Capitulo.17

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Luego de que les diera un pequeño regaño a sus amigos de por qué estaban espiando por la ventana mientras estaba con él pelinegro, dejo eso de lado al momento que empezaron a molestarlo recordándole él beso que ambos se habían dado él uno al otro y burlándose un poco de como él castaño tenía que estirarse para darle el beso.

Fueron a su habitación y empezaron manos a la obra. Abrieron el armario del castaño y comenzaron a sacar cada prenda mientras Michael y Savannah se miraban al momento de sacarlas una por una, negando con la cabeza ante la prenda o afirmando para dejarlas como opción.

Al final, la pieza más parecía que había pasado un tornando por la misma, ya que te podías encontrar ropa por dónde sea que vieras. Y tardaron más de la cuenta en crear varios atuendos para su amigo para después irlos descartando uno por uno hasta llegar al que se vería mejor. Y así fue, las prendas finales fueron unos pantalones holgados con una camisa de vestir azul celeste, un chaleco de lana y una chaqueta color café claro muy ligera en caso de que hiciera calor. Y por supuesto que no pudieron olvidarse de los zapatos, que también pasaron por una rigurosa revisión para buscar los que combinaran mejor.

- Ah... Estoy tan cansada... Creo que nunca había trabajado tanto para algo en mí vida. - Savannah quién estaba recostada en la cama que aún se encontraba llena de ropa; suspiró y después miro la hora en su celular.

- No, vamos levantate tenemos que arreglar esto porque ya casi llegan los papás de Jael, y mi mamá también viene por nosotros. Corre -

- No ... Estoy muy cansada, solo descansaré un ratito . -

- Olvídalo. Anda, arreglemos esto y ya en tu casa descansas lo que quieras. - está vez hablo él causante de porque había tal desastre en su habitación intentando junto con su amigo levantar a la chica quien parecía no querer moverse.

Después de varios intentos, lograron que la chica se levantará y empezaron a arreglar toda la ropa, doblando y metiendola en el armario, claro que dejaron él conjunto que habían hecho al final y lo guardaron con cuidado para que no se arrugara según ellos.

Al terminar y justo a tiempo, porque habían llegado los papás del castaño, salieron de la habitación y bajaron a la primera planta. Los dos jóvenes saludaron a los padres de su amigo quienes saludaron de vuelta y ofrecieron que se quedarán a cenar. Pero tuvieron que rechazar la oferta porque la mamá de Michael había llegado para recoger a ambos y llevarlos a casa. Entonces tuvieron que despedirse y Jael les dio las gracias diciendo que después les compraría algo para compensar.

Sus padres preguntaron porque sus amigos habían venido y no porque no pudieran o no lo tuvieran permitido al contrario eran muy bien recibidos en esa casa, y era muy común que entre ellos se visitaran en sus casas, aprovechando que los padres de los tres jóvenes se conocían y se agradaban. Una suerte para ellos. Jael dijo que nada en especial y que solo habían querido venir para platicar y así. Sus padres no preguntaron y más y después de eso fueron a preparar la cena.

Solo esperaba que mañana saliera todo bien y que por nada del mundo hubiera algún inconveniente o que él tuviera que pasar por algo vergonzoso frente al pelinegro.

...


Después de un par de horas, no muchas (Sí, fueron muchas), de estar viendo frente al espejo como se miraba con él atuendo que junto con sus amigos habían escogido y de estar arreglando su cabello, según él en un intento de que se viera bien (Pero ya se veía bien. Él solo estaba en modo paranoico). Termino de hacer eso, cuando por fin creyó que se veía bien, salió de su habitación, mirando el mensaje que recién le había sido enviado de Jake, de que ya estaba llegando.

 Prometí Cuidarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora