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LAS SIGUIENTE LUNAS DE GESTACIÓN FUERON LOS MAS DIVERTIDOS PARA AEMMA QUIEN le parecía divertido ver como prácticamente toda su familia estaba al pendiente de ella e incluso los que estaban lejos como su hermano menor Daeron quien le enviaba cartas casi siempre preguntando su estado y también su tío Gwayne quien incluso le mando varios regalos para ella como vestidos más grandes debido a su vientre.
Además incluso los más pequeños de sus sobrinos o hermanos estaban al pendiente de ella siempre rodeándola cada que la ven para asegurarse que esta bien, su hermana Rhaenyra cada que la ve siempre la trata con mucha dulzura en busca de su comodidad, sus padres siempre le preguntan como se siente y cada cosa que quiere o necesita siempre lo tiene en seguida y finalmente Daemon no puede separarse de su lado debido a que busca su comodidad y felicidad.
- Mi preciada Aemma - dice su esposo entrando a la habitación
Rhaena y Baela estaban a cada lado de ella mientras leen un libro.
- Hola querido - saluda sonriente
La princesa con un bello vestido celeste con varios toques blanco al igual que dorados se veía angelical, sobretodo con sus dos hijas a cada lado suyo quienes estaban atentas a su madre.
- ¿Como te sientes? - pregunta dejando su mano en el vientre de la Targaryen
Ya habían pasado ocho lunas y eso significaba que en cualquier momento su esposa daría a luz.
- Algo adolorida, el bebé será muy fuerte de eso estoy segura - responde acariciando en cabello de Baela - Igual que sus hermanas mayores -
- Lo vamos a cuidar - promete Rhaena
Aquello hace que la princesa sonría para luego hacer una pequeña mueca de dolor.
- ¿Pasa algo madre? - preguntan Baela asustada
- No mi niña, simplemente él bebé está algo inquieto - responde con suavidad para luego soltar un chillido de dolor
En seguida Daemon se alarma tomando las manos de su esposa.
- Niñas vayan por un maestre y la partera ahora - ordena
En seguida ambas salen de la habitación dejándo a sus padres a solas. Daemon sujeta a su esposa quitando el vestido para dejarla en camisón para que sea más sencillo y al final ayudarla para que este acostada en la cama mientras sujeta su mano sintiendo como cada cierto tiempo ella aprieta su mano.
- Mi princesa - dice la partera entrando con más servidumbre
- Mi príncipe no creo que debería de estar aquí, sus hijas lo necesitan - opina el maestre
- Ellas estarán bien, no dejaré que mi esposa se quede aquí sola - dice sin soltar la mano de Aemma
Después de algunos minutos el trabajo de parto ya había comenzado y con eso el olor a sudor, lágrimas y sangre estuvo en toda la habitación mientras que la Targaryen soltaba gritos de dolor.
- Vamos mi princesa, usted puede - anima la partera
Otro grito sonó en la habitación cuando de nuevo Aemma comenzó a pujar.
- Mi preciada niña - dice la reina entrando en seguida a la habitación
La mujer sujeta la otra mano de su hija mientras limpia con un paño su frente. Los minutos parecían eternos mientras el trabajo continuaba al igual que el olor a sangre y sudor se volvía más intenso.
Aemma se sentía agotada, sentir como tus propios huesos se abren mientras tratas de sacar a un pequeño ser dentro de ti era demasiado agotador y doloroso.
- ¡Ya veo la cabeza! - grita la partera contenta - Una vez más mi princesa -
- Vamos mi niña tu puedes - anima Alicent
Quizás fueron tres empujones más o incluso diez ya había perdido la cuenta, pero soltó una risa de felicidad al ver como la partera dejaba ver a un bebé.
- Felicidades, es un niño - dice el maestre sosteniendo al recién nacido
- Baelon - susurra Daemon contento
Trato de besar a su esposa, pero ella suelta otro grito de dolor alarmando a los presentes.
- ¿Qué sucede? - pregunta el Targaryen
- Viene otro - avisa la partera
Aquello sorprende a todos, pero lo que le sorprendía más era el hecho que la princesa parecía tener más fuerza que antes debido a que pujaba con más constancia e incluso con más fuerza.
Alicent sostenía a su nieto mientras esté era limpiado con un paño dejando ver su piel tan pálida y una pequeña pelusa blanca sobre su cabeza de hecho era como un rubio platinado y sus ojos eran lilas puros.
Voltea cuando escucha un nuevo llanto, pero esta vez incluso más fuerte a pesar del tamaño del bebé.
- Es otro niño - anuncia la partera
- Alabada sea a la madre - dice una sirvienta
- Viserys - susurra Aemma feliz
El pequeño tenía en su cabeza pequeños cabellos platinados idénticos a los de Aemma y unos ojos lilas opacos como los de Aemon Targaryen.
- Baelon y Viseys - anuncia Daemon feliz
Los esposo se sonríen contentos al resivir a los recién nacidos quienes parecían calmar su llanto al estar en los brazos de sus padres.
- Lo hiciste muy bien mi niña - dice Aliceng besando la mejilla de su hija - Fuiste muy valiente y fuerte -
Las puertas fueron abiertas en seguida dejando ver al Rey Viserys acompañado de Rhaenyra quien al observar a Aemma en seguida corre hacia ella abrazándola feliz.
- ¿Donde está mi nieto? - pregunta el monarca
- De hecho querido, son dos - anuncia la reina verde
El hombre se sorprendió al ver como su hermano e hija sostienes cada uno a un bebé y con esa ríe feliz besando la mejilla de su hija.
- Mi valiente Aemma, mi fuerte niña - sonríe orgulloso - ¿Como se llaman? -
- Él - señala al bebé que está entre sus brazos - Es Baelon y él - señala al bebé entre los brazos de su esposo - Es Viserys -
- Baelon y Viserys, sin duda nombres perfectos para unos valerosos príncipes dragones - dice contento - Hay que armar un banquete en honor a mis nietos, que toquen las campanas hasta el amanecer para que todos se enteren del nacimiento de dos nuevos miembros de la casa del dragón.
》Habrá torneos, banquetes, bailes, espectáculos y todo lo que se pueda para celebrar este magnífico día en donde mi amada hija valientemente trajo al mundo a dos pequeños y maravillosos príncipes.
Daemon simplemente beso los labios de su esposa estando concentrado en ella y en sus nuevos hijos.
