Capítulo 34

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Adeline Miller

"Al Borde De La Locura"


Tic tac....tic tac....tic tac....

El tiempo pasa lento, los minutos parecen horas. El reloj cambia despacio.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, cambió la hora, vaya al parecer me atrasé, tendré que esperar a que cambie nuevamente para empezar a contar.

— Señorita, le traje su almuerzo — informó, la enfermera que Jade había contratado para mí.

— Gracias — susurré agotada, pasar mucho tiempo aquí me estaba matando.

La enfermera se sentó en la orilla de la cama, hasta que terminara de comer.

— ¿Qué día es hoy? — pregunté intrigada, si mis cálculos no estaban mal ya habían pasado tres días desde que me hallaba encerrada en estas cuatro paredes color vino.

— Lunes — respondió cortante, no me agrada — ¿Por qué? — interrogó con desprecio, se nota que sentimos lo mismo, desde que llegó me mira como si estuviera loca.

— Por nada — susurré — solo curiosidad — hablé y la empecé a estudiar con sumo cuidado, sin ningún intento de disimulo.

— ¿Qué me ves? — una pregunta bastante esperada por mi parte.

— Nada — dije cortante, quería ver cuanto resistía antes de perder la paciencia, la volví a observar.

— Basta — gritó furiosa, inevitablemente dejé escapar una sonrisa divertida — ¿de qué te ríes? — interrogó impaciente, sin dejarme responder, continuó — yo debería ser la que se estuviera riendo porque puedo alejarme de este cuarto, de esta casa y de ti, mientras tú debes estar encerrada por lo loca que estás — reprochó aún más enojada, mi sonrisa aumentaba y eso la desesperaba cada vez más.

— Gracias a mí, te pagan, deberías ser más cortés — aconsejé calmada, al parecer eso la terminó de fastidiar, entonces se abalanzó a mí, tirando los platos al piso, todo se había roto, pero eso no le importó, empezó a golpearme, su frustración recayó en mí.

Mi cara debe de estar destruida y rasguñada, pero si estoy loca y soy peligrosa, ¿por qué no la mato?

— Te odio — gritó — Porque no te moriste con tu madre — aquellas palabras generaron rencor, mi carácter neutro, finalizó.

La tomé de las manos y la tiré al piso, muchos pedazos de vidrio se clavaron en su cuerpo, quejidos se extendían por la habitación, pero no podía parar. La sangre empezó a brotar de las heridas de la mujer, la empujaba una y otra vez, pintas invadieron mi rostro, unas pocas rodearon mis labios, dejándome probarla.

¿Qué era este nuevo sabor? ¿Por qué era tan agradable? ¿Por qué me gustaba? ¿Acaso estaba enloqueciendo?

Su sabor era salado, exquisito. Quería más, la golpeé hasta dejarla inconsciente, empezó a desangrarse y decidí aprovecharlo, mi garganta exigía cada vez más, esta nueva sensación me llenaba.

Cuando me sentí mejor, la llevé a otra habitación y la tiré por la ventana, simulando un accidente, limpié la escena del crimen, tomé un baño y volví a la cama.

— Hola Line — susurró Jade cansado, sentándose al borde de mi cama.

— Yo no fui — grité, despertando de golpe.

— ¿Qué sucede? — preguntó asustado.

— Yo....nada...es que...tu....digo...yo..— hablé nerviosa, estaba confundida.

A Pesar De Todo #1 [Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora