarme de ella — ataqué mirándolo directamente a los ojos.
En un abrir y cerrar de ojos, mi mejilla izquierda empezó a arder, la primera agresión no pude evitar, el siguiente golpe lo detuve. Respondí cada golpe, mi enojo y frustración, consecuencia de no ver a la pelinegra, estaba a flor de piel, lo golpeé sin piedad, algunos no pude esquivar, pero a medida que la pelea avanzaba, mi cólera incrementaba. Él no podía alejarme de ella, él le hacía daño a cada momento, la reprimía y ahora estoy más seguro que la venda en su mano es culpa de él. Debí decirle que se lleve su arma por si acaso.
La primera vez que la vi, sentada en aquel árbol, distraída por sus pensamientos, Jade la estaba espiando. Por eso me la llevé a SUPS. Por eso le presenté a mis amigos. ¿Cuántas veces más iba a estar tras ella?, ¿Cuántas veces más iba a reprimirla? Cada puñetazo valía la pena, lo quería lejos, lejos de nosotros, lejos de ella, no lo quería como un búho sobre ella.
Cuando sentí que iba a explotar de la ira, alguien me tomó de los brazos, alejándome del idiota ese.
— Tranquilo, Ian — murmuró Ander — vamos, antes de que venga la directora y te expulse — comentó bajo para que solo yo lo escuche, pero nada de eso iba a detenerme.
— No puedes ir a verla, cuando no sabes dónde está — dijo mientras se soltaba con brusquedad de Jay, después se fue, caminando lentamente hasta la puerta, estuve cerca de lanzarme otra vez sobre él, pero Jenn apareció en frente de mí.
— ¿Qué sucedió? — preguntó, pero no podía decir nada, mi mente se había desconectado al escuchar esas últimas palabras.
¿Line no está en su casa?, ¿Y si justo ahora se la va a llevar?
— Ian — llamó Jay, pero no puse atención a nada, me alejé del grupo con rapidez y salí del colegio, tomando mi auto para ir a buscarla. Debía estar en su casa, quizás la encerró.
Al llegar a mi destino, toque la puerta, sin embargo, ella no salió. Subí por el árbol a su habitación, revisé y no había muchas cosas, no sabía si faltaba algo porque no conocía nada, la habitación estaba ordenada para ser de Line, cuando estuvo en SUPS, contó sobre el desastre que era en su habitación, cuando Ander le advirtió que no entre al cuarto de los mellizos.
¿Line dónde estás?
Intenté llamarla al celular, pero salía apagado. Frustrado golpeé la puerta del armario, bajé las escaleras y revisé cada puerta, abajo estaba la cocina vacía, el comedor y la sala arreglada, pero al abrir el cuarto de baño, vi algunas vendas con sangre en la basura y ahí se encontraba su celular, lo tomé y me lo guardé en el bolsillo. Subí nuevamente y vi una habitación con la puerta entreabierta.
La habitación de Jade. Estaba demasiado ordenada, mucho más que la de Line, revisé un poco, pero no encontré nada interesante, salí frustrado.
La busqué por toda la maldita ciudad, pero no la encontré, es como si se la hubiera tragado la tierra. No fui a clases, ni a casa SUPS, pasé en mi casa para observar minuciosamente si Jade venía, no hubo movimiento en el lugar, nadie fue a la casa.
Al culminar la semana, Ander y Jay, llegaron a mi casa.
— ¿Por qué no asististe a clases? — dijo Ander preocupado.
— Varios profesores preguntaron por ti — susurró Jay.
— Estoy esperando a que Line regrese.
— Tal vez y se fue de viaje o algo.
— Tal vez y la próxima semana regresa — apoyó Ander la idea de Jay.
— No, Jade se la llevó — afirmé recordando las palabras que dijo antes de irse, Debí seguirlo.
— ¿Por qué lo dices?
— En la pelea, él dijo que no puedo ir a verla cuando no sé dónde está — suspiré para no lanzar nada por el enojo y frustración de no poder hacer nada.
— Déjanos ayudar — ofreció Ander, sentándose en mi cama.
— No sé dónde más buscarla, ya he recorrido toda la ciudad — admití cansado.
— SUPS — susurró Ander llamando mi atención. ¿saben algo?
— ¿Ustedes? — pregunté curioso.
— SENS — susurró Jay, entonces los tres salimos de mi casa y subimos al auto de Ander.
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A Pesar De Todo #1 [Editado]
Teen FictionAdeline Miller, una joven de 18 años que en un devastador accidente de tránsito pierde a su madre, agobiada por las malas noticias decide enfocarse en cumplir promesas pasadas, que realizó antes del accidente, su vida se basa en culminar su último a...