Infierno Encapsulado

Capítulo 18

Cap. 18

Las mujeres estaban disfrutando en la habitación de Valentina, era su lugar favorito, las mujeres habían abierto una puerta de seducción, ambas se estaban conociendo los gustos sexuales y Valentina estaba experimentando todas sus fantasías con la morena.

- Valentina, me debes algo. Decía la morena dentro de la piscina de la casa. Mientras estaba abrazada por la espalda a la rubia. Besando su espalda.

- Juliana que empeñó. Decía Valentina y se giró para verla a los ojos, Juliana estaba pegada a la pared de la piscina, Valentina colocó sus manos alrededor de Juliana. Se acercó, no le importaba que la casa estuviera llena de toda la familia, los padres de Juliana, Gabo, Aida, Lucia, todos estaban compartiendo ese día, pero tal parecía que las mujeres se estaban tomando enserio el matrimonio.

- ¿A qué le tienes miedo Valentina? ¿Piensas que no te puedo hacer disfrutar? Expresó la castaña, Valentina se acercó a tal punto de poder decir casi en los labios de la castaña

- No. No es eso... Juliana tengo miedo que me guste tanto, que me cueste sacarte de mi vida. Le dijo y ambas sellaron esa declaración con un beso. Ante la mirada de los familiares quienes creían que ese amor era real.

- Mi hermana es tan diferente junto a Juliana. Expresó Aida quien miraba a la piscina

- Así se le olvida estar pidiendo una conversación conmigo. Dijo Lucia quien llamó la atención de Aida

- Mi hermana es un ogro, pero me ama y quiere que yo esté bien, pero tú no eres una mala persona, además, solo somos amiga. Respondió Aida

- Entre tú y yo hay más que una amistad y lo sabes. Eres mi princesa.

- Pero no quieres ser algo más que eso. Ambas chicas se miraron.

- Eres importante en mi vida, eres la única persona con la que quiero estar. Con la que quiero salir, con las que sueño, pero existen algunas razones para que solo estemos en ese plano.

- ¿Engañando a nuestro público? Haciéndoles creer que sí, pero que no.

- Aida. Yo...

- No te preocupes Lu vamos a seguir disfrutando.

Una conversación de un par de chicas que tenían una amistad con mucho deseo, solo que no se entere Valentina. Mientras que Elizabeth y Mariano también veían como su hija estaba disfrutando su matrimonio aunque al principio creían que era una mentira. Gabo también ese día podría disfrutar de su hermana a quien amaba con locura y de su estrella favorita y cuñada. Ellos dos hablaban de deportes y Valentina nunca se la había llevado con los fans y menos con un niño, pero ese niño era especial.

Todos habían decido pasar una reunión familiar con las falsas esposas, ellas habían terminado un día emocionante, un día diferente, pero Juliana tomó de la mano a Valentina y la llevó a su habitación. Valentina se sorprendió.

- Pensé que íbamos a la habitación de arriba. Juliana negó con su cabeza y le dijo

- Quiero hacerlo aquí, pasa, quiero que esta noche seas mía. Solo mía Valentina.

Las mujeres estaban entrando en un terreno peligroso, se estaban saliendo de los límites y les estaba gustando.

La rubia entró besando los labios de la morena quien había decidió tener el control esa noche. Valentina estaba adicta al cuerpo de la morena y de la misma forma Juliana estaba adicta a los besos de Valentina, a su olor, su cuerpo.

Juliana tiro en la cama a Valentina y esta se sintió excitada, miró a la morena desvestirse quedarse en un sujetador y su braga color blanco, se subió sobre la rubia atrapó los labios de la rubia, y está le tomaba las posaderas de la morena, tocaba su espalda con premura, presionando sus dedos en el cuerpo de la morena, subía sus manos por sus hombros, la morena mordía los labios de la rubia, llevaba sus dedos dentro de los cabellos rubios de la mujer y la pasión y el deseos se elevaba más y más entre ellas, la morena mordía su lóbulo, comenzó a quitarle la ropa de Valentina y la sumergió en la cama mientras bajaba sus mano por el cuerpo de la rubia tocando con la yema de sus dedos su escultural cuerpo.

- Me encantas Valentina. Le susurró en los labios, bajo sus besos a los pechos de Valentina.

- Juliana yo...

- Déjame hacerte vibrar. Quiero que estés cómoda, no quiero que...

- Confío en ti, tus labios me queman Juliana, cada toque que me das me hace vibrar, sé que lo harás perfecto. Solo quiero que lo hagas. Ya no me hagas esperar más.

La rubia le dio parte a Juliana de llevar las riendas, le dio total acceso y ella no lo iba a desaprovechar. Juliana besaba el cuello de Valentina y bajaba por sus pechos cada besó presionado a la piel con sus labios húmedos, mamo los pechos de Valentina uno a uno lamió la punta de sus pezones. Bajo su por su abdomen, hasta llegar a su centro, lo lamió presionando su lengua sobre su centro, poco a poco cuan postre delicioso fuera se comía el centro de Valentina y esta se estremecía en la cama, Juliana quito su lengua y se subió en Valentina dejando una pierna de por medio de la mujer y con sus labios atrapó los labios de la rubia hasta que Valentina sintió los dedos de Juliana dentro de ella. Juliana estaba casi de rodillas y sus dedos dentro de Valentina; el pulgar acariciando el clítoris y el dedo medio dentro de su centro. Ella estaba metiendo y sacando y metió un dedo más el índice tres dedos de Juliana estaban haciendo sentir a la rubia que el infierno es muy caliente y ellas se estaban quemando, la rubia subía con su pelvis, se removía entre las sabanas y Juliana la besaba y las manos fuertes de Valentina tomaban el cuerpo de Juliana para que no parara. Las piernas de Valentina se comenzaron a cerrar y su centro a presionar los dedos de Juliana quien entendía que la rubia estaba llegando así que mordió el cuello de la rubia hasta hacerla explotar su néctar. Juliana fue sacando sus dedos poco a poco, pero lo que no esperaba Valentina era que Juliana tomara sus dedos envueltos en el néctar y los chupara y después la besara.

- Valentina estás demasiado rica. Dijo la morena reposando a su lado. Acomodó los cabellos rubios de Valentina y colocó a Valentina en su pecho. Entre cerró sus ojos y le susurró - No te vayas de mi lado por favor.

Valentina la abrazó sin decir una palabra, pasó su pierna por encima de las piernas de la morena, hasta quedarse dormida.

Esa mañana Valentina despertó con una sonrisa en sus labios, como era posible que una mujer desconocida la hiciera sentir de esa manera. Juliana se había convertido en alguien especial y esto trajo confusión.

Los días comenzaron a pasar la rubia tenía otros juegos a los que asistir y en especial uno donde el punto del quiebre llegaría.

- Valentina concéntrate, tienes que jugar, el hecho que esa mujer esté aquí no significa que tú dejes de ser. Decía Omar a Valentina quien había jugado su peor juego.

- ¿Quiero saber qué hace Camila aquí? Respondía Valentina mirando a su ex quien había decidido ir ese día a desestabilizar a la rubia. Miró a Juliana quien también estaba sentada y preocupada por Valentina

- ¿Qué importa? Tú solo trata de jugar

Valentina salió a jugar y su equipo contrario estaba dispuesto a jugar sucio, la desestabilización de Valentina y una pierna que no estaba al cien, fueron el caos de esa noche una jugadora del equipo contrario al iniciar el tiempo tumbó a Valentina golpeando la pierna afectada...

Nota:

Buenos días bebecitas espero estén bien. Aquí un nuevo capítulo cargado de emociones y aventuras y calenturas.

Feliz día a mis amigas que siempre están allí leyendo mis historias un abrazo recuerden que la vida es bonita a pesar de todo.