OTTO HIGHTOWER ERA UN HOMBRE BASTANTE DURO CON SUS NIETOS, PERO CON SUS nietas era el abuelo que cualquier niña quisiera tener, era atento y amable con ellas creía firmemente que sus nietas eran las dos niñas más dulces que podía haber en todo el reino ya que ambas pasaban día incluso noche al lado de su pequeño hermano Aemond quien estaba en cama debido a su perdida de ojo.
- ¿Cuando podre ver a Vhagar? - pregunto el principe
- Muy pronto hermano a palabras de los maestres te recuperarás completamente en algunos días luego tu y yo podremos ir a volar como siempre habíamos hablado - dijo con una sonrisa dulce la menor
Halaena quien estaba al otro lado sonreía también mientras sostenía una oruga entre sus manos que su hermana mayor encontró en su habitación para ella.
Otto se veía orgulloso de tres de sus nietos quienes obviamente seguían su camino que el planeo desde su nacimiento. Aemma es una jovencita dulce, amable, inteligente, culta y bastante astuta una combinación perfecta para una futura reina, Halaena también era una persona dulce a pesar de que varias veces se veía en su propio mundo eso no importaba ya que era alguien encantadora perfecta para ser la esposa de algún Lord importante, Aemond era alguien valiente a pesar de su edad y también bastante culto perfecto para un caballero y Daeron estaba siendo muy bien educado con su familia así que sus nietos eran lo que siempre imagino.
Excepto Aegon un joven que se escapaba al pueblo donde estaba bebiendo y posiblemente acostándose con cualquier mujer, lo que le consolaba era saber que Aemma tenía un carácter lo suficientemente fuerte para controlar a su primer nieto, aunque no tanto para que el no pueda manipularla a su placer, incluso llegó a pensar que en cambio de Aegon podría poner a su primera nieta en el trono de hierro, eso sería una mejor opción, pero para ahorrarse problemas siguió con la idea de Aegon como rey solo por ser hombre.
- Serias una maravilla madre Aemma - alaga viendo como su nieta cuida con tanto cuidado y amor a Aemond
Ella asintió agradecida.
- Te lo agradezco abuelo - no le disgustaba la idea de ser madre, lo que le molestaba era que siempre se lo recordarán debido a que se estaba acercando a la edad donde podía comprometerse
- ¿Ya te han buscado algún pretendiente? - cuestiona de nuevo
- Aun no abuelo, aunque mi padre ha comentado de vez en cuando que me irá bien en el Norte con los Stark, aunque no desea tenerme lejos - responde sentándose en una silla cerca del fuego
- Te iría de maravilla en cualquier lugar querida, eres una jovencita encantadora, pero si te soy franco me gustaría que te quedaras aquí con la familia además deberíamos también respetar las tradiciones Targaryen -
- ¿A que te refieres abuelo? - pregunto con cierto miedo la peliblanca
- Quiero decir que sería mejor si te contrajeras matrimonio con uno de tus hermanos, especialmente con Aegon -
Ella lo observa con miedo en sus ojos, Aegon... Era su hermano, pero su relación era bastante delicada.
- Tienes el carácter como para dominar a tu hermano querida y eso es algo que necesita él ,sobretodo para ser alguien que llegue a tu altura - el besa su frente con cariño - Solo piénsalo -
Con eso Otto Hightower se retiro de la habitación dejando a su nieta mayor con un muy mal sabor en la boca. Cuando era una niña era muy cercana a Aegon siempre siguiéndolo a todas partes como con Rhaenyra hasta que en cuanto comenzó a crecer se dio cuenta que varias actitudes por parte del mayor eran...Cuestionables sobretodo cuando su madre o alguien no los veía.
Tenía once año cuando un día su hermano la llevó a un lugar del castillo muy apartado donde él la beso diciéndole que ambos estaban destinados a estar juntos, en su inocencia creyó que era algún tipo de juramento donde nunca se separaría el uno del otro, estaba muy equivocada ya que después de eso su hermano metió su mano por debajo del vestido aquello las asusto tanto que corrió lejos de ahí.
Huyo con Rhaenyra quien la consoló todo ese tiempo debido al susto que tuvo y le explicó que lo que le hizo Aegon estaba mal, muy mal y desde entonces se ha mantenido lo más alejada de su hermano mayor aveces solo acercándose un poco, pero hasta ahí así que la idea de casarse con él era sumamente desagradable.
- Yo podría casarme contigo - volteo encontrándose con su pequeño hermano
Ella sonríe ligeramente para luego besar con cariño la frente del menor.
- Eres muy dulce Aemond - dijo acariciando el cabello de su hermano - Duerme bien -
Sin más salió del cuarto comenzando a caminar hacia su habitación hasta que pudo visualizar algo que le llamó la atención así que se acerco a la ventana notando un dragón rojizo que volaba, su cuello era bastante largo ahí supo que era el dragón de su tío Daemon ¿Qué hacía el ahí?
Y no fue la única en notarlo ya que varios sirvientes también comenzaron a murmurar muy asombrado al ver el dragón del príncipe Targaryen al igual que a un barco con la bandera Velaryon quien lo acompañaba, todo era muy extraño ya que hace sólo seis lunas fue el funeral de Lady Laena Velaryon y tanto el príncipe como sus hijas se fueron a Pentos días después y ahora estaban de regreso.
- Mi princesa - la llamo Sir Criston - La reina me ordeno acompañarla a su habitación-
Ella asiente para ver por última vez a aquel dragón rojizo.
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❝ 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐬 ❞ ▬▬▬▬▬ ❝ 𝐇𝐎𝐓𝐃❞
Fanfiction❝ 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐬 ❞ ▬▬▬▬▬ ❝ 𝐇𝐎𝐓𝐃❞ 𝐵𝑦:𝑎𝑛𝑑𝑟𝑒𝑎𝑝𝑜𝑡𝑡𝑒𝑟𝑏𝑙𝑎𝑐𝑘 ᵈᵃᵉᵐᵒⁿ'ˢ ᵛᵉʳˢⁱᵒⁿ - 𝐸𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑛𝑖𝑛̃𝑎 - 𝑖𝑛𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎 𝑙𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟𝑎 𝑎𝑙 𝑚𝑜𝑛𝑎𝑟𝑐𝑎 - 𝐴𝑒𝑚𝑚𝑎 - 𝑑𝑖𝑐𝑒 𝑚𝑒𝑙𝑎𝑛𝑐𝑜𝑙𝑖𝑐𝑜 𝑒...