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AEMMA TARGARYEN DEJO DE SER AQUELLA JOVEN DE VESTIDOS ROSAS Y SE CONVIRTIÓ EN LA dama más hermosa de todos los siete reinos, ahora teniendo cinco hijos, tres príncipes y dos princesas todos ellos con características que representaban las raíces de sus padres.
El príncipe Baelon de doce años de edad era una niño juguetón con el cabello rubio platinado y ojos violetas de un color puro, además de siempre vestido el rojo característico de la cada Targaryen.
Su mellizo el príncipe Viserys de la misma edad tenía el mismo cabello peliblanco de su madre y con unos ojos violetas opacos como la del príncipe Aemond Targaryen, este niño era más tranquilo que su mellizo sin embargo no era menos risueño que este.
La princesa Visenya de diez años de edad era una niña de un rubio platinado como el de su hermano mayor, con ojos disparejos como los de su abuela Alyssa Targaryen y por supuesto con una actitud bastante seria siempre metida entre libros como Gaemon Targaryen.
El príncipe Maegor Targaryen de siete años tenía el cabello oscuro como el de su abuela la reina Alicent, pero con ojos violetas como los de su madre y con una actitud feroz siendo una copia de su padre el príncipe Daemon.
Su melliza la princesa Maegelle de la misma edad tenía el cabello como el de su hermana mayor y ojos violetas como su madre, con una actitud dulce siempre estando al rededor de su madre siendo quizás la más consentida de sus hijos debido a su actitud dulce.
- Mi princesa - saludan los hombres de la corte
Su padre el Rey Viserys callo en cama de gravedad tres años después de su nombramiento como heredera, tenía sus días buenos como malo y lastimosamente perdió un ojo debido a su enfermedad provocando que ella tome el control con anticipación con ayuda de su abuelo y madre.
- Buenos días mis señores - saluda con su usual sonrisa tomando asiento - ¿Alguna novedad? -
- Debido a las fuertes lluvias algunos hogares se han destruido por ejemplo una parte de horfanatorio de la ciudad además de algunas partes del muelle - informa uno de los hombres
- Hagan un estimado del costo y de donde podremos sacar nuevos materiales que resistan estas lluvias - responde
- Como desee princesa -
- Cuando ya la tengan quiero que me informen en seguida para que yo misma supervise su construcción, no me gustaría que hubiera algún accidente durante o después de su creación -
- Mi princesa - voltea viendo a Lord Corlys - Si me permite quisiera discutir un tema relacionado a mi linaje -
- Por supuesto Lord Corlys - acepta intrigada
- Como todos en esta sala sabrán mi heredero de Lucerys Velaryon quien ya ha cumplido dieciséis días de nombre así que me gustaría la bendición de nuestra princesa como futura reina como la del Rey Viserys para proponer a mi nieta la princesa Rhaena como prometida de Lucerys - explica el hombre
Por supuesto Aemma tenía eso previsto y simplemente sonrío encantada ya que sabía sobre la cercanía que tenían ambos jóvenes.
- A pesar de que Rhaena no es mi hija yo la amo como tal - habla la mujer - Y como madre deseo lo mejor para mi dulce hija y veo como Lucerys la observa, así que tiene mi bendición para hacer oficial este compromiso no sin antes hablar con los involucrados e informar a su majestad -
El Velaryon sonrío satisfecho.
- Se lo agradezco mi princesa -
Otto sonríe a su nieta, se había convertido en una mujer culta en todos los temas que debe de saber un buen gobernante, además aquel porte que mostró desde joven solo se hizo más fuerte mientras crecía año tras año teniendo el respeto de varios.
- ¿Algún otro tema a discutir? - cuestiona la mujer
Antes de que pudieran hablar las puertas del salón se abrieron dejando ver a una pequeña niña de siete años vestida de una bello rosa y caminaba directo a la mujer y en seguida se aferro a su vestido.
- Mi princesa - habla Otto - Debo hablar por todos para informar que por hoy son todos los temas que discutir -
- Bien, se concluye esta reunión - dice la mujer cargando a su hija
La niña sonrío mientras salía de la sala y era dejada en el suelo cuidadosamente.
- Papá dijo que viniera a buscarte - murmura la niña jugando con un caballo de madera que era de su mellizo Maegor
- ¿Y donde esta tu padre? - pregunta
- Con Baelon, él quiere que lo veas montar a Vermintor - dice con una mueca
Sus hijos mayores nacieron sin un huevo de dragón, sin embargo ambos probaron su valentía reclamando a Verminton y a Caníbal como suyos a la edad de once años, hace a penas un año convirtiéndose en príncipes temido como alguna vez lo hizo su tío el príncipe Aemond cuando reclamo a Vhagar una historia que su tío Aegon les contó y por eso decidieron replicar su acción con el dragón que les llamaba la atención.
Su hija Visenya tampoco tiene un dragón ya que su huevo nunca eclosióno sin embargo eso nunca la desánimo ya que ella quería a Ala de Plata, la dragona de la reina Alyssane.
Mientras que sus hijos menores tenían sus propios dragones, Maegor tenía a Dhaegar una dragona de escamas de color carbón y ojos blancos, casí idéntico a Drogon mientras que su hija tenía a MoonFire que tenía escamas casi blancas y unos bellos ojos azules, sin duda era una dragona muy hermosa.
Y por supuesto él padre de los niños no podía estar más feliz por eso, sus hijos eran fuertes príncipes a pesar de su edad siendo capaces de domar a sus dragones al igual que estar interesados en aprender sobre sus raíces como lo era la vieja valirya, sobretodo Visenya que era la más avanzada en aprender su idioma natal y no era para menos ya que sus horas en la biblioteca o con los maestres no era en vano, era una niña bastante lista a pesar de su edad algo que hacía sentir orgulloso a sus padres o en sí a sus familiares mayores.
