1754-1782

⚜️Cachivaches

"A veces, el destino nos presenta a las personas que necesitamos en nuestras vidas en el momento adecuado."

Un paseo para recordar, Nicholas Sparks

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⚜️CACHIVACHES⚜️

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~Corpus Christi 1772

Antes de salir, escribió su carta semanal o al menos empezaba a hacerlo mientras Harry estudiaba dando vueltas en la habitación. Por la mañana había salido a pasear con el señor Chais, como acostumbraba a hace los viernes por la tarde y sábados por la mañana.

“Padre, nuestro pequeño Harry puede ser llamado en este momento un peripatático, aunque no discípulo de Aristóteles, él está caminando de aquí para allá en mi habitación estudiando su lección con una gravedad muy adecuada y...”

-¡Vamos ya, Jack!- Dijo Harry acercándose a su hermano.

-Justo le estaba diciendo a papá que estabas estudiando muy concentrado. Poco te ha durado- se levantó y cedió a lo que pedía su hermano menor: Esperar en la sala la llegada de Pictet.

Junto con Pictet y Harry, John salió hacia la orilla del lago. Aún había bastante sol y Harry estaba entusiasmado con la idea de conocer al resto de amigos de su hermano mayor. -¿Y el señor De Végobre vendrá?- Preguntó el niño y Pictet levantó los hombros, encantado por la dulzura del niño.

-Eso espero, Harry- dijo Pictet animado pues el niño desprendía una energía increíble. John había tenido que batallar un poco con él aquella mañana para que se memorizase dos pequeños pasajes de la biblia -Mira quienes han llegado ya- le dijo Pictet de forma jocosa a John viendo hacia la sombra de un árbol.

De Végobre y Naville se encontraban leyendo un libro en la tranquilidad de la naturaleza y parecían no percatarse de la presencia del resto. -Creo que están entretenidos- contestó John viendo a ambos hombres y miró a Naville. Nunca lo había visto tranquilo, sin discutir con absolutamente todos. Era extravagante, con carácter y por lo que escuchaba tenía fama de ingenioso.

-Sí, suelen quedarse leyendo por ahí hasta tarde. ¡Louis, François!- Gritó en medio de la soledad que ofrecían aquellos árboles y ambos lectores dirigieron la mirada hacia ellos. De Végobre susurró algo al más alto que apoyaba su brazo en la espalda de este y se distanció para dejarle levantarse. Le dió el libro a Naville y se acercó a John.

-Buenas tardes- dijo mientras se acomodaba la ropa y la palmeaba por si había tomado algo de serrín del tronco.

-Está limpio, no te preocupes- dijo Pictet y un poco después De Végobre se agachó a saludar a Harry que le devolvió el gesto contento y empezó a hablarle sobre sus nuevas canicas. Él era un niño social, que hablaba con cualquier adulto.

Finalmente todos los hombres presentes se acoplaron en un rincón y Pictet seguía de pie, a la espera de alguien de forma impaciente. Esperaba a la señorita Turretinni que, aquella noche vendría con su primo.

-Louis- dijo Naville captando la atención del hombre que debía estar sumido en sus pensamientos. -¿Por qué no seguimos leyendo?

-¿Ahora?- Respondió De Végobre y le contestó que no sería de buena educación, pues ya eran un grupo más amplio y podrían hablar de diversos temas mientras esperaban al resto. -Sé que era interesante nuestra lectura, pero no es el momento.

-Oh, ya sabes que detesto esperar, Louis. Odio que me hagan esperar plantado como un puerro- afirmó molesto y de brazos cruzados. -No sé por qué vengo a estos sitios.