¿Pueden dos mejores amigos arriesgarse a perderse el uno al otro por darle paso al amor?
Adrien y Marinette son amigos desde que eran unos inocentes y tiernos niños. Crecieron juntos y su amistad se fortaleció, volviéndose prácticamente inseparable...
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Al ver a Adrien y a Chloe, un mal presentimiento así como un increíble ataque de celos me consumieron por dentro, sin embargo, al escuchar aquella amarga noticia... Mi corazón se rompió en mil pedazos.
—D-debes de estar bromeando... —murmuró Adrien con voz temblorosa—. ¡Eso no puede ser verdad!
— ¿Quieres pruebas? — Ella abrió su bolso y sacó de éste un sobre el cual extendió hacia Adrien — Aquí están los resultados de mi prueba de embarazo en sangre... — Ladeó el rostro, evitando ver a Adrien en todo momento — tengo 4 semanas de gestación... Y el último chico con el que estuve...
No... Por favor, no... El tiempocuadraconlafiestade Chloe.
Adrien miró aquel sobre por un largo periodo de tiempo para finalmente tomarlo entre sus manos, abriendolo y sacando de este la hoja que había en su interior. Yo por mi parte, apreté mis manos contra el muro detras del cual me ocultaba, agradecida por la penumbra de esa zona la cual me hacía pasar desapercibida.
—P-pero... —susurró Adrien mientras mantenía la mirada fija en aquel papel—. Yo no recuerdo que...
— Como tu lo dijiste, ambos estábamos ebrios... — Chloe se sentó en uno de los sillones, llevandose ambas manos a la cabeza mientras apoyaba sus codos en sus rodillas, tomando una posición fetal — No me siento lista... No para una responsabilidad así... — Suspiró, ocultando el rostro en todo momento — Pero es un bebé... Un ser inocente el cual no tiene la culpa de mis estupideces...
Un inocente bebito... Que lleva la sangre de Adrien...
—Chloe... —musitó Adrien aún con la vista fija en el papel—. Esa noche...
— Esa noche tuvimos sexo — Levantó el rostro, frunciendo el entrecejo hacia él — Tu, Kagami, yo...
—Pero... ¡No pasó nada!
—¡Claro que pasó! —gritó ella, poniendose de pie mientras lo señalaba acusadoramente con el índice — . Cuando salí a buscarte, tú cubriste mi boca en el pasillo, me susurraste que te siguiera y nos encerramos en una de las habitaciones —Avanzó un par de pasos, hundiendo su dedo contra el torso de Adrien—. ¿Y qué me dijiste cuando te pregunté si tenías condones?
—Yo no... No recuerdo que...
—"Los condones dejémoslos para Kagami"
Adrien enmudeció, manteniendose estático frente a la rubia con el pánico invadiendo sus facciones, Chloe mientras tanto, parecía estar cada vez más molesta y yo... Cada vez más rota...
