The Great War (Bucky Barnes X OC)

𝟒𝟏

☆。*。☆。

Llevaron el jet tan lejos y tan rápido como pudieron, no podían arriesgarse a que los atraparan.

En cuanto estuvieron a suficiente altura, Kath pulsó el botón para hacer invisible el jet y desactivó el localizador.

Volaron en silencio durante un rato, ninguno quería hablar de lo que había pasado y de cómo acabaría todo aquello. Kath intentaba mantener la calma, pero ya no podía soportar el silencio. Se estaba poniendo nerviosa; se levantó y se dirigió a la parte trasera del jet, empezó a revisar el almacén de armas, no es que necesitara una, pero necesitaba hacer algo para mantener su mente ocupada.

Sintió su presencia antes de hablar.

-¿Qué les va a pasar a tus amigos?

Kath se volvió y lo miró.

Bucky estaba de pie junto a la pared, tenía una expresión extraña en el rostro que Kath no podía descifrar.

-No lo sé -dijo encogiéndose de hombros.

Sabía que el gobierno los llevaría a prisión, los trataría como criminales, pero también sabía que el gobierno a veces ofrecía tratos, así que aún había una posibilidad de que salieran de todo este desastre.

-Ya pensaremos qué hacer -dijo, más para sí misma que para él.

Él bajó la cabeza, mirándose las manos.

-¿Qué pasa? -preguntó ella.

-Es que... -hizo una pausa, intentando calmar el temblor de su voz-. No sé si valgo todo esto, Kath.

-Buck... -empezó ella, dando un paso hacia delante, él retrocedió y ella se detuvo.

-Todas esas cosas que hice...

-No fuiste tú.- le interrumpió, ya sabía lo que estaba a punto de decir, y ella no podía oírle decirlo, no podía oírle culparse a sí mismo.-No tuviste elección, no fue culpa tuya... nada de eso.

-Pero lo hice -respondió mirándola, parecía triste, probablemente la mirada más triste que Kath había visto nunca.

-No.- dijo ella mirándolo.- No puedes culparte por lo que te hicieron.

¿Qué podía saber ella de lo que le hicieron a él?

Él no contestó, sólo la miró.

-Y, no sé si ayuda pero...-dijo ella, mirándose nerviosamente las manos.-Para mí tú lo vales.

¿Qué podía saber ella de lo que le habían hecho? No lo sabía, pero aun así, sus palabras le llegaron, una parte de él necesitaba escuchar esas palabras.

¿Cómo podía ella seguir pensando que él valía algo?

Se quedaron así, en silencio, cada uno en lados opuestos de la pequeña habitación, mientras se iba volviendo más fría.

Quería decir algo, cualquier cosa, pero de alguna manera se había quedado mudo.

La voz de Steve llegó desde la parte delantera del jet.

-Estamos cerca -dijo-. Cinco minutos.

-De acuerdo -dijo Kath-. Deberíamos prepararnos.

Se giró y abrió el almacén de armas, era una pared llena de pistolas, cuchillos, granadas y otras armas. Todas estaban etiquetadas con el nombre del propietario. Bucky leyó los nombres: JONES, WILSON, ROMANOFF...

Kath tomó una pequeña pistola del lugar donde se leía JONES, y se la puso en el cinturón. No es que la necesitara, pero nunca se sabe.