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SU ESTANCIA EN DESEMBARCO DEL REY SE HABÍA ALARGADO MAS DE LO QUE HABÍAN llegado a pensar ya que los hermanos de la princesa se negaban a dejarla ir con tanta facilidad, al principio Aemond fingió estar enfermo, luego Halena llego a inventar que de nuevo había perdido a sus insectos e incluso Rhaenyra dio la escusa de que necesitaban pasar más tiempo juntas.
Aunque no solo se quedó con sus hermanos si no también su madre quien trataba de contra historias sobre la niñez de la recién casada para traer nostalgia y así al conocer el corazón de su hija sabía que ella se quedaría al menos un poco más, peor lo que nadie esperaba es que ahora tuvieran una verdadera razón otra quedarse.
- Son quizás tres semanas princesa - dice el maestre
Aquello hace que la Targaryen sonría emocionada en dirección a su esposo quien se ve bastante contento dejando una de sus manos en el vientre de la joven.
- Tendremos un hijo - dice sin poder creerlo
- Un bebé - sonríe la princesa- Nuestro bebé-
La felicidad era muy evidente en la habitación donde los esposo se veían más que contentos por saber aquella noticia.
- Felicidades - dice el maestre - A ambos -
- Debemos avisarle a sus majestad- añade la Targaryen
En seguida el hombre toma la mano de su esposa mientras caminan hacía la sala donde está en consejo privado del Rey quien atendía los temas diversos que existen a lo largo de los siete reinos.
El Rey Viserys se sentía cansado, pero debía mantenerse ahí aunque ver a su hermano e hija llegar con una sonrisa lo confundió.
- ¿Qué sucede? - pregunta el monarca
- Hermano, debo darte la grata noticia de que serás abuelo-
Con eso los miembros del consejo y el mismo Rey sonríen debido a que la llegada de un nuevo dragón es algo digno de celebrar.
- Mi primer nieto - habla feliz la reina caminando hacia su hija - Tu primer hijo -
Aquello hace sonreír a la joven haciendo que su madre bese su mejilla con suavidad mientras acaricie su cabello.
- Debemos de celebrarlo - pide Otto Hightower
No le agradaba que su niega este casada con Daemon, pero la idea de tener por primera vez un bisnieto era algo que le alegraba el corazón sobretodo por que significa de cierta manera mucho más poder. Había visto como el rey prefería más a Aemma e incluso sobre Rhaenyra al dejarla elegir a su esposo, si movía algunas piezas podía llegar incluso a sugerirle al Rey que cambie la sucesión por alguien más... Convincente para el reino.
Los rumores que acechaban a Rhaenyra no eran fáciles de remover, además su poco contacto con el pueblo la hacía menos querida que su nieta Aemma quien nunca se le ha puesto en duda nada que no sea favorable para su imagen además de las amistades que ha hecho con diferentes casas así que podría dejar su sangre en el trono de hierro porque Aegon no era una buena idea como Rey en cambio Aemma cono Reina era mucho mejor.
- ¿Ya han pensado en un nombre? - pregunta Viserys emocionado
- Si nos dieras permiso padre me gustaría que el nombre de este bebé fuera Baelon o Viserys - responde la Targaryen
- Dignos nombres para un dragón - halaga el monarca - ¿Y si es niña? -
- No lo habíamos pensado - confiesa Daemon
- Dhaenyra es un lindo nombre - opina Alicent
- Visenya también lo es - agrega Rhaenyra quien hasta ese momento estaba callada - Un nombre digno para una princesa dragón -
- Se llamara Visenya si es niña - habla decidida Aemma
En seguida las hermanas se reúnen, la mayor ya había dado a luz tres maravillosos hijos, su madre dio a luz a cinco hijos y ahora ese es su primer bebé así que obviamente se sentía muy nerviosa aunque el brazo fuerte que sostenía su cintura era reconfortante, sobretodo al recibir un beso en la frente por parte de su esposo quien era el más emocionado en toda la sala.
- Las niñas estarán emocionadas cuando sepan la noticia de su nuevo hermano o hermana - habla Daemon dirigiéndose al cuarto de las menores
Las hermanas Targaryen se hicieron muy amigas de su prima Halaena quien estaba feliz de tener más compañía además le agradaba saber que a Baela no le desagradan los insectos y que a Rhaena le gusta mucho bordar aunque no solo era eso si no que la llegada de sus sobrinos le brindaba mucha más compañía como la que antes tenía.
- La sangre se dividirá, dos árboles crecerán, el sol y la luna renacerá y el fuego y la sangre aparecerá - susurra viendo a una de sus arañas
Fue cuando las puertas fueron abiertas dejando ver a ambos Targaryen quienes estaba sonrientes.
- ¿Qué sucede padre? - pregunta Baela curiosa
- Estamos en espera de su próximo hermano o hermana - responde el hombre
En seguida las niñas gritan de felicidad corriendo hacia la pareja para poder abrazarlos.
- ¿Tienes un bebé en la panza? - pregunta dulcemente Lucerys
- Así es dulce niño - afirma Aemma al pequeño acariciando su cabello
- ¿Qué crees que sea? - cuestiona Jacaerys a Halaena
La niña solamente señala hacia su bordado, el niño curioso baja la mirada notando la cabeza de Verminthor y de Caníbal eso significaba que eran dos bebés ocasionando su alegría.
La menor de los Targaryen va hacia su hermana abrazándola mientras oculta su rostro en el torso, la llegada de sus sobrinos será pura felicidad y es un sentimiento que comparte, pero también sabía que pronto se iría su hermana algo que no quería que sucediera.
- Mi dulce hermana - escucha la voz de la mayor - Son dos ¿verdad? -
Asiente con la cabeza.
- ¿Dos niños? - vuelve a asentir - Baelon y Viserys -
- El fuego y la sangre - susurra aferrándose a la falda de su hermana
Ambas observan como Daemon esta soportando a cuatro niños quienes lo llenan de preguntas.
- Que ellos lleguen a mi vida no me hace quererte menos Hela, nunca podría dejar de amarte ¿Sabes por qué? -
- ¿Por qué? -
- Porque tu eres mi primer hija -
Aquella respuesta la alegro de sobremanera mientras seguía abrazándola esperando conocer a sus sobrinos.
