DAEMON TARGARYEN, EL PRÍNCIPE CANALLA AL QUE ALGUNA VEZ LO LLAMARON un posible Maegor segundo, el portador de hermana oscura, ginete de caraxes y el esposo de la mujer más bella entre los siete reinos jamás llegó a pensar que el mayor enemigo que pueda tener sea un niño puberto que está demasiado apegado a su esposa.
Aemond Targaryen no era del agrado del príncipe ya que después de todo lastimo a sus hijas, pero ese pequeño mocoso era el hermano varón favorito de su esposa así que debía de aguantar ver como el menor estaba sentado a la izquierda de su esposo siempre en busca de su atención, ni siquiera él era tan desesperado.
- ¿Quieres postre querida? - pregunta suavemente
- Pasteles de limón por favor querido - responde la Targaryen
Aquello a Aemond lo irritó, aun le era difícil acostumbrarse a que su hermana ya estaba casada y más aún ahora que estaba esperando un bebé, obviamente amara a su sobrino, pero aquel niño o niña será el responsable de que su hermana ya no le preste la misma atención que antes.
Aunque ese era el menor de los problemas ya que quien verdaderamente no estaba para nada contento con la noticia era Aegon, sus celos ya eran muy evidente en el día de la boda, pero ahora estafa furioso debido a que su adorada hermana ahora estaba esperando un bebé que es producto de noches compartidas con su tío.
Aquel enojo siempre estaba a punto de explotar con cada halago que soltaba cualquier miembro de su familia, todo olvidaron aquella rivalidad que se había creado debido a la noticia del bebé, todos amaban a Aemma así que harían lo que sea por ella y aquello hervía su sangre y aun más al ver como su tío se comporta de una manera tan especial a quien se suponía sería su esposa y aquello lo hizo explotar.
- ¡Brindemos! - grita tomando su probable tercera o cuarta copa de vino - Por la puta de mi hermana mayor quien se comportó como una cualquiera con mi querido tío ¡Por la golfa de mi hermana y su maldito bebé! -
- ¡Aegon! - grita furiosa la reina y a la vez el rey lanzando parte de su comida a su hijo mayor
- ¡No llames así a nuestra madre! - defiende Baela y Rhaena
- ¡Disculpate! - regaña Jacaerys
Pero quizás la reacción más temible fue la de Daemon quien no dudo en sacar a relucir su espada en dirección al príncipe verde justo en su cuello.
- La próxima vez que digas algo parecido hacia mi esposa, será la última vez que tendrás una lengua - amenaza con seriedad - Ahora pide una disculpa antes de que no te corte lo único que te hace hombre, ahora -
Tener la mirada sería de su hermana mayor era incluso más temible que la de un dragón, aquella mirada lila que siempre muestra cariño ahora mostraba una seriedad tan profunda que incluso pudo jurar por un momento que sus ojos lilas cambiaron a un morado oscuros.
- No quise llamarte de esa manera tan terrible Aemma, ni a ti o tu bebé que será una bendición - dice sintiendo como la punta de hermana oscura está sobre su cuello
- Daemon, querido - llama la princesa calmando a su esposo para luego ver a su hermano - Deberías corregir el dialecto que tienes hermano, tu manera de referirte a las mujeres es demasiado vulgar y más para un príncipe además no insultas a una mujer cualquiera, soy tu hermana Aegon así que el respeto que me das debe ser aun mayor.
Sus palabras eran dignas de una princesa que en vez de maldecir su presencia en realidad lo estaba corrigiendo.
》Sin embargo me molesta que hayas utilizado ese tipo de palabras en frente de nuestros hermanos y sobrinos como el de nuestros padres así que a ellos debes una disculpa, pero ten una cosa clara hermano, vuelve a insultar a mi bebé y Sunfire tendrá que tener un nuevo jinete y que mejor que mi hijo.
No estaba mintiendo, aquellas palabras eran verdaderas por eso mismo le dio aun más miedo saber que su hermana podría cumplir aquella amenaza y aun más teniendo a Daemon como esposo.
- Siento haber interrumpido una bella cena con mis insultos - dice viendo a su familia
Con esas palabras ve como Aemma sonríe de nuevo tranquila.
- Que bien, antes de irnos a dormir quisiera que todos compartamos un postre - habla con su usual tono dulce para luego tomar asiento
Era impresionante ver como su hermana de un momento a otro parecía tan sería y al siguiente estaba con su sobrino Lucerys en su regazo mientras él pequeño la observo con total adoración y cuenta historias infantiles.
- Gracias - Daemom voltea cuando escucha a su esposa - Debo admitir que me dio algo de impotencia que Aegon se haya burlado así por eso me sorprendió que hayas reaccionado de esa manera así que gracias por defenderme -
El hombre toma una de sus manos para luego besar el dorso con suavidad.
- Nunca dejare que alguien llegue a dañarte ya sea con palabras, miradas, golpes e incluso pensamientos si es posible, tu eres mi esposa y la madre de mis futuros hijos y eres lo que más quiero mi preciada Aemma -
Aquello hace que la mujer sonría feliz para luego besar la mejilla de su esposo.
- Mi querido Daemon - sonríe contenta
El hombre también le sonríe feliz. El monarca quien estaba cerca de ahí observa a su hija feliz, un sentimiento que en seguida compartió.
Había prometido que no cometería los mismos errores que con su hija mayor Rhaenyra, le daría una buena vida a sus hijas y comenzó dejando que Aemma eligiera a su esposo, el siguiente paso sería ver a su hija Halaena casándose con su nieto Jacaerys.
Alicent en cambio observa a su hija contenta, la idea de que este casada con Daemon nunca le agrado, pero verla ahí tan contenta hizo a su corazón derretirse de amor, ama a su hija más que nadie en el mundo y se asegurará que aquella felicidad esté intacta, para siempre.
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❝ 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐬 ❞ ▬▬▬▬▬ ❝ 𝐇𝐎𝐓𝐃❞
Fanfiction❝ 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐬 ❞ ▬▬▬▬▬ ❝ 𝐇𝐎𝐓𝐃❞ 𝐵𝑦:𝑎𝑛𝑑𝑟𝑒𝑎𝑝𝑜𝑡𝑡𝑒𝑟𝑏𝑙𝑎𝑐𝑘 ᵈᵃᵉᵐᵒⁿ'ˢ ᵛᵉʳˢⁱᵒⁿ - 𝐸𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑛𝑖𝑛̃𝑎 - 𝑖𝑛𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎 𝑙𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟𝑎 𝑎𝑙 𝑚𝑜𝑛𝑎𝑟𝑐𝑎 - 𝐴𝑒𝑚𝑚𝑎 - 𝑑𝑖𝑐𝑒 𝑚𝑒𝑙𝑎𝑛𝑐𝑜𝑙𝑖𝑐𝑜 𝑒...