"El mayor consuelo en la vida es decir lo que se piensa."
Voltaire
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⚜️FERNEY⚜️
~Semana Santa
-¡Jack!— Gritó Harry viendo a su hermano llegar de visita. —¡Voy a enseñarte todo lo que he hecho esta semana!— el niño le enseñó con ilusión todo lo que hizo. Algunos dibujos y bastantes deberes. —Te echo un poco de menos— aseguró el niño —pero el señor Chauvet dice que pronto vas a venir.
—Sí, Harry, muy pronto voy a estar aquí contigo— aseguró John con una pequeña sonrisa.
—Ayer vi a Naville y a su perro por el río— dijo el niño. —Yo quiero un perro. El suyo es blandito y marrón. Jack, yo quiero tener animales como en casa— dijo el niño y su hermano sonrió.
—Bueno... Papá nos sacará de aquí para el invierno del próximo año— aseguró John y el niño automáticamente hizo un pequeño puchero y le recordó a John que había hecho muchos amigos del colegio con el que jugar a los trompos y canicas.
—¿Puedes decirle a Naville que me gusta su perro?— Preguntó el niño haciéndole ojos tiernos a su hermano mayor. —Porfi, Jackieeeeeee
—Está bien, Harry— dijo sentándose a su lado y su hermano le pidió que jugase un rato con él. Tampoco se negó y pasaron un rato jugando, escribiéndole a su padre y dibujando.
Más tarde llegó el señor Chauvet, avisando que era casi hora de cenar, por lo que John no quería interrumpir más. Ya habia sido suficiente visita y ahora Harry debía descansar y estar con el resto de niños. —Un besito— dijo el niño tomando a John de la chaqueta y lo vió ir a jugar con otros niños muy entretenido.
Después de eso, regresó a casa sin ningún plan en la cabeza más que seguir dibujando un buen rato. —John— dijo su compañero viendo que ni siquiera había saludado, iba muy pensativo en sus asuntos.
—Oh, hola— dijo dándose la vuelta.
—Prevost me ha dejado esto para ti— aseguró dándole un sobre.
—¿Qué dice?— Preguntó tomándolo y dándose cuenta que estaba sellado aún.
—No lo he abierto— dijo el hombre y John asintió se notaba que rra distinto al señor Chais. Era un lástima, estaba haciendo migas con él, empezaban a entenderse, pero ya era demasiado tarde. John ya tenía una decisión tomada y no tardaría más de dos semanas en mudarse con Harry.
Subió a su habitación y leyó una invitación de cumpleaños. Esos muchachos siempre tenían ánimo para fiestas y diversión. Pensó en un regalo adecuado para llevarle y no tardó mucho en pensar en varias cosas. Al final, se le hizo corto el fin de semana y ya estaba de vuelta en la universidad en una clase del Saussure. No entendía por qué no podía existir un día de descanso entre el sábado y el domingo para hacer más largo el fin de semana. Tomó notas y preparó algunos exámenes que se acercaban.
Siguió pensando en ese deseo que tenia su padre, pero estudiar leyes no se lucía especialmente atractivo, no cuando sus amigos empezaron a estudiarlas desde los trece años y aún seguían allí, a uno o dos años de terminar. Seguro que le hacía más ilusión tener un jurista en casa, por beneficio de la familia, más bien. Su cabeza no dejaría de pensarlo hasta que cambiase de carrera.
Se sentaron nuevamente en el pasto de las afueras de la universidad, aunque aún hacia un poco de frío, disfrutaban de algunos rayos de sol que se colaban entre algunas nubes. Pocos que habían en Ginebra, porqie Carolina del Sur era puro sol, playa, verano y mosquitos—¿Qué hacemos este verano?— Preguntó Pictet.
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1754-1782
Ficção HistóricaEsta novela narra la vida de John Laurens desde su nacimiento hasta su muerte tocando los momentos históricos más relevantes y del mismo modo mi interpretación de ellos.