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BAELOR Y ALYSSA TENÍAN RASGOS DE LA CASA HIGHTOWER, PERO AMBOS COMPARTEN los ojos violetas de sus dos padres, además que la pequeña era como un espejo de la reina Alicent cosa que no alegro mucho al padre aunque le parecía gracioso que ambos parecían compartir el mismo carácter ocasionando que la pequeña se convierta en una niña de papá.
Mientras tanto la Reina Aemma ya recuperada estaba asistiendo al consejo como era habitual y pos supuesto todo el reino la felicitaba por haber dado a luz nuevamente a mellizos cosa que agradecía con una dulce sonrisa, era una mujer bendecida por haber dado a luz siete hijos.
- ¿Por qué estás aquí? - pregunta Visenya a su madre - Deberías estar descansando madre, diste a luz a dos bebés, unos muy gordos por cierto -
Aquello hizo reír a la mujer quien beso la mejilla de su hija con cariño ocasionando que ella sonrisa.
- Porque soy la Reina - acaricia su cabello con amor - Mi deber se velar por la protección como cuidado de los siete reinos -
- ¿Y quien cuidara de ti madre? -
- ¡Yo puedo! - alza la mano Maegor - Juro cuidar a madre de todo y de todos -
La mujer simplemente sonrío divertida ante las palabras de su hijo.
- Eso será cuando crezcas mi niño, serás un fiero guerrero - toco la punta de su nariz
- ¿Yo también puedo serlo madre? - pregunta Visenya - Como nuestra hermana Baela -
- Por supuesto que podrás mi niña, serás una guerrera como lo fue la Reina Visenya y serás una gran inspiración para el reino -
- Yo quiero seguir siendo una princesa madre - sonríe Maegelle
- Yo deseo ser algún día el señor de Roca Dragón - Viserys deja su cabeza en el regazo de su madre
- Todos ustedes serán algo grande en cuanto crezcan mis niños, su sangre dicta eso y yo como su madre y Reina me aseguraré de eso -
- Y yo como su padre los acompañaré a su camino a la gloria - sonríe Daemon en el marco de la puerta con sus dos hijos menores en sus brazos
- Mis dulces bebés - sonríe Aemma sosteniendo entre sus brazos a Alyssa
- Se parece a la abuela Ali - comenta Baelon viendo a su hermana menor
- Si, pero más más bonita - opina Daemon viendo a su hija feliz
- Padre - regaña Baela llegando al lado de Rhaena - Aunque es un poco cierto -
- ¡Baela! - esta vez fue el turno de Rhaena de regañar a su hermana
- Mis niñas - la Reina sonríe besando la mejilla de ambas para luego quedarse quieta y sonreír - ¿Salieron a volar no es así? -
- Te dije que el olor nos desatará - susurra la gemela menor
- Esta bien mis niñas, ambas son fuego y sangre además son nuestras hijas - ríe la Targaryen - Nacieron para estar en el aire -
- ¿Nos dejaras cuando te cases con Luke? - cuestiona Maegelle a su hermana Rhaena
- Iré a vivir a Drifmarck, pero vendré seguido a visitarlos - aclara la Targaryen
- No me agrada Lucerys - murmura Viserys
- A ti nunca te agrado - acusa su mellizo
- Si, porque siempre trataba de robarse a mamá -
- Buen punto - habla por primera vez Elyra estando al lado de Visenya
Eran seis niñas y cuatro niños siendo estos diez niños en total que eran considerados hijos de la corona o como los siete reinos los llaman, los niños dorados ya que cada uno con su deferente comportamiento podía brillar a su manera e incluso los recién nacido ya eran queridos por todo lo ancho y largo del Reino solo por ser hijos de su amada reina.
Baela y Rhaena era los dragones del amanecer al ser las primeras hijas de la Targaryen. Baelon y Viserys eran el fuego como la sangre del dragón. Visenya era la guerrera dragón. Elyra era la niña dorada de la corona. Maegor y Maegelle eran las gemas de los siete reinos. Baelor y Alyssa eran el fuego rojo como verde.
Solo ellos eran considerados hijos de la Reina, pero antes de todos ellos existía Aegon quien se convirtió en un buen príncipe a pesar del tiempo siendo de ayuda con los trabajos benéficos que organiza su hermana la Reina. Aemond se convirtió en un fiero guerrero que fue ascendido como comandante de las capas blancas siendo la mano derecha del Rey consorte Daemon. Helaena era la señora del Valle siendo esposa del príncipe Jacaerys y madre de Jahaerys como la reciente nacida Jahaera. Daeron dejó de estar en Oldtown para quedarse en ka Capital y siendo ahora aprendiz del maestre Malthus para poder ser un archimaestre.
- ¿Desde cuando son tantos? - pregunta al aire Aegon entrando con su sobrina Jahaera en brazos
- Dejaste de beber, pero sigues siendo igual de despistado hermano - ríe Daeron
- Al menos ya no hueles a vino - comenta suavemente Helaena con su primogénito en brazos
- Pero sigues sin bañarte - susurra Aemond
- Groseros - acusa Aegon - Aemma mi querida hermana ¿escuchas como me hablan tus hermanos? -
La Reina simplemente sonríe tratando de levantarse, pero en seguida todos se acercan para poder ayudarla.
- Estoy bien - asegura la mujer
- Perdiste mucha sangre hermana - apunta Aemond ayudando a la nombrada a sentarse de nuevo - Necesitas descansar todo lo que puedas -
- Conozco algunas medicinas que se usan en el Valle, podríamos usarlas - sugiere Helaena quedando al lado de su hermana
- Déjame revisarlas antes - pide Daeron
Todos los hijos de la Reina comenzaron a discutir provocando que Daemon se acerque a su esposa.
- Cuando me case contigo no esperaba que vinieras con un cofre incluido -
- Unos de ellos insistente en tenerlos - ríe la Reina
- ¿Y como no hacerlo? - susurra - Me tientas con cada sonrisa tuya -
La Reina suelta una risa para luego besar la mejilla de su marido, baja la mirada notando los ojos violetas de su hija menor que observa a todos sus hermanos o tíos que parecen más hermanos mayores para luego ver a su madre.
- Lo sé mi niña, son muchos, pero todos ellos te darán mucho amor - besa con cariño su frente
Alyssa observa a su madre para luego soltar una risa que en seguida fue contagiada hacia su hermano mellizo Baelor, ambos bebés sonrieron al saber que tendrían una familia tan amorosa.
