17- Dolor y aceptación.

16 6 0
                                    

Me despierto gracias al sonido incesante de mi teléfono.
Me separo de Hunter, que duerme profundamente abrazado a mí, y respondo la llamada.

-¿Qué pasa? -hablo saliendo de la cama.

-Reunión importante en la agencia. -es lo que dice mi mejor amigo desde el otro lado de la línea.

-¿Qué? Son las cinco de la mañana. -hablo en voz baja.

-Hélène acaba de llamarme. Me pidió que te informe, ya que tú casi ni respondes cuando ella te llama. -inquiere y bosteza.

Yo me froto los ojos para espabilar, y suspiro.

-¿Te dijo qué sucedió? -le pregunto, tomando asiento junto al gran ventanal.

-No lo sé, pero sonaba alterada. Creo que son problemas con la agencia de los Hamilton. -supone. -En fin. Date prisa. ¿Quieres que pase por tu casa?

-Yo estoy en la casa de Hunter. Iré enseguida. -suspiro.

-¿Qué pasó con Oliver? ¿Se distanciaron definitivamente? -cuestiona.

Escucho sonidos de fondo, como si él estuviera desayunando.

-Después te cuento. -le digo al observar que Hunter se está despertando. -Llegaré en media hora.

-Algo me dice que nos espera un día complicado. -suspira. -Así que trata de ir tranquila.

-Lo intentaré. Gracias por avisarme.

Corto la llamada y me quedo sentada en el sofá, pensando.
Rara vez mi madre convoca una reunión tan temprano, lo que significa que hay problemas. Problemas graves.
Espero que Bastien esté equivocado porque, si hay complicaciones en la otra agencia, eso solo generará tensión y caos. La fecha del desfile está cada vez más cerca, y si aparecen obstáculos ahora, todo podría terminar fatal.

-¿Ger?

Hunter me observa con el ceño fruncido.

-Lamento haberte despertado. -me disculpo.

-¿Qué haces ahí? ¿No puedes dormir? -pregunta sentándose.

-Bastien me ha llamado. -le cuento y me acerco a la cama.

-¿Qué sucedió?

-Mi madre ha convocado una reunión. Debo irme ahora mismo. -me quejo.

Me dejo caer a su lado con pereza.

-¿Tan temprano? -tuerce el gesto.

-Sí. -suspiro.

-Te llevo. Déjame que me de una ducha rápida. -se apura.

-No es necesario. -lo detengo. -Yo tengo mi auto, tranquilo.

Le sonrío y lo traigo hacia mí para besarlo.
Sus brazos me envuelven con cuidado y se pone sobre mí, besándome en respuesta.

-¿Cuánto tiempo tienes? -me susurra.

-Cero. -respondo riendo. -Pero puedes hacerme compañía en el baño.

-Eso me gusta mucho. -responde y se aleja al instante.

Me toma de la mano arrastrándome con él.
Salimos de la cama entre tropezones y risas, y nos dirigimos hacia el baño.

**

La reunión se prolongó durante dos horas. El ambiente estaba muy tenso.
Al parecer los Hamilton estaban atravesando por una fuerte crisis matrimonial y la separación aparentaba ser definitiva. Ellos no se lograban poner de acuerdo con los temas del desfile, ya que discutían por todo y nada les agradaba. Ahora resulta que quieren cambiar varios diseños ya elegidos, los cuales estaban en pleno proceso de creación.
La locación escogida para el evento no le gustaba a Logan. Las telas que habíamos traído de Italia con Bastien, no le gustaban a Deborah. Algunas piezas diseñadas por el equipo de la agencia Queen, no le gustaban a Deborah tampoco. Y muchos diseños realizados en conjunto, no le convencían al señor porque, según él, eran demasiado provocativos.

150 DíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora