Tres días habían transcurrido desde que regresé a París...
Jamás habría imaginado lo imposibles y estúpidos que mis sueños habían sido comparados con mi amarga realidad.
Adrien sería padre de un bebé con otra mujer. Una mujer con la que, aparentemente, ya tenía más de un plan para poder estar juntos, o al menos, eso es lo que mis malditas inseguridades me hacían creer.
Sacudí la cabeza y suspiré, me negaba a seguir torturándome pensando en eso.
— Bien... Creo que ya están listos — Susurré al acomodar aquel par de maceteros con forma de bulbasaur junto a la ventana de mi habitación, sí, se que necesito madurar pero... ¡Son tan monos!
—¿Que te parecen? —Le pregunté a un curioso Plagg quien me miraba desde encima de mi escritorio. El maulló para después comenzar a asicalarse el pelo, lamiendo y pasándose una de sus patitas por el rostro.
Tan vanidoso como su dueño...
Suspiré, contemple por un rato más mis maceteros y después de regarlos un poco, subí hacia mi cama, dejándome caer sobre el colchón y cerrando los ojos al instante.
Faltaban sólo un par de semanas para mi exámen de admisión en la universidad local, aún así, no lograba concentrarme cada vez que me disponía a estudiar ya que... Adrien acaparaba cada uno de mis pensamientos en contra de mi voluntad.
No hace falta decir que extrañaba a ese idiota, no sólo por el hecho de estar acostumbrada a convivir con él desde que era una niña torpe y boba, si no también... Porque es el chico que a pesar de su estupidez e inmadurez, amo con todo mi ser...
A pesar de eso, mi corazón aún dolía, el imaginar a Adrien y a Chloe juntos me hacía sentir enferma, sin embargo, ahora ellos formarían su propia familia, Adrien tenía que hacerse cargo de ello y yo definitivamente, no quería sentirme un maldito estorbo entre los dos.
Una parte de mi quería desbloquearlo de mis contactos, llamarle y pedirle que regresara a París, pero al recordar lo de aquel mensaje...
Deja de torturarte con eso, tienes asuntos importantes que atender ¿Recuerdas?
Asentí en respuesta a mi subconsciente, tomé mi celular y mis auriculares con la intención de escuchar música hasta quedarme dormida, justo como era mi costumbre desde mi regreso, sin embargo, un nuevo mensaje en mis notificaciones llamó mi atención, haciendome sonreír justo en el momento en que lo abrí.
💬 Alya: Ahora que has regresado a la ciudad... ¿Podríamos vernos? ¡Tenemos mucho que platicar!
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𝐒𝐂𝐀𝐑𝐘 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐕𝐨𝐥. 1 & 2
Romantizm¿Pueden dos mejores amigos arriesgarse a perderse el uno al otro por darle paso al amor? Adrien y Marinette son amigos desde que eran unos inocentes y tiernos niños. Crecieron juntos y su amistad se fortaleció, volviéndose prácticamente inseparable...