⚜️Quiebres

14 3 0
                                    

«En un mundo regido por el dinero, los corazones pobres son los más ricos en compasión»

David Copperfield
Charles Dickens

***

⚜️QUIEBRES⚜️

***

~Exaltación de la Santa Cruz 1772

Por la mañana se había dado un golpe en hípica, por lo que no pudo ir a practicar esgrima con los muchachos. No fue su culpa en cierto modo, tal vez por ir pensando en otras cosas, pero de todos modos ya nada había que hacer. Harry se preocupó por el golpe y John tuvo que asegurarle que se encontraba bien, solo cayó en el pasto y rápidamente se levantó, pero igual decidió que sería su enfermero personal.

Durante el día, aprovechó para leer una carta de su padre y para escribirle una respuesta hablando de sus vivencias y todo lo que estaba experimentando por aquellos lugares. Sobretodo hablaban de algunos temas que por aquellos entonces crujian algo en la familia. -Buenas tardes- dijo De Végobre entrando a la habitación como de nuevo acostumbraron después de aquel día lluvioso.

—Qué susto.

Como era costumbre, la clase transcurrió con éxito e incluso solían alargar tanto el inglés como las matemáticas durante horas. El señor Chais solía mostrarse insatisfecho porque John no seguía un horario demasiado fiel y consideraba que desperdiciaba el tiempo. John percibía que aquel hombre estaba en desacuerdo con la idea de tener amistades.

Estuvieron echados en la cama un rato leyendo y riendo hasta que el señor Chais los regañó y les volvió a hacer abandonar la lectura. -Suficiente- dijo tomando el libro. -Ya hemos conversado todos sobre esto, ¿no?- Su mirada era penetrante y los dos jóvenes estaban de pie recibiendo la reprimenda. No habia quien lo entendiese. Parecian dos personas completamente distintas. -No vas a estar perdiendo el tiempo de estas maneras- le dijo a John. -Saliendo al campo, con los amigos y leyendo todo el día- y después miró a De Végobre. -Ya hemos hablado de esto. Se terminó llevar a John a sitios y fin de que se junte con gente tan baja— puso su mano sobre el hombro de John. Tal vez estaba molesto porque hacia tiempo que no paseaban.— John no es como vosotros y no necesita a los huérfanos, ni la biblioteca, ni las fiestas en la plaza. Se ha terminado. Esto lo hablamos claro el primer día.

-Sí, señor- dijo De Végobre sabiendo que aquella vez en particular, sus regaños no cambiarían nada. Él solía estar en contacto con Henry que parecía contento con el comportamiento de John y las cosas que aprendía. Le gustaba que tuviese amigos y que le fuese bien en sus estudios, como a cualquier padre.

De nuevo, los hizo despedirse y John se mostró de mal humor cuando Chais regresó a la habitación. Era la primera vez que tenía amigos y no entendía cual era la necesidad del señor Chais en separarlos. -No quiero castigarte, pero seguro tu padre estaría molesto por eso y es lo que él haría.

-Pues no lo está- afirmó John con tranquilidad sentándose en la cama y el señor Chais lo hizo a su lado.

-Escúchame- dijo tomando su mano y abrazándolo con su otro brazo. -Es por tu bien. No puedes pasar el día devorando libros tontos, enseñando inglés, perdiendo el tiempo con los niños y con la esgrima...

-¿Entonces que quiere que haga? ¿Qué me quede quieto todo el día aquí?- Preguntó con evidente tono de molestia.

—Aquí tienes muchas cosas que hacer. Solo quiero que estés feliz de haber decidido quedarte aquí. Y creo que es más fácil si todo se parece a tu hogar.

1754-1782Donde viven las historias. Descúbrelo ahora