Capítulo 23

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Fallon

Así que JiMin quería hablar.

Eso era nuevo.

No podía salir de la cama sin su permiso, y estaba totalmente desnuda y vulnerable mientras él conducía su P&R.

Suspiré, sabiendo que le debía eso. Y mucho más.

—Unos meses después de que me fui —agregué—. Estabas teniendo una fiesta, y tenías a alguien contigo.

Tanto como lo pasé odiándolo por eso, la sensación de traición nunca pudo ser olvidada. Él había estado sentado en el borde de la bañera caliente con sus piernas en el agua mientras que alguna chica le hacía una mamada. Había estado inclinado hacia atrás con una mano y con su otra mano en el cabello de la chica, y su cabeza caída hacia atrás. No me vio mirando a través de las puertas del patio.

Su papá y Addie estaban en casa pero indudablemente dormidos.

Pensé que saldría bien, llegar tan tarde. Él estaría en la cama. Me escabulliría. Hablaríamos.

Mi sincronización no pudo haber estado más equivocada. O más correcta.

Corrí de la casa, lejos de alguien que era demasiado joven para amar.

JiMin apartó sus ojos doloridos.

—No deberías haberte reservado para mí. No lo merezco.

—No lo hice —susurré—. Me reservé para mí. Parte de eso era que no quería a nadie más que a ti, pero la verdad es que solo no deseaba a nadie. Incluso tú. Estaba sobre mi cabeza. Necesitaba crecer.

Su cuerpo estaba todavía quieto. Él dejó de avanzar, y quería que supiera que nada de eso importaba ya. Viviría con eso y tenía bastante tiempo para superarlo. Él estaba todavía ajustándose.

Me recosté en la cama, mirando sus ojos volver a mí mientras rodaba sobre mi estómago y lo miraba sobre mi hombro.

—A la mierda el pasado. ¿Recuerdas? —le dije, manteniendo mis ojos y tono serios. Mi pose podría estar redirigiendo su atención de vuelta a mí, pero quería que supiera que mientras entendía sus preocupaciones, habíamos terminado de hablar.

Sus ojos se suavizaron, y caminó alrededor de la cama, inclinándose sobre mí en sus manos.

Estaba tan cerca, y titubeé cuando sentí un rápido tiro desde mi pecho hacia abajo entre mis piernas.

Por favor tócame, JiMin.

Le di una sonrisa pícara y entrecerré mis ojos, tratando de ser sexy. Pataleando mis piernas arriba, crucé mis tobillos y oscilé mis pies de atrás a adelante.

Giró su cabeza, corriendo sus ojos por toda la longitud de mi cuerpo en una forma que me hizo sentir como si una cálida manta cubriera cada pulgada que su mirada tocó. Alargando la mano, rozó la piel de mi espalda con la punta de sus dedos, y cerré mis ojos.

—¿Cómo estuvo la escuela? —preguntó, y abrí mis ojos otra vez.

—¡JiMin! ¡Por el amor de Dios! —grité.

Odiaba las preguntas, y ¡ahora no era el momento! Él arqueó una ceja reprimiendo.

—Temperamento, Fallon —advirtió. Apreté mis dientes, hirviendo.

Pero entonces fui sorprendida de mi rabia cuando me agarró por el muslo y me arrastró hasta el borde de la cama, tirándome sobre mi espalda.

—¡JiMin!

Separando mis piernas, me enganchó por debajo de mis rodillas y me tiró para encontrarlo en el borde.

Mi corazón latía como un peso de diez libras presionando contra mi pecho, y un sudor rompió en mi cuello.

Enemigos {F.A.S; #2} ➳ Park JiMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora