The Great War (Bucky Barnes X OC)

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Los días siguientes estuvieron llenos de tensión entre Peggy y Steve, y aunque todos trataban de ocultarlo, no podían dejar de notar las miradas que se lanzaban de un lado a otro de la sala de reuniones.

Estaban a punto de emprender la segunda misión, y esta vez sería más difícil, ya que HYDRA les estaría esperando.

La reunión duró una hora, dos horas, hasta tres horas. Y al final decidieron que utilizarían una estrategia similar a la que habían utilizado la última vez, con algunas modificaciones.

Cuando por fin terminó la reunión, Peggy fue la primera en levantarse.

Steve la siguió con la mirada y dejó escapar un suspiro. Katherine se acercó a él.

-Sólo quiero arreglarlo, quiero explicárselo -dijo él.

-Lo sé, sólo dale tiempo -respondió ella-, todo esto es difícil para ella, ha pasado por algunas cosas que no han sido fáciles para ella, pero dale unos días.

Él la miró, ella pudo ver que lo sentía de verdad, asintió.

Estaba lista para salir de la habitación, pero cuando se dio la vuelta, chocó de frente con alguien.

-Lo siento -dijo, apenada.

-No te preocupes -respondió Bucky-.

-Si seguimos encontrándonos así, empezaré a pensar que es algo planeado -dijo ella.

Bucky sonrió nerviosamente.

-Es un día tenso, ¿verdad? -dijo él. Y ella supo lo que quería decir.

-Y que lo digas.-respondió ella.

Ella empezó a caminar, y él empezó a caminar a su lado.

-Quería preguntar... preguntarte algo -dijo, caminando hacia atrás, de cara a ella.

Ella lo miró, en silencio, esperando.

Él se aclaró la garganta, se pasó las manos por el uniforme, parecía un poco nervioso.

-Quería saber si te gustaría salir... Conmigo... una cita -dijo, bajando la mirada.

Katherine se detuvo en seco.

La expresión tranquila que había tenido unos momentos antes desapareció y una de sorpresa tomó su lugar.

Bucky la miró, esperando una respuesta.

Ella lo miró, sin saber qué hacer.

-Yo... -empezó a decir-, yo... lo siento, lo siento mucho.

Y sin darle tiempo a decir nada, se alejó lo más rápido que pudo. Ni siquiera se volteó cuando él la llamó por su nombre.

Caminó hasta que, sin darse cuenta, estaba fuera del edificio.

Allí, en la calle, se tomó un momento y dejó escapar un suspiro.

Podía imaginar que algo así iba a suceder tarde o temprano, con una u otra persona, pero no estaba preparada para esto.

No ahora. No con él.

Durante el resto del día, Katherine trató de evitar tanto a Bucky como a Steve, hizo sus asignaciones lo más rápido posible, y cuando terminó se dirigió a casa.

Sabía que no podría evitarlos para siempre, pero al menos podría hacerlo esa noche. De todos modos, la siguiente misión era dos días después, y tendría que volver a verlos.

Aquella noche le contó a Peggy lo que había pasado.

-Oh, Kath -dijo Peggy-, sé que lo has pasado mal en el pasado, pero no puedes negarte estas cosas para siempre.