Capítulo 17

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Cap. 17

Gabo comenzó a mejorar, salió del hospital, nuevamente en casa, comenzó a compartí con su cuñada, y se estaba ganando su corazón. De la misma manera Aida estaba ganando el corazón de Juliana, quien al parecer ya estaba perdidamente enamorada de Valentina y quería aceptar su propuesta.

- Sabes Juliana al principio no creía mucho en la relación de ustedes dos.

- ¿Por qué crees eso? Preguntó Juliana

- Para nadie es un secreto el humor horrible de mi hermana, además ustedes no tenían mucho de conocerse, pero se ve que te quiere y tú a ella.

Juliana sonrió ante el hecho que si estaba enamorándose de la mujer, tenían días sin estar juntas, Valentina había hecho algunos viajes sola, Juliana sentía que la extrañaba, esa noche fue a la cocina por algo de frutas y se encontró con Valentina

- ¡Valentina! Pensé que seguías de viaje.

- Llegue hace unas horas. Dijo la rubia

- Me alegro que estés en casa. Dijo la castaña y fue por un par de fresas - Bueno deseo que descanses. Voy a mi habitación

En ese momento Valentina tomó de la mano a la mujer y la detuvo. Juliana miró la mano de la rubia y su respiración comenzó a acelerarse.

- Juliana quiero... Dijo y se detuvo y entonces Juliana se le acercó

- ¿Qué quieres Valentina? Preguntó acercándose

- Quiero mostrarte algo. Se acercaron y Valentina comenzó a caminar, llevando de la mano a la mujer, subió las escaleras y cuando llegaron al tercer piso caminaron por el pasillo hasta encontrar una puerta al final del pasillo.

- No sabía que habían más habitaciones. Dijo Juliana asombrada y Valentina sonrió

- Ven ten cuidado al entrar aquí. Quiero mostrarte algo que nadie conoce de mí. Dijo Valentina entrando en una de las habitaciones de la casa.

- Está habitación ¿Es tuya? Dijo Juliana

- Si, y eres la única que sabe de esta habitación. Entraron y la habitación se cerró - No tengas miedo. No sé cómo vayas a tomarlo, pero en este lugar he soñado con las mayores fantasías sexuales que pudiera imaginar y he comprado un par de cosas, nadie ha entrado en este lugar, porque nunca había encontrado a la mujer que despertará tanto deseo. Juliana quiero que te sientas cómoda en decirme si estás incómoda, saldríamos inmediatamente.

- Quiero quedarme enséñame Valentina. Dijo Juliana tomando la mano de la rubia

- Juliana solo quiero que sepas que no tendremos ningún tipo de sentimiento. Esto solo tendrá...

- Está bien, pero quiero hacerte mía. Quiero que me dejes tocarte. Valentina sonrió y giró con la mano agarrada de Juliana y la llevó al fondo de la habitación. Había una cama y algunos juguetes sexuales, Juliana no se espantó, habían algunas vendas, y Valentina observó a Juliana, mientras ella veía todo a su al rededor.

- Juliana mi pasado me tiene amarrada, Camila me hizo mucho daño y es por las cosas que no quiero volver a dejar entrar a alguien en mi corazón.

- Yo no soy ella. Valentina yo soy Juliana

- Hace unos días me estabas odiando.

- Aun creo que te sigo odiando Valentina y siento pasión y tanto deseo por ti, pero no me parece poder desatar nuestros más oscuros deseos y pasiones. Valentina pasó su mano por el cuello de Juliana y la acercó a ella, la besó y mordió su labio.

