Capítulo 29

451 16 1
                                    

Juliet

No nos quedamos en la ducha para siempre. Tres días más tarde, teníamos nuestras bolsas de viaje y billetes de avión en la mano.

—No estás usando ningún tipo de maquillaje —observó Tate mientras tiraba mi nueva mochila de senderismo en el maletero de HoSeok.

Acomodé a un lado la bolsa, tratando de encajarla junto a la de Kook.

—Lo sé.

—Y estás usando una gorra de béisbol. —Señaló este hecho como si estuviera esperando una explicación.

Cerré el maletero de golpe y le sonreí a sabiendas.

—No es el fin del mundo, Tate. Todavía tengo uñas de color rojo.

Se cruzó de brazos, luciendo dubitativa. Estaba preocupada por mí. O me iba a extrañar. De cualquier manera, se sentía bien.

Después de que la policía había llevado a Thomas y su amigo a la cárcel, Kook y yo no salimos de la casa durante dos días. Fueron los dos mejores días de mi vida.

Dormimos, cociné, hablamos, me enteré de que tenía cosquillas en el interior de los codos... Casi no hubo un momento en que pudiera salir de la habitación sin él siguiéndome.

Estábamos enamorados.

Y decidió que quería tiempo lejos, sin distracciones.

Así que había navegado en línea la otra noche, mientras dormía, y había programado un viaje. A Nueva Zelanda.

Enloquecí y no en el buen sentido.

Cuando me había despertado, ya había ido a un Bass Pro Shop y nos había conseguido el equipo necesario. La sala lucía como un camping que había explotado. Mochilas, bolsas de agua con purificadores incorporados, sacos de dormir, botiquín de primeros auxilios, ropa y zapatos. ¡Incluso había elegido la ropa y los zapatos!

"Las chicas se toman mucho tiempo para ir de compras y no tenemos tiempo. Me gustan estas cosas. Usarás esto".

¡El único problema era que tenía un trabajo que se suponía que debía comenzar!

"Los llamé. Puedes comenzar en otoño. Todo el mundo me ama, así que no te preocupes".

¿Eh?

¿Y los dos pasajes ida y vuelta a Nueva Zelanda, por no mencionar el dinero gastado mientras estuviéramos allí? ¡No podía dejarlo pagar por eso!

"Billetes no reembolsables, nena. Si no los usamos, se van a perder. Y eso me va a enojar. No me molestes".

Y después de eso, desenrolló un saco de dormir y pasó la siguiente hora ayudándome a probarlo, finalmente cedí.

¡Oh, Dios, sí que cedí! Me abaniqué con la mano, caminando alrededor del auto hacia Tate. HoSeok nos conduciría al aeropuerto

—Así que, ¿cuándo aterrizarán? —preguntó.

—Tenemos una larga escala en Hong Kong —le dije—. Te llamaré desde allí.

Estaríamos ausentes por tres semanas y para cuando regresáramos, el semestre de otoño estaría a punto de comenzar. Kook me metió en la universidad con él en Clarke, pero yo había insistido en obtener préstamos. Y todavía no estaba segura de dónde viviría, pero tenía la sensación de que no tendría que preocuparme por ello.

Cuando había ido a recoger mi pasaporte y a ver a mi mamá, quien por lo menos había vuelto a ducharse y comer, había empacado algo más de ropa y la había llevado a la casa de Kook.

Cayendo {F.A.S; #3} ➳ Jeon JungKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora