Prometí Cuidarte

Capitulo.46

Jael no dejaba de llorar, sentando en el suelo de la sala de estar. No podía entenderlo, Jake era diferente a eso, se lo había demostrado una y otra vez, que era la persona con la que quería estar, donde se podía sentir seguro y protegido. Que tantas veces lo saco de problemas y lo había puesto primero a él como su prioridad, que salió lastimado por haberlo rescatado, que lo apoyo y cuido, que estuvo con él si lo necesitaba.

Cada día le demostraba cuan importante era para él y nunca había tenido ni una duda sobre lo que él pelinegro sentía por él... Pero ahora, con esa foto, todo se estaba derrumbando, tantas promesas y tantos momentos juntos, no lograba entenderlo ¿Por qué de pronto? ¿Será que realmente nunca se sintió satisfecho con tenerlo a él? ¿Será que si fue a buscar lo que tanto esas personas odiosas le dijeron que él no podía darle? Pero ¿Por qué con ella?

Se sentía destrozado, su lugar seguro, alguien que lo quería y apreciaba, que daba todo por él en todo momento, ¿Lo había engañado en serio?.

Sabía que Karina le había dicho más de una vez que nunca confiará en nada que viniera de parte de Tiffany, pero justo ahora no podía detenerse a pesar en eso, solo se sentía con un nudo sin poder pensar nada con detenimiento.

Solo se sentía vacío...

...

Cuando los padres de Jael llegaron a casa y miraron a su hijo en ese estado, se preocuparon demasiado, y fueron a consolarlo preguntando que había pasado. Pero es que explicarlo, ni siquiera ellos se lo podía creer ¿Jake había engañado a Jael? Eso se veía irreal a miles de kilómetros, pero si lo decía su hijo era más importante que lo que sea que pudieran pensar sobre Jake.

Paso la noche llorando, ni siquiera había dormido decentemente. Sus amigos habían ido a verlo esa tarde por petición de Jael quién en su teléfono tenía millones de mensajes y llamadas perdidas de Jake.

Nuevamente, Michael y Savannah no podían creer lo que estaban escuchando ¿Eso era posible? ¿Viniendo de parte de Jake?. Esto tenía que tener una explicación más a fondo. Pero ahora eso no era lo importante, podía pasar a segundo plano lo que ellos quisieran tratar de entender cómo pasó, ahora lo importante era su amigo y que nuevamente había salido lastimado.

...

Esos días eran imposibles que Jael saliera de cama, realmente le había afectado. Ver que la persona que más lo había querido, respetado y apreciado, solamente lo había engañado. Era un sentimiento de sentirse vacío, engañado y lastimado ¿Cómo pudo no haberse dado cuenta? Pero es que, Jake era todo lo que estaba bien, no había nada para desconfiar de él y ni de lo que demostraba sentir.

Mientras que Jake, estaba de igual forma, se sentía vacío e impotente por no poder explicarle a su niño que no era lo que estaba pensando, que él ni siquiera sabía cuándo esa foto había sido tomada y en qué momento. Se sentía culpable de haber lastimado los sentimientos de la persona que tanto quería con toda su alma. Solo quería verlo de nuevo, abrazarlo, decirle que él nunca le haría algo así y que lo amaba más de lo que podía imaginar.

...

Había pasado una semana desde entonces, Jael seguía de igual forma, solo que ahora nada más se encontraba apagado, sin ganas de hacer nada. Ni siquiera porque se acercaba su primer día de preparatoria. Había hablado con sus padres de eso, y había decidido no querer ir a esa preparatoria a pesar de ya haber sido admitido y ellos entendieron todo el dolor de su hijo quien tampoco quiso estar en una preparatoria cerca. Quería irse.