Di un corto sorbo a mi café y miré mi celular. Adrien había acordado pasar por mí una vez terminada mi cita con el ginecólogo y, aunque en un principio me costó algo de trabajo convencerlo de querer asistir sola, al final lo vi demasiado entusiasmado por aprovechar en él mismo su mañana.
Y, aunque pasaban veinte minutos de la hora acordada, opté por darle a mi novio su espacio, pues, luego de transcurridos cinco días desde la partida de Sharon, sus ánimos parecían haberse recuperado, lo cual, definitivamente era una buena señal.
Durante mi espera, opté por comprar un café en la cafetería cercana al consultorio y, luego de avisarle a mi novio, tomé asiento en una de las mesas exteriores, disfrutando así de aquel pequeño momento para mí.
Esa cita con el ginecólogo había sido el fin de mis pendientes por hacer antes de nuestra partida a California. Tenía las maletas hechas y había presentado mi solicitud para una de las becas en la universidad de Londres, esperando encarecidamente que mis notas me hicieran digna de una de ellas.
La idea de estudiar en dicha universidad de verdad me hacía gran ilusión. Es decir, no solo su programa de estudios era increíble, sino que además, sus instalaciones eran preciosas y el rango que cubrían dentro del campo laboral para beneficio de sus egresados era simplemente impresionante.
Quería estudiar allí, quería disfrutar al máximo de sus beneficios y en un futuro, cumplir mi sueño de convertirme en una talentosa diseñadora de modas. Sin embargo, a pesar de mi entusiasmo, la idea de estudiar fuera de Paris, lejos de mis padres, mis amigos y de Adrien... Me dolía más de lo que podía imaginar.
Sacudí la cabeza y suspiré, apoyando el mentón sobre mis manos mientras perdía la mirada en la nada. Amaba a Adrien, lo amaba con todo mi corazón y ahora que recién comenzabamos nuestro noviazgo, no quería alejarme de él, entonces ¿Qué podría hacer? ¿Debería renunciar a la idea de estudiar en Londres y quedarme en París con él? ¿Qué sería de nuestro futuro? Joder, cómo odiaba sobre pensar tanto las...
—¿Me extrañaste, princesa? —preguntó una suave voz masculina sobre mi oído y, en cuanto viré el rostro, fui sorprendida por un dulce beso sobre los labios.
—Adrien... —susurré, abrazándome a su cuello con inmensa necesidad. Él soltó una leve risa, estrechándome contra su cuerpo antes de apartarse y tomar asiento en la silla vacía junto a mí.
—¿Qué pasa amor? ¿Cómo estuvo tu consulta?
—Estuvo bien —respiré hondo, esbozando una tímida sonrisa —. Los resultados de mi papanicolau estarán en dos semanas y bueno, ahora estás aquí...
Adrien sonrió y, tomando mis manos, las llevó a sus labios para comenzar a besarlas.
—Habría estado contigo desde antes si me hubieses dejado acompañarte —simuló un puchero, besando mis nudillos —. Pero entiendo que también necesitas tu espacio.
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𝐒𝐂𝐀𝐑𝐘 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐕𝐨𝐥. 1 & 2
Romance¿Pueden dos mejores amigos arriesgarse a perderse el uno al otro por darle paso al amor? Adrien y Marinette son amigos desde que eran unos inocentes y tiernos niños. Crecieron juntos y su amistad se fortaleció, volviéndose prácticamente inseparable...