❝ 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐬 ❞ ▬▬▬▬▬ ❝ 𝐇𝐎𝐓𝐃❞

14.

LORD EDRIC DAYNE ERA UN HOMBRE YA MAYOR QUIZAS UNOS OCHO O DIEZ AÑOS MAYOR QUE ELLA y por supuesto desesperado por conseguir una esposa y cuando decía desesperado era por que realmente estaba desesperado debido a que tenia cierta fama de estar con tantas mujeres fuera posible y dejarlas a un lado, pero ya era momento de estar establecido con alguien aunque varias veces fue rechazado y no porque era alguien poco agraciado de hecho era todo lo contrario ya que el hombre era sumamente apuesto, pero su fama de ser alguien mujeriego no le da favor en el público femenino.

- Mi Lord - llama su atención debido a que su mirada se desvío a su cuerpo

Nunca fue fanática de los vestidos tan pegados al cuerpo ya que hasta cierto punto le incomodan, pero trae puesto un vestido rojo de un color un poco pálido con varias decoración blancas y con mangas transparente del mismo color.

- ¿Me decía princesa? - cuestiona

- Le preguntaba si tenía alguna hermana -

- Si, es una bella joven -

- ¿Y a usted le gustaría que alguien la viera de la misma manera que usted me ve? -

Aquello sorprende al hombre.

- Mil disculpas princesa, aun tengo que mejorar algunos comportamientos del pasado -

- De acuerdo - acepta las disculpas

Siguen con su caminata a través del castillo mientras comparten palabras.

- Veo que usted tiene cierta habilidad con los niños princesa - dice el hombre - O bueno eso he escuchado-

- Así es - confirma - Siempre he sentido ese cariño hacia los más pequeños -

- Quisiera decir los mismo princesa, pero a veces dudo que le agrade a los más pequeños-

- Es solo cuestión de paciencia mi Lord, ellos no son iguales que las personas adultas, tiene mucha más confianza en ellos mismos, creen en que los sueños se harán realidad, ellos son pequeños seres llenos de pureza - explica

- Suena muy bello princesa - dice quedando al frente suyo - Vine hasta aquí mayormente por la belleza que presumían todos sobre usted, pero ahora deseo quedarme por su dulzura -

Ella lo observa a los ojos, sus palabras suenan amables.

- Pues le agradezco mucho Mi Lord, no suele recibir más halagos hacia mi perdona que no sean sobre mi belleza-

- Pues que personas tan ciegas, la belleza que usted emana esta más haya de lo físico si no también en lo que hay en su corazón-

Quiso agradecer ante palabras tan bellas, pero fue interrumpida ya que el hombre tomó su cintura y nuca para tratar de darle un beso, pero por fortuna Ser Criston quien estaba cerca de ahí logra separarlo.

- ¿Quién piensa que es usted para tratar a la hija del Rey de esa manera? - cuestiona el hombre furioso

- Yo... - trato de justificar su acción - Lo siento tanto princesa, creí que usted también quería-

- No hable más - ordena la joven - Si quiere hablar será con el Rey para despedirse -

El caballero se llevó a su protegida hacia otro lugar dando como finalizado aquel día de convivencia y dejando muy claro que él no será elegido para desposar a la princesa Aemma el rostro de la belleza.

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Y FINALMENTE QUEDO LORD DALTON GREYJOY QUIEN YA ERA UN HOMBRE CON HIJOS, pero su esposa había muerte así que el hombre estaba en busca de ese cariño femenino que perdió.

Es un hombre bastante caballeroso, pero la diferencia de edad era bastante complicada ya que los hijos del hombre tenían casi su misma edad, prácticamente él podía ser fácilmente su padre.

Y no era un problema tan grave ya que recordó a su tía abuela la princesa Daella quien se caso ya con un hombre con hijos, pero vivió un feliz matrimonio, pero a comparación de ella su esposo no seguía dolido con la pérdida de su esposa.

Lord Dalton Greyjoy aún seguía en duelo después de la muerte de su esposa y aún seguía pensando en la mujer cosa que entendía, pero no le gustaba pensar que simplemente quería casarse con ella como una especie de reemplazo.

- ¿Cuantos hijos tiene mi Lord? - pregunta con suavidad

- Dos, varones - responde con cortesía

- Deben ser buenos guerrero, por lo que entiendo usted también lo es -

- Esta en lo correcto princesa, he luchado desde que soy muy joven de hecho es así como conocí a.... - pero de detuvo - Eso ya no importa -

Así conoció a su esposa, hizo una pequeña mueca al pensar lo que sucede en la cabeza del hombre quien está caminando a su lado para convivir con ella en busca de ser su esposo, pero también pensando que estaría traicionando la memoria de la mujer a quien amo.

- Mi abuelo, Lord Mano también perdió a su esposa cuando mi madre y tío tenían casi mi edad - cuenta con suavidad - Mi abuelo suele decirme que le recuerdo mucho a ella y que no hay día que no piense en ella -

- ¿Princesa? - cuestiona confundido

- A lo que quiero llegar es que no necesita otra esposa y que esta bien recordarla, se que de cierta manera piensa que la esta traicionado así que podría sugerir dejar la idea del matrimonio y estar en su hogar con sus hijos que seguramente necesitan a su padre -

Él hombre la observa para luego tomar delicadamente su mano y besar con suavidad el dorso de esta.

- Unas sabias palabras princesa, espero que encuentre un hombre digno de usted -

- Se lo agradezco mi Lord -

Se sonríen por última vez para luego caminar hacia lugares separados ya que no tenían más razones para seguir juntos.