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LA NOTICIA SOBRE EL COMPROMISO ENTRE DAEMON Y AEMMA SE PROPAGÓ EN LOS siete reinos trayendo consigo reacciones diferentes, pero las más notables fueron las del príncipe Aemond hermano menor de la joven y de Lord Otto Hightower la mano del Rey, pero también abuelo materno de la joven.
Lord Mano estaba muy disgustado, no creía que Daemon Targaryen fuera digno de la mano de su nieta después de todo era una princesa con mucho potencial que merecía un esposo poderoso.
En cambio Aemond hizo una rabieta al descubrir con quien se casaría su hermana mayor, su adora hermana estaría casada con su tío dentro de un año y probablemente se iría de la capital para ir hacia cualquier lugar que le plazca, estaba feliz por ella ya que se casaría por amor, pero a la vez no quería que se fuera así que por eso estaba ahí con la cabeza en el regazo de la mayor quien sonríe divertida ante las acciones de su hermano.
- ¿Estas celoso Aemond? - cuestiona acariciando si cabello
Las mejillas de niño quedaron rojas al ser descubierto.
- No - miente
- Mi dulce hermano - lo llamo por el apodo que siempre utiliza solo para él - No tienes porque sentirte de esa manera, recuerda que yo siempre te amaré-
- Lo sé- dice levantándose- Es solo que... No quiero que te vayas -
Recibe un beso en la mejilla.
- Todo estará bien ¿De acuerdo? Tampoco es que me vaya permanentemente de aquí después de todo en este castillo viven una parte de las personas que más amo en el mundo -
- ¿Lo prometes? -
- Lo prometo - asegura con firmeza
El niño sonríe para luego colocarse en su posición anterior recibiendo pequeños cariños por parte de su hermana mayor quien tararea una canción en Alto Valiryo.
Era el niño de su hermana, no importaba lo grande que fuese al final seguiría siendo una de las personas que Aemma más quiere y eso es algo que lo reconforta de una gran manera.
Pero ese momento fue interrumpido cuando Aegon y Halaena entran, mientras el mayor hace una gran entrada siendo ruidoso la joven princesa simplemente entra para luego cerrar la puerta con tranquilidad.
- Mi adorada hermana - dice Aegon con cierto dramatismo
- Aegon - saluda gentilmente
- Nunca creí que podrías casarte con nuestro tío, pero vaya que la vida da vueltas inesperadas ya que ahora serás su futura esposa -
- La vida es inesperado Aegon -
- Vaya que si, creí que algún día te ibas a casar con algún Lannister o Tyrrel e incluso con un Martell o conmigo -
Lo último lo dice con una sonrisa.
- Cállate Aegon - ordena Aemond molesto
- Solo estoy diciendo la verdad querido hermano, me hicieron creer durante una gran parte de lo que llevo de vida que me casara con nuestra adorada hermana -
- Lamento romper esa ilusión - Habla Daemon entrando al cuarto - ¿Me permiten unos momentos con mi prometida? -
Aegon y Aemond con una mueca se movieron de su lugar para abandonar la habitación mientras que Halaena se despide con un abrazo de su hermana mayor para seguir el paso de sus hermanos.
》Halaena, Baela y Rhaena están en el jardín quizás te gustaría ir
Aquellas palabras alegran a la pequeña quien sonríe feliz para luego correr hacia él lugar que le indicó si tío.
- Eso fue lindo - comenta Aemma acercándose al Targaryen
- A las niñas les agrada estar con ella así que no hay problema -
Ambos se observan a los ojos para luego sonreír contentos y así unirse a un suave beso en la privacidad del cuarto de la joven quien acaricia el cabello de su futuro esposo.
- Daemon - susurra la joven - Ten cuidado alguien podría vernos -
- ¿Y? - dice el hombre besando la mandíbula de la joven - Seremos esposo esto es algo absolutamente normal mi amada Aemma, mi preciada esposa -
La Targaryen suelta una risa mientras abraza el cuello del hombre quien parece estar hipnotizado por la joven frente suyo.
- Lo sé, pero antes de que sigas te quiero dar algo - dice la joven
El hombre se separa de ella quien en seguida va hacia uno de sus armarios sacando una pequeña caja de madera donde hay un collar con tres dijes.
- Es de acero valiryo - habla el hombre sorprendido
- Es hermana oscura, Caraxes y las niñas - indica la joven
- Es precioso -
Aemma sonríe contenta al saber que su regalo fue bien recibido por su futuro esposo, su esposo.
- Aquí falta algo -
- ¿Qué cosa? -
- Tú -
- Agregaremos otro dije cuando nos casemos -
- No, yo lo quiero ahora para cuando alguien lo vea sepa que te pertenezco, mi amada Aemma -
Daemon toma el rostro de la joven con delicadeza tomando su tiempo para admitir su rostro con una apariencia típica de un Targaryen, pero había cierta belleza que solo se había visto en vieja Valyria algo tan bello en la joven que lo hacía sentir el hombre más afortunado de entre los siete reinos por tener a la mujer más bella entre sus brazos, pero no solo físicamente si no también con un corazón que vale más que el oro.
- Quiero casarme - susurra la joven
- Pero si ya estamos comprometidos -
- Si, pero quiero casarme contigo ahora - aclara la Targaryen - Quiero estar a tu lado oficialmente y que me llames todos los días esposa, por favor Daemon -
Si había algo que los historiadores estaba de acuerdo era el amor que sentía el príncipe Daemon por su tercera esposa la princesa Aemma.
Esos bellos ojos lilas que le suplicaba y sus bellos labios soltando esa petición solo hacia que quisiera cumplir todo al pie de la letra así que dejo sus manos en la cintura de la joven para luego elevarla causando que ría.
- ¿Qué estás haciendo Daemon? -
- ¿Qué no es obvio? Te llevo a nuestra boda, solo necesito a un Septo y será oficial -
Aquello la hace sonreír aún más mientras el Targaryen la lleva hacia los pasillos secretos de la fortaleza en busca de las niñas Targaryen para que sean testigos de su boda además les sería muy molesto si ninguna de ellas no estuvo presente en un acto tan importante.