- Quiero tenerte y que disfrutemos de la manera que salga. No compliquemos esto. Exclamó Valentina

- Esto es más fuerte que yo. Dijo Juliana y comenzó a profundizar el beso con Valentina, está la atrapó con sus labios y sus brazos, los besos comenzaron a fortalecerse, Juliana metió los dedos por el cabello rubio de Valentina, mientras que Valentina con sus manos bajó por la espalda de Juliana y la cargó en sus caderas hasta llevarla a la cama que tenía Valentina en esa habitación, Valentina se paró frente a ella y la observó comenzando a quitarle la ropa dejando besos por cada prenda que le quitaba, solo la dejó en su braga, tomó unas cuerdas y amarró sus manos a la cama, después tomó cada pezón y lo comenzó a morder luego lo besaba para suavizarlo, subió a su lóbulo y con su lengua lo atrapaba y le susurró - Solo dime si no te gusta y paramos.

- No te detengas Valentina, solo déjame también disfrutarte. Es lo único que pido a cambio es lo justo. La rubia sonrió y se le acercó de nuevo a sus labios.

- Trató, pero hoy déjame disfrutarte. Me encantas Juliana. Dijo la mujer y comenzó a besar por el centro de su cuerpo, en cada beso estaba marcando el cuerpo de Juliana y Valentina lo estaba disfrutando, era esa sensación de poder cumplir sus oscuros deseos con la mujer perfecta. Luego de tenerla allí tendida abrió sus piernas y sonrió al ver que Juliana estaba totalmente presta para ella. Lamió su centro, pasando su lengua de una manera firme, empujaba hacia su centro, Juliana se estremecía, ella sentía que se perdía. En cada toque Valentina sentía que se quería comer a la mujer. Mordió un poco los labios inferiores y con su pulgar masajeo el clítoris. Metió sus manos por las posaderas de Valentina y con la yema de sus dedos las presiono haciendo que esta levantara su pelvis. Valentina se levantó y tomó un arnés doble tipo jock con correa, penetrando a la castaña. Una doble penetración donde la rubia también disfrutaba viendo cómo Juliana se estremecía en su cuerpo. Mientras la penetraba Valentina tomó los labios de Juliana y los besos eran adrenalina, ellas estaban en un baile de sensaciones, las mujeres estaban llegando al clímax, estaban perdidas la una en la otra, Juliana llegó y se apretó del cuerpo de la rubia, quien sin querer le aruñó la espalda y la rubia allí llegó al sentir la presión de las manos de Juliana en su cuerpo. Los cuerpos sudados de ambas, los corazones al galope, el cosquilleo extraño en sus estómagos, y la marca que Valentina querían dejar en Juliana, le tomó los labios nuevamente y su lengua acarició el borde de los labios de Juliana.

- Esto apenas comienza. Me encantas Juliana, eres perfecta, eres hermosa. Le susurró en los labios Valentina a Juliana, quien luego de esto, quedó exhausta y con deseos de ella poder también experimentar los deseos más oscuros que tenía, los tenía guardados y Valentina había abierto una puerta para poder hacerlo, se lo había prometido y ella no iba a desaprovecharlo. No pudo experimentarlos con Vanessa, pero solo tal vez con Valentina podría.

Las mujeres se quedaron rendidas, la primera en despertar esa mañana fue Juliana, toda envuelta en el néctar de ambas, cargada de miles de emociones. Tomó lo que pudo de su ropa y se bajó a su habitación. Dejando a Valentina sola allí. Al entrar en su habitación fue directo a la ducha y allí no paraba de pensar en la maravillosa noche que había vivido con Valentina.

- Ay Juliana, te estás metiendo en terreno peligroso. Esa mujer cada día te gusta más. Solo es eso ¿Cierto? ¿No te estás enamorando de ella? Salió del agua y reaccionó - Claro que no, tú amas a Vanessa, con Valentina estás experimentando y es todo. ¿A quién engañas Juliana? esa mujer te está matando y siento que no quiero dejar de verla. Tocaron a la puerta de su habitación, Juliana salió de la ducha y se colocó una toalla, abrió la puerta y era Valentina. El corazón de Juliana comenzó a galopar, y está entró.

- Vengo por mi mañanero...

Nota:

Buenos días niñas esto se pone intenso y de qué quieren más, pero vamos con calma jajaja las quiero

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