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DICHO Y HECHO LA SALUD DE LA REINA AEMMA SE ESTABA DESTRUYENDO POCO A POCO haciendo que caiga en cama provocando que su hijo mayor Baelon tome el control como su madre alguna vez lo hizo cuando su abuelo el Rey Viserys el pacífico también quedó en cama.
- ¿Tendré que decirle a mi heredero sobre la canción de hielo y fuego entonces? -
Baelon observa a su madre, se veía pálida al igual que cansada, pero seguía manteniendo esa sonrisa dulce que siempre la caracterizó.
- Así es mi dragón, la casa Targaryen debe estar unida por pase lo que pase - susurra débilmente la mujer
El hombre se acerca a su madre besando con cariño su frente.
- Myrcella esta embarazada - revela - Ella cree fielmente que es una niña, desea normabrarla igual que tú -
- Myrcella siempre es dulce - ríe la Targaryen
- Fue una buena decisión haberla elegido para ti hijo - opina Daemon llegando a la habitación
El hombre desde que su esposa quedó en cama nunca se separa de su lado, se queda ahí día y noche hablando sin parar con su esposa al igual que trayendo regalos para ella como joyas o libros que él mismo lee para entretener a la mujer que ama.
- Si, ella es muy buena y terriblemente dulce - ríe Baelon
Aemma sonrío, era un momento realmente dulce así que de esa alegría no pudo sentir como su corazón comenzaba a palpitar cada vez más lento hasta que de un momento a otro se sintió demasiado cansada y cerró suavemente sus ojos con una dulce sonrisa en sus labios mientras pensaba en la buena vida que vivió como los grandes hijos que crío para finalmente cerrar esos ojos violetas y ya nunca abrirlos nuevamente.
- ¿Aemma? - la llama Daemon - No, por favor no... ¡Aemma! -
- ¿Madre? No, por favor, madre - suplica Baelon
Fue solo cuestión de segundos cuando la Capitolio escucho como las campanas sonaban anunciando que la Reina Aemma, primera con el nombre había fallecido provocando que el pueblo llorara por la mejor reina que habían conocido al igual que su dragón Drogon soltar quejidos de dolor al saber que su jinete ya no estaba con ellos.
Los hijos de la Reina al ver el alboroto corrieron hacia la habitación de su madre y al entrar solo vieron lo peor así que tanto hombres como mujeres dejaron soltar varias lágrimas como grito de dolor ante la pérdida de su querida madre.
- Mami - suplica Alyssa viendo la sonrisa dulce de su madre, una sonrisa que ella también tiene
- Vengan aquí mis niñas - abre los brazos Daemon
En seguida sus hijas corren a lo brazos de su padre llorando sin consuelo alguno mientras que los varones observan el cadáver de su madre con dolor, es Baelor quien toma la mano ya fría de su madre mientras llora entre su mano.
Pronto la noticia se expandió por los siete reinos provocando que varios lloren por la pérdida de su Reina y ni hablar de los hermanos de ella que cada uno grito de dolor cosa que se reflejo en sus respectivos dragones quienes chillaron al sentir el dolor de sus jinetes.
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El funeral de la Reina Aemma fue el más triste como hermosa de la historia ya que por los límites del castillo se dejaron millones de flores al rededor en honor a la reina siendo esto un acto de cada cuidado de la Capital mientras que los nobles veían como el cuerpo de la mujer fue envuelto en las llamas de su propio dragón que parecía triste ante la pérdida de su dragón.
Lo más triste de ver fueron a los hijos de la Reina quienes se sostenían las manos y estaba al rededor de su padre quien alguna vez fue el príncipe canalla lloraba ante la pérdida de su amada esposa y era acompañado por todos sus hijos quienes lo abrazaban.
- No quería que mamá se fuera - llora Alyssa
- Yo tampoco - murmura Visenya abrazándola - Pero ella siempre nos va a acompañar ¿no? Ella vivirá en nuestros corazones como en memorias -
La joven pelirroja asiente mientras era consolada por su hermana mayor, en cambio los hermanos de la reina estaban soltando lágrimas silenciosas ante la pérdida de quien consideraron una madre más.
- Aun no puedo creer que se haya ido - susurra Helaena siendo abrazada por su esposo Jacaerys
Aemond limpio sus lágrimas mientras tenía una mano en el hombro de Maegor quien también lloraba ante la pérdida de su madre.
- Ordene que habrá un año de luto en todo el reino - dice Baelon entrando a la habitación - Incluso recibí una carta de Pentos donde lamentaban la muerte de madre -
El príncipe Daemon se levanta de su asiento para poder caminar hacía su hijo varón dejando su mano en la mejilla de este.
- Ahora tu eres el Rey querido hijo - murmura el hombre - Tu madre estaría orgullosa de ti, no lo olvides -
El hombre asiente, debía de mantenerse fuerte para sus hermanos menores y eso hizo cuando consoló a su hermana más pequeña Alyssa, todos ellos eran hijos de mamá a pesar de su edad adulta seguían siendo los dulces niños de su madre.
- La tía Aemma no será olvidada - asegura Lucerys - Su historia será contada a lo largo y ancho de los siete reinos -
- Aemma Targaryen, la reina dorada - dice Malthus escribiendo
- Jinete de Drogon, uno de los dragones más grandes de la época - agrega Visenya con una pequeña sonrisa - La segunda hija del Rey Viserys quien la nombro heredera rompiendo años de tradición -
- Gobernó en la época dorada - Baelor se acerca al maestre - Donde había más dragones y donde hubo paz -
Fue cuando la familia se unió para hablar de la vida de la difunta Reina y así se creó la biografía de la Reina Aemma de la casa Targaryen, la primera con el nombre siendo el reinado más prospero que se haya conocido e incluso rebasando el del Rey Jahaerys, la Targaryen dejó varios hijos que crecieron hasta la vejez para luego morir por la edad y dejando a su heredero el Rey Baelon de la casa Targaryen el primero con el nombre como su sucesor.
