Infierno Encapsulado

Capítulo 19

Cap. 19

- Valentina tienes que cuidarte por un par de días, nada de movimientos bruscos, incluso sexo, nada de nada Valentina. Decía el doctor. Mientras firmaba la orden de salida de Valentina.

- Todo estará bien, yo te cuidaré. Dijo Juliana dejando un beso suave en los labios de Valentina, Ellas profundizaron sus miradas por un par de segundos. La rubia notó como su corazón estaba desbocado al mirar a su esposa falsa. No podía enamorarse, mientras que la morena ya estaba perdidamente enamorada de la mujer con la que estaba casada.

Se fueron a casa, todos estaban en la habitación de Valentina, preocupados por la situación de la pierna.

Después del beso en el hospital las chicas estaban nerviosas, pensativas, distantes.

- Lo importante es que tu fisioterapeuta estará aquí para cuidarte. Decía Aida.

- Claro cuñada, aquí me quedare a cuidar de mi esposa de verdad, porque estamos casadas y dormimos juntas y la cuidare. Juliana estaba desvariando en sus palabras y Omar quien conocía la situación de falsedad, pero desconocía la nueva situación de las chicas, intervino.

- Desde luego, tienes que estar al pendiente de Valentina más de lo que ya lo haces, como esposa y profesional que eres.

- Ustedes a veces hablan extraño. Decía Aida – Bueno hermanita me voy y no hagas pasar molestias a Juliana que ya sé cómo te pones enferma, eres peor que cuando estas sana.

- Tal vez tengas razón y Juliana deba dormir en otra habitación. Expreso Valentina.

- Dormiré contigo, eres mi esposa y no me pienso mover de tu lado. Respondió inmediatamente Juliana

Todos en la habitación notaron la tensión, después cada uno se fue y las chicas quedaron solas. Juliana lucía un pijama color caqui, satín y encaje. Blusa de tiras con graduador, Short con pretina encauchada. Valentina la observo y trago grueso, la mujer tenía una camisola de cuadros, que decidió quitarse y quedarse solo en las bragas y el sujetador. Juliana miro el espectáculo y le comento.

- No podemos.

- Lo sé, pero así me gusta dormir y a veces solo prefiero que tú seas mi vestido. Juliana sonrío y se metió bajo las sabanas, habían traído, palomitas de maíz, chocolates, algunos snacks y Juliana tomo el control de la inmensa pantalla.

- ¿Quieres ver alguna película? Pregunto Juliana

- De terror, así me abrazas cuando vengan las partes fuertes. Dijo Valentina

- Vale, no tendremos sexo, está prohibido por el doctor

- Es que te vistes así y se me antoja, siempre andas toda hermosa. Expreso Valentina. Mientras Juliana la observaba.

- Entonces ¿Qué veremos?

- Si me quieres tener entretenida debe ser un juego

- Un juego será. Las dos chicas estaban dispuestas a pasar una larga noche.

Valentina se entretuvo en ver un juego y Juliana a leer un libro, cerro el libro y se levantó de la cama, tomo su crema de cuerpo y se colocó un poco en sus piernas, Valentina desvió su mirada a las piernas de la castaña, Juliana notó la situación tentadora en la que estaba. La miró y Valentina no desvió su mirada, esta vez sus azules se clavaron en la mirada marrón de su esposa falsa.

- ¿Te aburrió el juego? Preguntó Valentina

- Si, la verdad estoy cansada, pero no tienes que dejar de ver el juego, no me incomoda. Dijo Juliana y se acostó al lado de Valentina, dejando que ella mirara su juego, pero esta apago la pantalla y miró a la morena.

- Descansa. Dijo Valentina y Juliana se sentó en la cama colocando su espalda en apoyada en el espaldar de la inmensa cama.

- ¿Podemos hablar de lo que paso? Preguntó Juliana.

- Dime Juliana

- ¿Tu ex es la ex modelo Camila? ¿La que estuvo presente en el juego y por eso te pusiste de mal humor?

- No quiero hablar de ella... Respondió Valentina e hicieron silencio por un momento – Si es ella, la que me engañó

- ¿Aun la amas? Preguntó Juliana, esperando una negativa, Juliana se estaba enamorando de la rubia, era algo superior que no sabía cómo controlar, la mujer era perfecta, encajaba en sus mayores deseos y sus besos eran gasolina y ella estaba conociendo a la mujer debajo de esa fachada amargada.

- No quiero que hablemos de ella ¿Aun sientes algo por Vanessa? Preguntó Valentina en un momento de confusión

- No es lo mismo Valentina, yo a Vanessa la hice sufrir, le mentí.

- No la hiciste sufrir, la liberaste.

- ¿Qué? Siempre dices cosas a medias de Vanessa, no quiero que hablemos de ella, puesto que sabes muy bien porque la deje.

- Tampoco quiero hablar de Camila, ella me hizo mucho daño y es algo que me molesta. Además sé que tu pregunta es porque... Juliana lo nuestro es un contrato y lo sabes. Palabras que estaban atravesando como un puñal en el corazón de Juliana, pero al mismo tiempo era un puñal al corazón de Valentina.

Juliana desvió su mirada y se acostó, dándole la espalda a Valentina quien se arrepintió de sus palabras, se acostó también, observo la espalda de la morena, pasó su mano por la cintura de Juliana, besó su hombro. Una lágrima escapaba por los ojos de la morena, quien se giró y tomo el rostro de Valentina, acaricio sus mejillas y le dio un beso suave y cálido, mordió su labio inferior.

- Buenas noches y no te preocupes, estoy consciente que lo nuestro es un trato, tras otro.

Una noche donde no hubo sexo, pero las palabras sobrarían por el sentimiento que emergía de ambas mujeres.

Juliana decidió tomar un poco de distancia, a pesar de seguir cuidando a Valentina, no entendía como se pudo enamorar de esa mujer, que la llevo a despertar los deseos más profundos, pero aun ella no habían terminado de experimentar, aun comenzaba el infierno encapsulado en ese contrato.

Un evento desataría los celos, la decepción. Las jugadoras de las Vegas Aces estaban en un evento público, donde Camina haría acto de presencia, ya que tenía algunos contactos con las Vegas Aces.

- ¿Qué haces aquí Camila? Pregunto Nataly

- No te interesa, vine por Valentina. Y no me iré de aquí sin hablar con ella. Decía la ex modelo y ex novia de Valentina

- No arruines la vida de Valentina

- La amiga al rescate. Permiso. Dijo la ex modelo, acercándose a Valentina.

- ¿Qué haces aquí Camila? Respondió con una sonrisa irónica.

- ¿Podemos hablar? Dijo la mujer

- No tenemos nada que hablar

- Hablemos, hay muchas cosas que no hemos dicho. Expreso la mujer

- Buenas noches. Dijo Juliana quien llegó donde estaban las mujeres

Valentina observo a su esposa falsa y miró lo hermosa que es, sus ojos destilan una hermosura. Se quedó viéndola unos segundos y en ese momento ella no lo había entendido, pero su corazón si, ya su corazón había decidido. La mujer que amaba era Juliana

- Te presento a mi esposa. Dijo Valentina refiriéndose a Juliana

- Ya la conocía por las noticias. Expreso Camila

- Con permiso me llama Omar ¿Vienes amor? Dijo Valentina

- No, ve tú adelante, yo me quedo con tu amiga. Dijo Juliana dejando un beso suave en los labios de la rubia.

Nota:

Esta historia continuará... Espero que este capítulo te haya gustado, deja tus comentarios de apoyo y los estaré comentando. Un abrazo se les quiere.