27. LAS BRUJAS ORIGINALES

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BROOKE

Jueves.

Un día para Halloween.

Bart Jones está de regreso en Salem. Lo supe cuando vi el rostro disgustado de Dorian y me cuenta, con una voz nada alegre, que su padre ha regresado. Como mañana es 31 de octubre (algo muy significativo para la gente de Salem), al ser el alcalde el señor Jones tiene que dar unas palabras. Algo que se hace todos los años.

Me pone un poco triste que Dorian no se lleve tan bien con su padre. Quizá yo estoy demasiada acostumbrada a tener una familia cálida, no lo sé. Ojalá pudiera hacer algo para que dejaran sus frialdades. Eran distintos físicamente, pero muy parecidos en ciertas cosas. Además, tía había mencionado que puede que yo le recuerde a la señora Jones y que por eso no le agrado. Si ahora salgo con su hijo por supuesto que quiero remediar esto. Aunque claro, no soy su novia oficial. Pero eso él no lo sabe.

Así que se me ocurrió una brillante idea.

—¿Por qué no lo invitas hoy?

—¿Hoy? —Dorian arruga el entrecejo confundido. Vamos caminando por los pasillos para ir a nuestra siguiente clase—. ¿Qué hay hoy?

—El Samhain.

—Creí que eso era mañana.

—De hecho, sí. Es mañana. Pero mis tías lo van a celebrar hoy junto con otros brujos —me encojo de hombros—. Amigos de la familia.

Amigos. El señor Jones no es amigo de mis tías. Intento permanecer impasible y pienso en que ojalá no la cague al hacer esto. Mis tías respetan al señor Jones, pero eso no significa que les cae precisamente bien. En cualquier caso, lo entenderían, de eso estoy segura.

Dorian me abre la puerta del aula para entrar a la clase de Historia y me deja pasar primero. Me quedo quieta a centímetros de los pupitres.

Owen ha vuelto.

¡Owen ha vuelto!

Y oh, no. No le di la poción anoche. Y como no se la di está fresco como una lechuga. Y como Owen no la tomó, significa que Vicky tampoco.

Avanzo unos pasos, sin embargo, me detengo. Antes solía sentarme con Owen. Y cuando lo veo sentado solo en nuestro puesto de siempre me veo en una encrucijada. ¿Ahora que Owen volvió debo sentarme con él? ¿O con Dorian porque es mi novio? No oficial. Novio no oficial, me recuerdo.

—Adelante —Dorian dice tras mi espalda—. Después de todo me siento detrás de ti.

Le dedico una sonrisa antes de sentarme junto a mi primo. Owen enarca una ceja y Dorian lo saluda cuando se sienta atrás. Justo detrás de mi silla. No me molesto cuando me agarra una mecha del cabello y comienza a jugar con ella. Pero me veo obligada a detener esa caricia cuando volteo para mirarlo.

—¿Entonces?

—¿Qué?

—Hoy. Tu padre. Samhain.

—Está bien. Hoy. Mi padre. Samhain.

Divertida, le doy un manotazo por copiar mi tono.

Nuestra profesora entra y me giro para volver a mi asiento. Pillo a Owen boquiabierto.

—¿Qué? —de mi mochila saco mi cuaderno y un lápiz. Un lápiz precioso de color naranja y con una calabaza arriba.

Owen se inclina y me habla por lo bajo. Tan bajo que tengo que volver a preguntarle. Susurra un poco más fuerte.

—¿De verdad lo invitaste?

—Es mi suegro —le susurro de vuelta. No quería que Dorian escuchara.

TRUCO, TRATO, AMOR Y MALDICIONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora