Infierno Encapsulado

Capítulo 24

Cap. 24

- ¿Hacemos el amor Valentina?

- Si Juliana, si, ya no puedo más. Quiero hacerte el amor. Besó los labios de la morena de manera apasionada y Tomo Valentina a Juliana en sus brazos cargándola. La llevo a la cama de regreso, los besos bajaban por su cuello.

- Te amo Valentina. Dijo la castaña entre besos

- Te amo Juliana, te amo. Decía la rubia mientras quitaba la braga y el pijama. En ese momento Juliana metió sus manos por la cabellera rubia presionado con sus dedos a que la mujer besará más sus labios, y en ese momento una llamada despertó del caliente sueño a Juliana.

Juliana abrió sus ojos y quería matar a quien estuviera llamando. No quería despertar, estaba en el mejor momento en su sueño. Miró a su lado y la rubia tenía sus manos pegadas a su cintura.

- Creo que es tu teléfono. Dijo Valentina despertando

- Sí. Estoy molesta por eso. Respondió Juliana

- Tal vez sea algo importante.

- No tanto como lo que estaba soñando. Dijo Juliana mirando a su rubia

La rubia sonrió y clavó su mirada en la de la castaña que soñaba con desespero que la rubia se decidiera a declarar sus sentimientos hacia ella. Juliana pasó sus dedos por los labios de la rubia y está apretó el abrazo hasta que el celular de Juliana volvió a insistir en interrumpir.

- Mierda ¿Quién me llama? Tomó el celular y observó que la llamada venia de Tessa "𝗧𝗲 𝘃𝗼𝘆 𝗮 𝗺𝗮𝘁𝗮𝗿 𝗽𝗼𝗿 𝗮𝗿𝗿𝘂𝗶𝗻𝗮𝗿 𝗱𝗼𝘀 𝘃𝗲𝗰𝗲𝘀 𝗺𝗶 𝗺𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗰𝗼𝗻 𝗩𝗮𝗹𝗲𝗻𝘁𝗶𝗻𝗮" - Más te vale que sea algo importante. Respondió Juliana mientras que la rubia sólo observaba a la morena y pensaba que ella podría tener una nueva vida a su lado, pero no sería algo sencillo, todos los demonios que tenía sería el hundimiento definitivo de la relación. Después de terminar la llamada Juliana se acercó a Valentina quien se sentó en la orilla de la cama.

- Valentina. Expresó Juliana casi en un susurro y está la vio a los ojos.

- ¿Todo bien con Tessa? Preguntó Valentina y la castaña asintió

- Solo quería decirte buenos días, quiero que tengas un día de descanso maravilloso. Y también que... Te amo Valentina. Dijo la castaña recibiendo como siempre una sonrisa de Valentina y su silencio, Juliana se levantó y Valentina la tomó del brazo para devolverla de nuevo a la cama.

- Te amo Juliana y ahora no estoy ebria para decírtelo. Sí te amo y mucho. Te amo como nunca ame a nadie, pero quiero que sepas que tengo muchos demonios dentro de mí. El corazón de la castaña no podía entender todo lo que estaba aconteciendo. La rubia lo dijo, le dijo que le ama y estaba declarándolo, su sueño se hizo realidad.

- Hagamos esto juntas, intentemos sanar juntas, aprendamos de la mano, Valentina estoy loca de amor por ti. Decía Juliana acariciando sus mejillas

- Yo también te amo princesa. Se sumergieron en un beso cálido. Valentina introdujo su lengua en la boca de la morena, esta vez no era un sueño, esta vez era la realidad, Valentina le dijo que la amaba y eso era suficiente para ella.

- ¿Lo vamos a intentar? Preguntó Juliana

- Sí. Lo haremos, pero no te vayas a cansar de mí.

- No lo haré. No lo haré amor.

- Ahora levántate que tienes que ir a atender una paciente. Dijo Valentina sonriendo

- ¿Y si nos bañamos juntas? Dijo Juliana

- No me tientes que soy débil.

Una entrega más en el baño, las dos amantes se habían confesado su amor, recordando que existían muchas cosas por decir, muchas cosas por hacer juntas y muchas cosas por revelar.

