The Great War (Bucky Barnes X OC)

𝟏𝟓

☆。*。☆。

Como había dicho Steve, al día siguiente empezaron a planear la misión.

Tenían que ser muy cuidadosos, sólo tendrían una oportunidad. Así que trabajaron día y noche durante un par de días, el plan tenía que ser perfecto.

-No lo olviden, sólo tendremos una oportunidad -dijo Steve la noche anterior a la misión, antes de que todos se fueran-. Partiremos mañana a primera hora.

Todos se levantaron y se fueron, tenían que descansar, aunque con suerte dormirían unas horas.

Katherine pasó la noche en el apartamento de Bucky y Steve, lo cual ya no era nada raro.

Después de mucho rato sin poder conciliar el sueño, decidió levantarse.

-¿Todo está bien? -dijo Bucky, enderezándose, somnoliento al sentir la ausencia de ella a su lado.

-Sí, es sólo que no he podido conciliar el sueño -contestó Katherine, tranquilizándolo.

-¿Nervios? -preguntó él, sentándose en la cama.

-No, no exactamente -dijo ella-, es más bien una sensación extraña, un mal presentimiento. Quizá esté exagerando, pero...

-Tranquila, ven -dijo Bucky, dando golpecitos en el lugar vacío de la cama.

Ella suspiró y se acostó a su lado. Él la abrazó.

-Todo va a salir bien -respondió.

Ella apoyó la cabeza en su pecho, y permanecieron así largo rato, sin decir nada.

-Creo que deberíamos mudarnos... juntos -dijo Bucky de repente.

Katherine se sorprendió, lo miró con los ojos muy abiertos.

-¿Qué? -preguntó, incrédula.

-Sí, creo que deberíamos mudarnos -contestó Buck-, a menos que no te guste la idea...

-No, quiero decir... Claro que me gusta la idea -respondió ella nerviosa-, sólo que pensé que no querrías.....

-Por supuesto que me gustaría, ¿y a ti?

-Claro que sí.

-Bien

-Bien

-Cuando regresemos de esta misión -dijo Bucky.

-Cuando volvamos -respondió Katherine.

Al cabo de un rato, el sueño venció. Y a pesar de aquella conversación, el mal presentimiento no abandonó el pecho de Katherine.

Tal vez estaba exagerando.

El frío helaba los huesos y el aire la empujaba de un lado a otro.

Estaban en la saliente de una montaña, desde donde podían ver la enorme vía del tren. Katherine no había estado en un lugar tan alto desde el salto desde el avión improvisado.

Todos estaban esperando, listos para hacer su trabajo en cualquier momento.

Katherine se acercó al borde, desde allí todo parecía diminuto. Una caída sin duda la mataría, pensó.

-¿Miedo a las alturas? -preguntó Bucky.

-Nunca me han gustado -respondió ella, volviendo al punto de encuentro-, y menos desde que tuve que saltar de un avión en medio de una emboscada.

-Nadie te obligó a ir, Kath -dijo Steve desde su sitio.

-Alguien tenía que cuidarte las espaldas -respondió ella.