A Pesar De Todo #1 [Editado]

Capítulo 22

Narrador Omnisciente

"Te Necesito"

Los estudiantes de último año pasaron bastante ocupados, pues las pruebas del segundo parcial escolar estaban a la vuelta de la esquina y debían prepararse para no reprobar. Por lo tanto, la mayoría vivía en la biblioteca, como en es el caso de Adeline y Jade, que deseaban enfocarse en el estudio sin interrupciones, sin embargo, otros optaban por alquilar libros para estudiar en la comodidad del hogar, entre ellos se encontraban los "SUPS". Ander y Zoé optaron por una tregua temporal hasta dar los exámenes, repasando la materia sin descanso, Jenn y Jason por otro lado estudiaban dándose pequeñas recompensas de media hora de receso, finalmente, tenemos a Ian que repasaba la materia oral, escrita y de todas las maneras inimaginables para no olvidarla.

La semana de estudio pasó bastante lenta para muchos, pero la fecha destinada para las evaluaciones se fue, en un abrir y cerrar de ojos. El esfuerzo valió la pena, el viernes hubo fiesta en casa de Rosie, una estudiante de último año que quiso celebrar a lo grande y dar la bienvenida al tercer parcial y a las fiestas navideñas que estaban a la vuelta de la esquina como era de esperarse los SUPS asistieron, a petición de Ander y Jenn, que buscaban cualquier excusa para festejar. En otro lugar estaba Line que se encontraba de pésimo humor, puesto que los exámenes la habían agotado lo suficiente como para dormir toda la noche del viernes hasta la tarde del domingo, sin embargo, su mejor amigo tenía otros planes para ambos que incluía la popular fiesta de Rosie.

Puedo apostar que será una noche bastante extraña e incómoda para la pelinegra que había decidido ignorar al grupo con el objetivo de alejarse de Ander, Jay y en general los SUPS con el objetivo de que las llamadas de alerta cesaran. Cuando se presentó la mejor excusa del siglo, ella la aprovechó.

¿Cómo fue?

Regresemos, dos semanas antes de los exámenes.

La pelinegra cruzaba los pasillos con cautela, rogando a los dioses que la ayuden a no chocar su camino con alguien del grupo, pero lamentablemente no fue una petición aceptable para el Dios del destino que le mandó directamente a Ian, frente al aula de inglés ambos se encontraron, Ian intentó invitarle a salir con sus amigos, sin embargo, la profesora de idioma extranjero llamó rápidamente a Adeline, ella con felicidad oculta con una mueca de desagrado, entró velozmente disculpándose con Ian.

Lamentablemente la docente no deseaba darle una buena noticia, sino lo contrario, llamarle la atención por su falta de desempeño en la materia, Line rendida, pidió un trabajo de recuperación, la docente le asignó tres trabajos bastante largos que la ocuparon toda la semana, evitando que pensara en las situaciones que la preocupaban.

La suerte de Adeline no era mala, sino horrible, pues en la mañana del viernes después de presentar los trabajos de la materia que no entiende y que sufrió horas, peleando con Jade, para que él después le dé un sermón de lo importante que es saber inglés, recibió una llamada de ¿advertencia?, comentándole que debe analizar con cabeza fría la situación, para descubrir de quién debe cuidarse.

El fin de semana pensó en el tema, pero después se acercó la preparación para los exámenes y lo aplazó, llevándonos a la noche de hoy, la fiesta de Rosie. Line intentó pasar pegada a Jade, usándolo como escudo humano sin que él se diera cuenta para evitar a toda costa que alguien del grupo la viera, penosamente sumergida en el propósito de no ser vista por Ian o Z, chocó con Ander, él la miró un tanto confundido, entonces ágilmente la pelinegra inició una conversación para evitar cualquier sospecha mientras caminaban hacia el grupo, esta vez no tenía excusas para escapar, además solo sería una noche de diversión con el grupo, nada malo podía suceder.

Adeline, lo pasó en grande, después de tanto estrés pasar con sus nuevos amigos, liberaba todo mal de su cuerpo, su mente se sentía fresca y por primera vez en tres semanas su sonrisa era verdadera. No lo mal interpreten, Jade era un gran amigo, la hacía reír, la cuidaba y animaba, pero en estas últimas semanas, los exámenes, la investigación de las llamadas y los asesinatos, lo han mantenido bastante estresado.

La pelinegra fue con el grupo a casa de Ander, para continuar la diversión. En tanto, Jade todavía estaba en la fiesta, se había topado con varios compañeros, todos conversaban amenamente haciendo que el peso que ha estado cargando las últimas semanas desaparezca, todo era risas, felicidad y baile, cuando de pronto frente al castaño una figura esbelta que conocía a la perfección se presentó frente a todos, nunca imaginó volver a verla.

—Les presento a Julia Frank, nueva estudiante extranjera, vino de intercambio— dijo Rosie por el micrófono.

El tiempo se ralentizó en la cabeza de Jade, como si de una película de amor se tratara, sin embargo, esto parecía una pesadilla, la esbelta figura y los gestos tan delicados, propios de la bella dama que alguna vez dejó que rondara su corazón en pocos días, los mejores de su vida, no escuchó la presentación porque todo su ser se había perdido.

Ella usó su poder, en su momento, lo hizo añicos, su corazón se volvió cenizas cuando unas manos finas y angelicales, a simple vista, estuvieron en contacto con los sentimientos de aquel hombre.

Su dolor de cabeza estaba a varios metros frente a él, junto a Rosie, dudas rondaban su cabeza, pero no quería que lo viera, no ahora que se sentía mejor, el nerviosismo se apoderó de su ser, como pudo salió del lugar, chocando con varias personas y rogando que ella no lo haya visto. Al salir, llamó a su mejor amiga, millones de veces, todas mandándole al buzón, sofocado en tantos sentimientos encontrados y recuerdos que él creía haber dejado en el olvido, tomó su auto, compró licor para finalmente llegar a casa y asfixiar toda memoria de ella con el dulce trago de la melancolía.

Julia Vásquez, doce letras, dos palabras y una docena de balas en un corazón en reconstrucción. Jade había dejado esa etapa cerrada, estaba continuando su vida, tras encontrar una ventana abierta entró de inmediato, en la misma había encontrado material precioso que ayudaba a curar sus heridas pasadas, ella era amiga de su peor enemigo de la infancia, pero todo lo que le transmitía valía la pena; ella es hermosa, tierna, creativa y muy inteligente.

Jade estaba muy borracho, los recuerdos con Julia regresaban, pero también la quería a ella, quería su curita, sacó su celular y marcó el segundo número, ya que habían hablado antes de que la fiesta empezara, sin embargo, ella no contestó, su celular se encontraba apagado, el pelinegro estaba frustrado, pero quería que su bonita de ojos soñadores se comunicara con él lo más pronto posible.

—Hermosa, te necesito — grabó su voz se encontraba rasposa y dolida, la ebriedad hacía que su voz se oiga más grave de lo normal. Su corazón hablaba, ya no quería sufrir más. Quería ser feliz cuidando de su mejor amiga y amando a su bonita, pero la vida le estaba jugando chueco.

Después de que ninguna contestara su tristeza incrementó, bebió hasta el cansancio. Horas más tarde, seguía bebiendo porque había encontrado algunas botellas en las repisas de la sala.

—¡Te odio, Julia Vásquez! — gritaba frustrado, después de cada trago de licor.