21- El amor está en el aire.

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Bastien se quedó conmigo hasta el día siguiente. Aproveché para contarle la situación de mi madre y le pedí que no dijera nada.
Se puso a llorar conmigo, lamentando la situación, y luego nos dormimos abrazados.

Cuando me desperté, tenía una resaca terrible y me dolía la cabeza.
No fui a entrenar porque, sinceramente, no tenía cabeza para absolutamente nada.

Bastien se ofreció a preparar el desayuno y lo trajo a la cama, ya que yo no quería levantarme.
Tomé un poco de café y me tumbé en la cama nuevamente.

-Estuve pensando... -hablo.

Él deja de comer su tostada y voltea para verme.

-... y tal vez no es mala idea contraer matrimonio. -finalizo.

-¿Qué? -pregunta confundido.

-Es lo que mi madre quiere y, dada su situación, quizá deba hacerlo.

Su rostro refleja tristeza.

-¿Estás segura?

-Quiero verla feliz, Bastien. Sé que le hace mucha ilusión eso del matrimonio. -elevo mis hombros.

Él toma mi mano y le da un apretón.

-Sé por qué lo quieres hacer, así que no voy a contradecir tu decisión. -asiente de acuerdo.

-Quiero que... estos meses sean los mejores para ella.

Le doy un sorbo al café para bajar el nudo que se forma en mi garganta.

Él retira la bandeja con el desayuno y me rodea con sus brazos. Ambos quedamos acostados nuevamente.

Suspiro.

-¿Y con quién vas a casarte? -me pregunta, jugando con los dedos de mis manos.

-No lo sé... -murmuro.

-Lo bueno es que pretendientes no te faltan. -trata de ponerle un poquito de humor al ambiente.

-El único que se ofreció fue Gregory. -inquiero.

-Ay, ni lo nombres. -se queja.

Empuja mi pie con el suyo.

-Tal vez Oliver o Hunter estén dispuestos a brindarte ayuda. Ambos saben lo que está sucediendo. -piensa.

-No quiero obligarlos.

Él deposita un beso en mi cabeza y suspira.

-Ambos quieren a Hélène, y apuesto lo que sea a que querrán ayudar. -reflexiona.

-No estamos hablando de cualquier cosa, Bastien. Una boda es... algo serio.

-Y estás considerando a Greg para dar ese paso... En fin, la hipocresía. -se queja. -Elige a un hombre que valga la pena.

-Tengo el tiempo encima. -bufo.

-Si yo no fuera gay, aceptaría casarme contigo. Eres una excelente mujer, y sé que sería muy feliz a tu lado. -me halaga. -Pero no lo hagas por compromiso, porque tu madre se dará cuenta de que no te casas por amor. La idea es que ella vea que realmente te has enamorado. Ese es su deseo, ¿no?

Me quedo pensando... Tiene razón, no puedo casarme con cualquiera. Yo quiero que mi madre se sienta tranquila y en paz, sabiendo que sí encontré el amor. Pero para que eso suceda, realmente tengo que encontrarlo.

-¿Crees que Hunter quiera hacerlo? -le pregunto a Bastien.

-No lo sé... Lo noto ilusionado, pero no sé si enamorado. Digo, no han pasado ni dos meses desde que se conocieron. -dice.

150 DíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora