Capitulo.22

6 1 0
                                    

Ambos tuvieron que separarse del inesperado pero hermoso toque, no porque quisieran sino porque el aire hacia ausencia en sus cuerpos.

La mirada del pelinegro se posó con la de Jael, quién realmente no pudo aguantar mucho el contacto visual y bajo la cabeza llendo hacía el pecho de su novio para esconderse por lo avergonzado que estaba. Realmente no se esperaba que Jake fuera a pedirle eso hoy, él solamente pensaba que sería una más de sus citas que se habían vuelto habituales, así que eso lo tomó por sorpresa. Pero no podía quejarse en lo más mínimo, después todo había estado esperando por el momento en que esto pasara, pero creo que no se había puesto a pensar como sería cuando pasará. Pero, están completamente feliz.

- Esta bien, no tienes porque tener vergüenza, pasarán muchas cosas más como estas. - dijo sonriendo él más alto y separó al castaño para levantar su rostro y sonreírle.

- Pero no... No puedo evitarlo, osea es que no... - se quejó un poco de si mismo por como estaba actuando en ese momento, pero no podía evitarlo precisamente.

- Bueno, esta bien ¿Sí? No te preocupes. Realmente te ves muy hermoso cuando estás avergonzado. -

Y claro como siempre no era que Jake ayudará mucho con esa parte.

- Bien, prometí que te llevaría temprano a casa. Y aunque no quiera llevarte todavía, debo hacerlo. Así que vamos. - habló él mayor y se levantó primero para después tomar la mano de Jael y ayudarlo a levantarse.

Salieron del lugar para ir hacia la motocicleta dónde subieron ambos, para luego emprender él camino de regreso a la casa del castaño. Pero esperen.... La casa de Jael... Sus padres... ¿Cómo se suponía que iba a decirles que ahora era novio de Jake? ¿Qué le había dicho que sí? Es más como, había aceptado sin pedir el permiso antes... No podía ser tan malo, sus padres conocían a Jake, pero no lo suficiente... Ay dios ¿Qué iba a hacer ahora?...

Llegaron a la casa del castaño, y sin quererlo mucho Jael tuvo que bajar de la motocicleta y quitarse el casco con ayuda de Jake a quien miro antes de ir hacia la puerta a su lado. Abrió y sus padres estaban en casa, volteó a ver al pelinegro y después miro a sus padres quienes sorpresivamente habían llegado a la puerta para ponerse delante de ellos.

- Eh... B-bueno... - inició Jael sin saber exactamente que decir y como. ¿Sus padres se enojarían o le negarían estar en una relación con él pelinegro?

- Solo ten cuidado y cualquier cosa que pase tienes que decirnos. -

Un segundo ¿Cómo? ¿A qué se refería su padre con eso?.

- Y Jake por favor, cuida de nuestro hijo. - y ahora era la mamá del castaño quien había hablado.

- Lo haré, no se preocupen. - asintió Jake y miro al menor quien parecía más que confundido por la situación, como si ellos estuvieran hablando de algo que él no sabía o no estaba al tanto.

- Tengo que irme ahora. Muchas gracias y siempre es un gusto verlos - se despidió él más alto de todos y acarició la cabellera de su novio para retirarse de la casa.

- Pero... ¿Qué pasa? ¿Alguien quiere decirme?. - interrogó a sus padres ahora Jael y estos solo le sonrieron para después ver a ambos ir hacia la cocina.

- Es una historia larga, cariño. Vamos a contártela mientras cenamos ¿Okey?. - habló su madre alzando un poco la voz para que su hijo logrará escucharla.

Y así fue como Jael se enteró de la pequeña historia que involucraba a Jake y sus padres. Enterandose de que él pelinegro había ido a su casa cuando él había salido con sus amigos para hablar con sus progenitores y personalmente pedir permiso para poder ser su novio. Eso solo lo hizo pensar en lo bueno que era su ahora "novio" y que él era todo lo que estaba bien en esta vida. Definitivamente había tomado la mejor decisión.

 Prometí Cuidarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora