|!| La imagen que estáis viendo pertenece a una colección de pinturas de Mepkin Plantation, actualmente, Mepkin Abbey. Una de las tres casas de Henry en Charlestown, ubicada a las afueras y convertida posteriormente en casa vacacional.
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«Nuestras vidas están hechas en buena medida por las muertes de otros.»
Devotions upon Emergent Occasions,
John Donne***
✳️ RECEPCIÓN EN MEPKIN PLANTATION✳️
~Semana Santa 1764
Mepkin Plantation, SC
El sueño de sus padres era aquella finca. Necesitaban algo espacioso donde los niños pudiesen crecer, donde despejarse de todo lo que había estado atormentando a la familia. Querían empezar de cero.
El carruaje paró en seco. Demasiado brusco para el gusto de John y también para su recién nacido hermano Harry que se despertó en los brazos de su madre. Bajaron y lo primero que John vio fue una enorme casa rodeada por jardines y una verja que lo separa del bosque. -¿Cuánto es nuestro?- Preguntó John.
-Siete mil doscientos acres*- Respondió Henry tomando el brazo de su esposa y viendo al recién nacido Harry que bajó del carruaje en brazos de su institutriz.
John miraba los altos árboles, aquella preciosa fachada. Era el paraíso que su padre había prometido construir. Ya se imaginaba pasando horas en el jardín con su madre, era lo primero que quería explorar, pero su padre insistió en ver primero la casa. -El terreno tiene un valor de diez mil libras esterlinas* sin añadir el valor de las infraestructuras, es obvio.- le dijo Henry a John. -Por si algún día tienes que venderlo, que no te den menos.
-Está bien, padre. Gracias- aseguró mientras seguían caminando y llegaron a la puerta. Dos hombres abrieron el portón doble y llegaron a un recibidor de lamparas de cristal.
-He pensado que deberíamos adquirir un terreno en Ansonborough también, cuatro mil acres, me hacen una buena oferta- dijo Henry. -Está todo pensado al detalle. Aquí mismo estarán siempre los sirvientes para recibirnos cuando vengamos de caza, ¿cierto, Jack?- caminó hacia un arco que enmarcaba el primer salón de la casa. Una chimenea y estanterías empotradas. -Este es un gran salón de negociaciones y en el otro lado, en paralelo hemos diseñado un comedor secundario.
-Es hermoso y grande- dijo Eleanor emocionada. -Cuando tengamos nietos podrán venir aquí a cenar con nosotros.
-Lo había pensado- aseguró el hombre y John seguía fascinado con la lámpara. -Aunque está algo lejos de la ciudad, podríamos convertirlo en una casa vacacional y nuestro hogar provisional hasta que negociemos las tierras de Ansonborough. John Watson, el jardinero, dice que nos podría hacer allí un jardín majestuoso.
-Eso es fantástico- dijo Eleanor con una gran sonrisa.
Tras el salón estaba la cocina, y tras la cocina una despensa. En la planta baja dos despachos más, un salón de juegos y una habitación de invitados. Como en la casa anterior, la habitación de John se encontraba arriba, de hecho, Bravo ya la había encontrado. Todas sus cosas estaban ya allí, tenía una ventana grande con un balcón y después, habían dos puertas. Una de ellas llevaba a un despacho personal y la otra a un aseo y vestidor.
El resto de habitaciones eran similares, a excepción de la de sus padres. Estaba en el centro y era majestuosa, como todo en aquella casa. Además habían clavecines repartidos por toda la casa. Los sirvientes tenían unos buenos aposentos, al igual que los ayudantes más cercanos a la familia. Arriba del todo, había una capilla. Estaba aislada del resto de la casa y había sido bendecida antes de mudarse. Tenían dos pastores al servicio de la familia que siempre estaban disponibles.
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1754-1782
Ficción históricaEsta novela narra la vida de John Laurens desde su nacimiento hasta su muerte tocando los momentos históricos más relevantes y del mismo modo mi interpretación de ellos.