Juliana se fue al cetro a atender una paciente, mientras que Valentina tenía el día libre, lo dedicó a Gabo, el niño no tenía muchas fuerzas así que lo llevó cargado al jardín para desayunar con él. El niño a pesar de estar enfermo estaba lleno de vida.

- Daria lo que fuera por desayunar pizza, aunque sé que la voy a vomitar después. Dijo Gabo

- ¿Quieres que te prepare una? Juliana no está y tus padres salieron. Podemos hacer lo que sea. Preguntó Valentina.

- No porque ya luego no podrás con un niño asqueroso que está todo vomitado. Dijo el pequeño - Mejor me como las frutas y así te acompaño

- Está bien, solo porque no quiero que la pases mal conmigo, porque si vieras los vomito de mis amigas borrachas y lo que me he tenido que calar con ellas, pero en fin. Cuéntame algo Gabo ¿Qué quieres ser cuando seas grande? Preguntó La rubia a lo que el niño bajo su cabeza

- Tú lo sabes ¿Verdad?

- ¿Yo sé? ¿Qué cosa? Preguntó Valentina

- Ese día los escuché a ti y al doctor hablar, querías llevarme a un mejor hospital y pagar una mejor clínica y un mejor tratamiento, te dijo que yo tenía metástasis, que él cáncer había invadido mi cuerpo y que lo mejor era darme estabilidad. Leí en mi table lo que era metástasis y dice que el cáncer está en todo mi cuerpo.

Valentina sintió una punzada en su corazón, de sólo pensar tantas cosas.

- No debes oír las conversaciones ajenas. Expresó la rubia

- Tampoco es educado hablar de alguien cuando no está presente. Ambos se vieron - Sabes, no me quiero morir, tengo miedo, no sé qué hay después de la muerte, he leído tantas cosas a escondidas de mis padres. Yo quería ser un astronauta e ir a la luna y traérsela a Juliana porque ella es mi mayor regalo del cielo. Ahora solo quiero una sola cosa. Dijo el niño tomando una fruta llevándola a su boca y mirando a Valentina quien tenía los ojos humedecidos.

- ¿Cuál?

- Que nunca dejes a Juliana, que la hagas tan feliz como ahora y que cuides a mis papitos, ellos van a llorar mucho cuando no estoy. Los siento llorar cuando estoy en coma. Los oigo cuando sufren en sus habitaciones. Ya no los podré cuidar, pero tú sí.

Valentina estaba reteniendo las lágrimas, pero estas son más fuertes y comenzaron a descender un par de ellas. Ella se las secó.

- Sabes que, la vida no es justa. Estamos en el país de las oportunidades, tengo mucho dinero para hacer lo que quiera, tienes solo 9 años y eres un niño bueno. Decía la rubia con una voz quebrada, Gabo tomó la mano de la rubia y le sonrió.

- No tengas miedo a quedarte sin mí, leí en una parte que los niños que mueren nos volvemos ángeles, yo te cuidaré para que hagas feliz a mi hermana. Espero no ser un fantasma que asusta.

- Lo haré, pero no soy buena. Yo no soy la mejor persona. Y serías un hermoso fantasma.

- Eres buena o mi hermana no te hubiera elegido. Yo te voy a enseñar unos trucos.

- ¿Te parece si hacemos algo? Sabes una vez vi una película de un par de ancianos que tenían una lista de cosas por hacer. ¿Te parece si me escribes 10 cosas que quieres hacer? ¿Y salimos a divertirnos hoy a hacer un par de ellas? Los ojos del pequeño se abrieron de par en par.

- Sí quiero. Vamos a escribir eso, pero hoy no tengo muchas fuerzas.

- Yo seré tus pies, hoy haremos lo que podamos de la lista y mañana otras más y cuando te sientas mejor haremos las que tú quieras hacer por ti mismo.

- Pero esto será un secreto tuyo y mío. Dijo Gabo picando el ojo a Valentina.

Nota:

Buenos días amantes del Infierno, aquí el nuevo capítulo. Espero que les guste 🥲🥲🥲😭😭😭 a pesar del drama que comienza. Un abrazo chicas y un consejo vivan como si fuera el último día, no guarden rencor y no oculten el amor. ♥️🌻🥰