5

110 2 0
                                    

Gala

Me abrí con ellos sin saber porqué, supongo que me daban confianza. Por lo menos, no se rieron de mí. Los dos escucharon y comprendieron. No eran como los famosos normales, que les importa una mierda todo. Son agradables, y no sé… es como si los conocieras de toda la vida. Con el que más me hablaba era con Charles, me parecía una monada de chico.

–Bueno, aquí nos separamos, seguramente nos veremos más seguido –me dice Charles al llegar a recepción.

–Un placer haber estado con vosotros. Y, por supuesto, gracias por haberme escuchado.

–Qué gracias ni que nada, si es lo normal –se encoge de hombros–. Ojalá nos encontremos otra vez.

–Y si no te rompes la frente contra mi pecho, mejor… –sonríe Carlos. Me hacía gracia que se llamasen igual en diferentes idiomas.

–Ojala que no –reí.

–Adiós, Gala –me guiña un ojo Leclerc para desaparecer, mientras que Carlos se queda.

–Qué te iba a decir… ¿quieres mi número y vamos hablando? Así no me aburro tanto.

–¡Claro!

Él sonríe y me pasa su móvil desbloqueado, abrí el teclado y apunté mi número, y se lo volví a entregar.

–Genial.

–Bueno, adiós, guapa, nos vemos en la carrera –se fue. Guapa… ah.

Llamé al ascensor y esperé a que bajara, y al abrirse, allí estaba. Hamilton. Por dios…

–Hola.

–Hola –me sonríe. Qué sonrisa…–. ¿Llegas ahora?

–Sí.

–¿De donde? –entré con él y puse mi piso, pero ya estaba apretado. Ah, que voy a su piso… vale.

–La Torre Eiffel.

–Muy bonito… ¿Ibas con alguien?

–Con los de Ferrari.

–Ah –parece que no le gustó mucho eso. Yo solo me limite a asentir, ese hombre intimida–. Qué bien.

–Sí –sonreí.

–¿Algo más para contarme?

–No… la verdad –justo en ese momento llegamos a la planta.

–Pues… hasta otra, rubita –se adelantó después de sonreírme y desapareció por los pasillos.

Ay, ay… rubita. AY. Me va a dar algo. Aparecí en la habitación que compartía con Estela y chillé de la emoción que había estado aguantando en los pasillos.

–Buenos días a ti también, loca.

–Hello, my darling.

–Sí, sí… ¿Te has ido a pasear con un inglés o qué?

–Con un Madrileño y con un Monegasco. Y luego me he topado con Hamilton en el ascensor.

–¿TE HAS IDO CON LOS DE FERRARI? Estás en tu realidad deseada, mamona.

–Realidad deseada de qué, la fan eres tú.

–Pues estás viviendo mi sueño. Y eh, contenta por ti estoy, la verdad. ¿Cómo te lo pasas?

–Ha sido bastante guay… tengo el número de Sainz.

–Una polla como una olla.

–Lo que oyes.

𝒕𝒖, 𝒚𝒐, 𝒚 𝒐𝒕𝒓𝒐𝒔 𝒄𝒊𝒓𝒄𝒖𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒖𝒃𝒓𝒊𝒓 [FIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora