Capítulo 47

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Cap. 47

- A eso me refiero, cada vez que me tocas te detienes ¿No te gusto? Dime algo amor, no soy atractiva. Valentina la observó y sonrió, Juliana estaba en ropa interior

- Tengo miedo de hacerte daño. Expresó la rubia sacando sus miedos

- ¿Cómo? Dijo Juliana

- Si amor, tengo miedo que le pase algo a nuestra niña o a ti. No sé... Dijo la rubia sentándose en la cama y Juliana igual junto a ella

- ¿Era eso lo que te ha estado sucediendo? Preguntó Juliana

- Juliana bebé es que el doctor dijo que debías cuidarte, yo cuando te tengo en mis manos me quiero comerte, provocas tantas sensaciones en mí que me da miedo que se me olvide que tenemos un bebé en camino y que por una imprudencia mía todo se vaya a la mierda. Le comentaba Valentina a Juliana y ella le dio un beso en su mejilla

- Eres la mujer más hermosa e increíble del mundo, en la cama eres fuego y sé que también eres cálida, amor estoy segura que no pasará nada malo, si lo conversamos. Siempre hemos hablado de lo que nos gusta en la cama y lo que no nos gusta. Yo le pregunté al médico que si podía tener relaciones con mi esposa y me dijo que no había ningún problema que obviamente sin introducir objetos que me provoquen un aborto. Amor todo es cuestión de comunicarnos.

- Es el secreto de nuestro amor.

- Sí. Podemos amarnos sin dañar a la Bebé. Ya las mujeres sabían que tendrían una niña.

- Nunca pienses que no te amo. Te amo, te amo con todo mi corazón y quiero coger contigo todo el tiempo, eso es lo que provocas en mí, era mi reina, mi diosa, aún con esa barriguita y con esas caderas y todo tu cuerpo, me miras y me derrito, cuando veo tu boca sensual me apasiono.

- ¿Y si continuamos lo que estábamos haciendo y me das mi mañanero? Dijo la morena tomando a su mujer del cuello, calentando el momento de nuevo, Valentina tomó los labios de la morena y bajo con sus labios por la barbilla, mientras que las manos mágicas quitaban la ropa que tenía Juliana y su mujer le haría el amor con pasión y dulzuras. Ella era su reina y la quería de todas las maneras.

- Me encantas mi amor. Le dijo Valentina a su mujer mientras lamía su centro - Me encantas lamía y con la punta de su dedo satisfacía los deseos de su esposa. Está gemía y sentía como su mujer la tomaba, está la levantó y ambas sentadas en la cama Juliana se sentó sobre ella, así las amantes se perdían en sus besos. Hasta que cada una se perdió en el cuerpo de la otra dejando el olor penetrado a pasión en la habitación.

Una vez más las amantes reafirmaban su amor con el bello sentimiento de tener un bebé en camino.

Los días en Hawái le sirvieron a la jugadora para olvidar todo el asunto público, el asunto legal.

Valentina el viaje para ese maravilloso lugar una noche para celebrar junto a su familia que llegaron de sorpresa para la boda real de las chicas. En Hawái con los amigos y familiares más importantes. Valentina siempre sorprendiendo con detalles a su esposa, se casaron frente a un juez hawaiano que les dio la bendición frente al mar y con el reflejo majestuoso de la luna. Valentina con un hermoso vestido hawaiano y Juliana se veía hermosa mágica ambas estaban desbordado alegría. Un amor que no tenía límites. Un amor que trascendió las heridas del alma.

Con esa luna de testigos ellas decidirían dar el real y verdadero que se amarían y respetarían hasta que la muerte las separe. Un beso sello ese gran amor y los aplausos de todos los presentes confirmando esa unión, que está vez era real.

Mientras en casa todo iba viento en popa, el embarazado de Juliana, tener el apoyo de la familia, las decoraciones de la nueva habitación para la princesa de la casa, alguien que cambiaría todo en la relación de las mujeres.

***

7 meses de gestación

- Dime Omar... ya lo enciendo. Ok calma. La llamada había roto la tranquilidad de Valentina quien inmediatamente encendió la televisión y las noticias mostraban que se llevaban a la abogada Naylin una sorpresa que nadie se esperaba. Pues se le encontró pruebas donde la mujer era quien había falsificado el documento que demostró que Laura no había firmado esos papeles.

Al menos una buena noticia ya no tendrían a la abogada encima de ella, pero un juicio era lo que menos quería Valentina. Era algo con lo que tenía que lidiar, pero ya las cosas por fin estaban tomando su rumbo. Valentina miró a su esposa que ya tenía una barriga enorme, y le fue a abrazar.

- Amor te he dicho que no tomes bolsas pesadas. Juliana la observó y le dio un beso. Mientras celebraron por las buenas noticias, podían respirar paz por lo menos por un momento en medio de sus caricias y apapachos, Juliana expresa a su mujer

- Valentina ¿Aún me amas? Preguntó Juliana.

- Amor cada día te amo. Se le acercó y le dio otro beso. - ¿Todo lo que hago para satisfacerte no es suficiente? Decía la rubia pícaramente

- Disfruto cada día a tu lado. Como me miras, como me tocas. Pero mírame, cada vez más hinchada, amor no quiero que en el juego venga una de esas mujeres y te mueva cosas ya que eres muy ardiente. Viene otra y...

- Juliana que dices, la única mujer que me encanta y me hace perder la razón eres tú la única que me hace sentir el cielo amor. Deja de esos pensamientos tontos, ni siquiera están pasando y lo estás imaginando.

- Ando demasiado hormonal amor, todo esto del juicio, del embarazo, no dejó de pensar, solo quiero tenerte amor. Y quiero que la Bebé salga bien.

- Ya verás que nuestra princesa vendrá con bien. ¿Vamos arriba? Preguntó Valentina refiriéndose a la habitación que muchas veces las llevó a noches placenteras.

- Vamos princesa. Quiero mostrarte todo lo que compre. Y quiero que me des un masaje. Desde que aprendiste ya no quiero que otras manos me toquen. Decía la morena embarazada

- ¿Hijas van a comer con todos? Preguntó Elizabeth acercándose a las mujeres

- Sí bajaremos más tarde. Expresó Valentina

Los días estaban iluminando el camino de esta pareja que un día que formó de una mentira, ellas se enamoraron y poco a poco fueron una a una sanando su corazón, pero la vida te pondrá en frente de lo que una vez te hizo sufrir y allí sabrás sí ya estás curado.

A pocos días del nacimiento de la princesa Emma la princesa que vendría a cambiarlo todo. Juliana estaba comprando cosas para la habitación de la princesa. Valentina recibió una llamada

- Dime Omar ¿Qué sucede?

- Camila quiere verte. Los abogados hemos hablado y para que ella te diga todo lo que sucedió, quiere a cambio que vayas a verla a la cárcel. Dijo Omar

- No quiero hacer eso ¿No hay otra manera que ella hable? Expresó Valentina

- Creo que no. Solo quiere decírtelo a ti y nada más.

Mientras Valentina hablaba con su representante Juliana observaba toallas para la pequeña que fueran suaves que no maltrataran su piel y unas sábanas de princesas. Valentina quería que fueran deportivas y Juliana quería que fueran de princesas y en ese momento chocó con Vanessa.

Nota:

Buenas noches bebecitas espero les guste este capítulo y que se llenen de mucho amor y pasión

Mañana maratón ✌️🎁🎁🎁 y capítulo final

Un abrazo feliz noche 🥰🥰🥰🥰🤗🤗🤗🤗

Infierno EncapsuladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora