Él partido siguió transcurriendo con normalidad, al parecer los gritos, miradas y cumplidos para Jake era algo muy común, ya que incluso las chicas con las que iba estaban igual de exaltadas por verlo jugar.
Él solo se dedicaba a mirar sin decir nada, no puede ocultar que más de una ves sonrió mientras miraba al pelinegro pero rápidamente desviaba mirada avergonzado.
...
Cuando el juego termino, solo se había dispuesto a irse, pero las chicas lo retuvieron unos instantes más mientras hablaban sobre como había estado Jake en el partido. No fue hasta que una de ellas soltó un grito que hizo saltar a las demás que le miraron preocupadas mientras la chica miraba a una dirección fija y después las demás hicieron lo mismo.
- No puede ser! Jake viene hacía aquí! Rápido! ¿Cómo me veo? - pregunto una de las chicas casi gritando y las demás se dedicaron a acomodar su ropa y su cabello. Jake llegó hasta él grupo de chicas que solo miraron con atención al más alto pero este bajo la vista para ver a Jael, quién estaba viendo hacía él piso.
- Estoy aquí arriba, niño -bromeó tomando con delicadeza él mentón del castaño para hacer que levantará su cabeza y lo mirara. - ¿Qué estás haciendo aquí? - interrogó limpiando un poco él sudor de su frente con su antebrazo.
- Bueno, pues yo, vine a... Entregarte... Yo... Esto... - señaló la chaqueta que estaba apunto de quitarse y simplemente salir corriendo de ese lugar, pero la mano grande de Jake lo detuvo de hacer su acción.
- Esta bien, entonces espérame en él jardín, iré a cambiarme. No tardó, estoy demasiado sudado y estoy incómodo - antes de que él chico contestará ya se había dado la vuelta para entrar al edificio e ir hacía los vestidores.
Su mente estaba en blanco, mientras que las chicas detrás suyo estaban más emocionadas que nunca, pero todo su bullicio sonaban de fondo. Él solo empezó a caminar para salir del campo y pasar por el edificio para ir hacia él jardín donde iba a esperar a Jake. Se sentó en una banca y espero a que él pelinegro apareciera.
Hasta que una mano se extendió frente suyo con una botella de gua y levantó su vista solo para encontrarse con Jake quien venía con su ropa en vez del uniforme del equipo, y su cabello húmedo y desordenado. Lo hacía ver tan atractivo.
- Lamento si tuviste que esperar mucho -se disculpó él más alto y él contrario negó tomando la botella para levantarse de la banca tomando su mochila. - Vamos - él más bajo no entendió pero siguió de igual manera al pelinegro y salieron del jardín y continuaron caminando.
- ¿A dónde vamos? -lo detuvo Jael tomando su brazo por un momento pidiendo apreciar que su mano era tan pequeña y el brazo de Jake era fuerte.
- Tomemos la calle de tu escuela, y después cada quien va a su destino. Sería prácticamente ir por él mismo camino pero con compañía - aseguró Jake y siguió caminando con Jael a su lado quien solo asintió, porque tenía razón.
Llegaron a la calle de la escuela de Jael y Jake tomo la mano de este para cruzar la calle y la soltó una vez que llegaron al otro lado. Miro al castaño que estaba ligeramente sonrojado, su ex novio nunca lo había tomado de la mano para cruzar la calle.
- Bien, entonces adiós, nos vemos después - se despidió del menor pero antes de irse este tomo su brazo para detenerlo, él pelinegro miro a Jael y este se quitó su chaqueta para entregársela. Jake tomo la chaqueta y después a Jael; con una sola mano y de manera rápida se quitó la chaqueta que traía puesta en ese momento y se la puso en los hombros al menor.
- Pero... No... Son tuyas ¿Por qué me la das? - preguntó sin entender él castaño que sostenía la nueva chaqueta puesta en él.
- Hace frío, ya es tarde. Además está ya estaba muy sucia. Usa esta nueva, no te preocupes por buscarme y devolverla, puedes devolverla cuando nos volvamos a ver. - respondido Jake y revolvió él cabello del chico más bajo frente a él. - Nos vemos, niño. -
Jael solo vio al chico alto irse mientras tomaba la nueva prenda que le fue prestada. Esa chaqueta de igual manera negra pero más ligera y con detalles rojos, se la colocó de mejor manera y era obvio, seguía viéndose enorme en él. Es que ese chico era tan grande para que algo así le quedará casi a la perfección, mientras que a él le quedaba como una carpa.
Nuevamente, él aroma de la chaqueta de Jake llegó a sus fosas nasales y los disfrutó por unos segundos. Era tan embriagador. No lo dijo en ese momento, pero estar con él pelinegro se sentía diferente, las pocas cosas que hizo por él; él día que lo ayudo y este nuevamente, era prácticamente nuevo para él, su ex novio nunca había echo algo así y no podía negarlo aunque quisiera. Veía a las demás parejas y se preguntaba cómo sería si Kevin lo tratara así, sí lo cuidara y le mostrará atención.
Jake hizo en dos días lo que su ex novio Kevin nunca había echo por él en meses, y aunque solo fueran cosas insignificantes para él castaño era mucho, su primer y hasta ahora único ex novio jamás hizo algo parecido.
...
Jael regreso a su casa, sus padres no estaban, pero reviso su celular y le habían enviado un mensaje de que llegarían para cenar. Caminó hacía su pieza y se quitó la chaqueta para dejarla en él mismo lugar que la anterior. Suspiró, habían sido bastantes cosas por hoy, debía contarle a sus amigos.
Los llamó y explico casi con detalle lo que había pasado, inclusive el partido que presenció gracias a las chicas que lo llevaron para ver a Jake.
- No te creo!, Lo viste jugar! Es un jugador! - gritó Savannah desde la otra línea causando que él castaño se alejara un poco del celular que traía en su mano.
- ¿Y cómo es? Escuché que los jugadores de Saebit en su mayoría son muy guapos. ¿Es guapo? ¿Tiene buen cuerpo? - Jael río por las hormonas de adolescente que estaban haciendo revuelo en él cuerpo de su amiga al estar contando su historia.
- Bueno, pues... No, no es feo... -respondió a la pregunta de su amiga tratando de sonar sútil y desintegrando en él caso, haciendo que está vez tanto Savannah y Michael se emocionaran.
- Lo estás diciendo!, Solo dinos que es guapo y ya y te gustó -afirmó Michael haciendo que Jale se sonrojara y negando de inmediato ante la "falsa" declaración que estaba haciendo su amigo.
- No! Claro que no!... Él no... No... Me gusta-
- Ay, cariño. Cuando quieras mentirnos debes practicarlo mejor, somos tus amigos y lo sabemos todo - habló riendo la chica de la otra línea.
No, claro que no. A Jael no podía gustarle Jake, solo lo había visto tres veces y hablado con él dos, además de verlo jugar... Y... Levantarse la camisa. Ah, no, a Jael no podía gustarle Jake, acababa de romper con su novio hace pocos días, ni siquiera paso una semana. Jael no podía estar gustando de alguien tan pronto.
Jael quería mentirse. Pero no podía negarlo, sintió algo en él momento que Jake lo saco del lugar donde fue testigo de la infidelidad de su novio. Sintió algo cuando le estaba acariciando las mejillas para limpiar sus lágrimas. Sintió algo cuando le dio su chaqueta, sintió algo cuando le tomó su mano para cruzar la calle y ahora que tenía otra prenda de él.
Él lo sintió.

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Prometí Cuidarte
Novela JuvenilJael, acaba de terminar con su novio, que era un total idiota y cree que no va a poder superarlo. ¿Llegará otro amor para nuestro protagonista? O ¿Seguirá amando a su antigua pareja?