Capitulo. 20

10 1 0
                                    

Jake había regresado de los sanitarios, hacía donde le había dicho al menor que se quedará mientras él regresaba y así fue, lo encontró pero lo que vio definitivamente no le gustó y le había hervido la sangre hasta donde no pueden imaginar.

Y ahora miraba a aquel tipo que había estado tocando el preciado rostro del castaño quien lo estaba abrazando ahora mismo; como si quisiera matarlo.

- Oye, tranquilo amigo. No sabía que no querías compartir - aquel sínico chico, habló riendo junto con los demás chicos que los acompañaba.

- Deberás callarte la puta boca. Vuelves a tocarle un cabello o siquiera acercarte a él y te juro que no solamente te romperé él brazo sino toda la cara. - amenazó con un tono de voz que Jael pudo jurar que hasta a él le dio miedo.

Al ver qué los chicos no le decían nada, él pelinegro tomo la mano del menor para llevárselo de ahí y sacarlo finalmente del cine. Una vez fuera, él más alto se inclinó para tomar con delicadeza el rostro contrario para ver qué esos idiotas no hayan tratado de hacerle nada más mientras no estaba.

- ¿No te hicieron nada más, cierto? ¿Estás bien? - preguntó preocupado y él menor solamente asintió.

- Estoy bien, llegaste en el momento exacto... Gracias - no dijo mucho y de nuevo volvió a lanzarse a abrazarlo, y él pelinegro obviamente correspondió haciéndolo un abrazo protector por parte de él.

- Me alegra que estés bien, niño. Lamento que hayas tenido que pasar por eso. - él castaño solo negó, porque no era su culpa y después unos segundos él contrario se separó para besar su frente y Jael sonrió.

Nuevamente estaba pasando... Sus rostros estaban demasiado cerca como para sentir su respiración y sus miradas estaban enlazadas una a la otra. Pero Jake se separó lentamente, revoloteando su cabello.

- Lo siento... No es el momento todavía. - susurró él pelinegro y Jael no alcanzó a descifrar lo que había dicho, pero no preguntó cuánto tomaron su mano para ir hacia el estacionamiento hacia donde estaba la motocicleta.

Jake le puso el casco y lo ayudo a subir después de él y como fue su viaje para llegar, lo fue el mismo para regresar a la casa del castaño, donde estacionó la moto frente de la casa. Él pelinegro ayudó al menor a bajar y le quitó el casco para después bajarse y acompañarlo hasta la puerta.

- Muchas gracias por lo de hoy... Digo, por todo enserio - habló con una sonrisa él menor de ambos y él contrario solamente acarició su mejilla.

- No es nada. Me gustó pasar tiempo contigo... Siempre me gusta pasar tiempo contigo - le dijo sonriendo e inclinadose para besar su coronilla. - Tengo que irme, nos vemos él lunes ¿Sí? -

Jael asintió y dejó un beso en la mejilla contraria para luego entrar a la casa, así dejando que Jake se fuera. Los padres del castaño no estaban, así que aprovechó para ir a darse un baño rápido y después cambiarse a su pijama. Y fue cuando sus padres llegaron, así que bajo a recibirlos y estos les había preguntado cómo le había ido en su cita. Así que tuvo que empezar desde el principio donde mencionó que Jake lo había llevado en su motocicleta y eso causo una cierta reacción en sus padres.

- No, espera, no fue nada de eso. Lo prometo. Fue muy cuidadoso durante el viaje, incluso me puso el casco. - aclaró tratando de apaciguar las aguas.

- Eso espero, cariño. Realmente no quiero que un accidente te pase. No se que haría si algo te pasará. -

- Espero que no sea algo que se repita muy seguido, hijo. Hasta que él no formalice contigo. - él sabía a lo que su padre se refería, pero realmente no sabía en qué momento iba a pasar eso. Pero tampoco era que pudiera exigir que fuera tan rápido, después de todo está era su segunda cita y no sabía hasta cuándo podrían volver a tener otra, pero sorprendente para apenas ser dos las que llevaban, todo había salido muy bien según lo que pensaba.

 Prometí Cuidarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora