1754-1782

⚜️Tour

|!| La imagen que estáis viendo se trata de una de las mitades de la ciudad de Ginebra junto al río Ródano. He podido suponer que se trata de la plaza de Bel Air por la ubicación del puente y porque creo ver el campanario de San Pedro. (Aunque tengo mis dudas y también podría tratarse de una perspectiva desde el lago, que no veo muy posible)

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«No juzgues según las apariencias, sino juzga con justicia»

(Juan 7:24)

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⚜️TOUR⚜️

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~Corpus Christi 1772
📍Plaza de Bel Air, Ginebra

El 30 de mayo de 1772 habían salido de Londres. Había dejado a James, a George, a Lucy y a Kinloch. Su gente de siempre. Pronto su tío y sus hermanas irían para hacerle compañía al pobre hermano de John.

Con ellos fue Baud, nadie más. No necesitaban tanto. Aunque John ya echaba de menos a George, ¿quien le despertaría cada mañana? Él había insistido en acompañarle, pero pensó que separarlo de Lucy y todos sus conocidos sería demasiado cruel. Sobretodo en aquellos meses que había forjado una buena relación con Lucy.

Tardaron cuatro horas en cruzar el canal de Inglaterra-Francia, con la lluvia y la neblina limitando la visibilidad. Cuando su barco entró en el puerto de Calais, llegó a un largo muelle de pilotes de madera clavados en el barro y sostenidos por piedras, que formaban una costa artificial que coincidía con la orilla natural de dunas de arena y rocas. Harry ya estaba harto, desesperado.

En el puerto había barcos de pasajeros y de carga de Gran Bretaña, Noruega y los Países Bajos, con veinte barcos pesqueros utilizados en el comercio de la caballa. La calle principal de Calais lucía banderas de muchos colores, para celebrar las bodas que tuvieron lugar ese domingo por la mañana. Soldados franceses con uniformes blancos patrullaban la ciudad mientras Henry se encargaba de encontrar la posada. Harry se sentó en el suelo, porque en una plaza había una obra de teatro y de allí no quería levantarse. Así que John se quedó con él mientras tanto.

Se quedaron a pasar la noche en un buen lugar, pero ni siquiera le prestaron atención. Todos estaban muy cansados.Tanto barco había saturado a John. Tenía un poco de miedo, porque durante la travesía su padre le había contado muchas cosas que podrían pasar. De cualquier modo, estaba bajo el cargo de una familia, amiga de la suya, y con buen nombre.

A la mañana siguiente emprendieron el viaje hacia París. Su padre, como quería viajar con comodidad decidió comprar un carruaje ahí mismo en el momento poruqe los otros le parecian sucios y anticuados. Fueron así hasta la ciudad de Saint Omers y despues a Arras, vieron la Gran Abadía de Santa Eloísa, rodeada por todos lados por campos llenos de trigo joven y tallos de maíz. Cuando el carruaje cruzó el río Somme, aparecieron cerezos y huertos de manzanos; bandadas de perdices caminaban tranquilamente por la carretera entre los carros ruidosos.

De hecho, bajaron un poco porque su padre quería descubrir sobre los negocios de allí y sj tal vez era rentable, comprar algo. Las muchachas de la granja iban con vestidos largos y grandes lazos y estaban enganchado a los caballos. Eran muy amables y sonrientes y les ofrecieron agua y fruta.

Por las ciudades mucha gente trataba de acercarse junto a ellos o simplemente se asomaban a los carros gritando «¡La charité! ¡La charité!» y se ofrecían a rezar a la Virgen María por la seguridad del pasajero a cambio de unas monedas.