A la mañana siguiente todos fueron dados de alta.
El doctor Cooper se encargó personalmente de llevar a Hélène hasta su casa, para cuidar de ella todo el día.Paul no se le despegaba a mi hermana por nada. Le hizo una infinidad de preguntas al doctor, para asegurarse de que ella y el bebé estuvieran bien.
No hablé con Gregory, pero sí lo hizo mi madre. No sé bien qué le dijo, pero espero que le haya dejado bien claro que él no volverá a la empresa, y seguramente pongamos una denuncia en su contra.
Me llevé a Bastien a mi casa, ya que quiero cuidarlo personalmente. Jack también irá con nosotros para estar con él durante el día, ya que yo debo ocuparme de algunas cosas en la agencia.
Me reuniré también con Samuel, para agradecerle por la ayuda. Ademas necesito saber cómo lleva el asunto de su boda fallida.Por otro lado, al parecer el hacker consiguió finalmente las grabaciones originales. Paulette se está encargando de tener ese asunto bajo control, lo cual agradezco.
En este momento me encuentro ingresando a la agencia de Gisèle Durand. Tengo que enfrentar a esa mujer y exigirle respuestas.
La recepcionista me intercepta en cuando ve que tengo la intención de seguir caminando.
—Disculpe, pero debo informar de su llegada. —habla.
—Tengo que hablar con Gisèle. —le informo. —Tengo una cita con ella.
—La señorita Durand está ocupada en este momento. —se disculpa.
—No me tomará más de cinco minutos. —le sonrío y hago el amague de avanzar, pero ella vuelve a cortarme el paso.
—En verdad lo lamento, pero debo informar su llegada. —reitera.
—Lo haré yo misma, no te preocupes. —vuelvo a sonreirle.
Paso por su lado y camino con rapidez, antes de que ella vuelva a detenerme.
—Llamaré a seguridad. —me informa con la voz temblorosa.
—Hazlo.
Escucho un suspiro de su parte, y luego vuelve a la recepción para realizar una llamada.
Entro al elevador y marco el piso de mi interés.
Sé que probablemente voy a meterme en problemas, pero no me importa. Esto es por la agencia, por todo lo que hemos perdido gracias a esta envidiosa mujer. No me voy a quedar de brazos cruzados.Una vez que las puertas se abren, salgo del elevador totalmente decidida.
Me quedo unos segundos observando las oficinas frente a mí, pensando en cuál de ellas estará Gisèle.Un chico moreno se me acerca.
—Buen día, ¿en qué le puedo ayudar, señorita Blanc? —me pregunta.
—Busco a Gisèle.
—Está en una reunión ahora.
—Lo sé. Sólo dime cuál es la oficina. —le pido con amabilidad.
—No puedes pasar ahora.
—¿Quién lo va a impedir? —cuestiono cruzándome de brazos.
Él se me queda viendo, algo confundido, pero finalmente asiente.
—Como quieras... —alza las manos. —Es justo esa de ahí. —señala a pocos metros de distancia.
—Gracias. —le doy una leve palmada en el brazo y paso por su lado.
Me armo de valor a medida que avanzo hacia dicha oficina.
Necesito estar centrada en mi objetivo principal. Apago todos mis pensamientos para no distraerme, y abro la puerta de golpe, sin golpear.
Del otro lado hay cuatro hombres alrededor de una mesa redonda, una mujer, Gisèle y su asistente.
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150 Días
RomanceEncontrar el amor, de por sí resulta muy complicado. Ahora imagínate si a eso le sumas que tienes un plazo de 150 días para encontrarlo... Es una misión prácticamente imposible. Pues, mi madre parece que no es consciente de lo descabellado que suen...