Capítulo 28

416 18 0
                                    

JungKook

—¡No! —gritó Juliet, persiguiéndome por el pasillo hasta que me detuve frente a la puerta de mi oficina, bloqueándola.

Levanté mi barbilla, desafiándola.

—¡Quiero entrar!

Colocó las manos en las caderas, una sonrisa asomando de sus severos labios. Negué, reprimiendo una sonrisa.

—Quiero ver, Kook —ordenó—. ¡Muévete!

—¡No hay porno allí, te lo prometo! —Mi pecho tembló cuando apoyé las manos por encima de mi cabeza a ambos lados del marco de la puerta—. Pero podemos hacer porno si quieres.

Sus ojos se estrecharon y dejé bajar los míos por su pequeño lindo cuerpo con mi camiseta de cuello en V de color gris oscuro. Era pasada la medianoche, pero aún no habíamos ido a dormir.

Se quedó allí durante unos segundos, mirándome y luego suspiró.

—Bueno, entraré allí con el tiempo. —Se llevó una mano a la boca y fingió un bostezo—. Estoy cansada. ¿Vamos a la cama?

Sonreí, alejándome de la puerta para seguirla, pero luego dejé escapar una risa cuando se dio la vuelta, corrió por mi lado y trató de pasarme otra vez.

—Oh, no, no lo harás. —La agarré, mi pecho retumbando de risa mientras se retorcía en mis brazos.

—¡Voy a entrar ahí! —gritó, doblando la espalda mientras trataba de escaparse.

—Por supuesto que lo harás —susurré en su oreja—. Me gustaría volver a revivir lo de la silla. Y la ventana —añadí—. Esta noche.

Giró la cabeza para mirarme y sentí su cuerpo relajarse mientras sonreía. Luego su barriga rugió.

—Uff. —Suspiró, dejando caer la cabeza—. Por supuesto.

Reí.

—Tienes que comer más —dije mientras desenredaba mis brazos y me enderezaba.

Me fulminó con la mirada.

—Lo haría si dejaras de tratar de tenerme sólo a dieta de Kook. —Señaló con su mano—. Ve a la ducha. Voy a hacer sándwiches. Y palomitas de maíz —añadió. Debió haber visto todos los diferentes condimentos y las bolsas de palomitas en mi despensa.

—Está bien.

Levanté las manos en señal de rendición y retrocedí al baño, asegurándome que bajó las escaleras en lugar de tratar de engañarme nuevamente. En realidad no me importaba que entrara en el despacho. Sólo me gustaba jugar con ella.

Ciertamente no encontraría nada de porno, así que no me preocupaba por eso.

Cerré la puerta del baño y encendí la luz, inclinándome para agarrar una toalla del estante.

Un grito rasgó el aire y dejé caer la toalla, mi corazón se detuvo.

—¡Kook! —gritó Juliet y no perdí el tiempo.

Tirando de la puerta, corrí por el pasillo y grité bajando la escalera, el miedo llenaba mi pecho mientras salté y aterricé en el vestíbulo.

Corrí hacia la cocina y tropecé, sintiendo algo golpear mi cabeza y luego caí al piso.

***

Grité, tirando y golpeando las esposas, sintiendo el aguijón de la piel lesionada mientras era forzada contra el metal.

—¡Estás muerto! —Me enfurecí, apoyando los pies contra el primer escalón cuando me senté en el piso y los utilicé como palanca para empujarme contra la presión de las esposas envueltas alrededor de la barandilla—. ¡Mejor me matas, porque estás muerto!

Cayendo {F.A.S; #3} ➳ Jeon JungKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora