𝟐𝟖

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☆。*。☆。

Sentía como si su cabeza fuera de acero, apenas podía abrir los ojos. No sabía cuánto tiempo llevaba inconsciente.

¿Qué demonios me habrán metido en las venas?, pensó.

Por fin abrió los ojos.

Al principio todo estaba borroso, no tenía ni idea de dónde estaba.

Al cabo de unos segundos todo se aclaró, miró al techo y luego a su alrededor. Estaba en una vieja habitación, vacía excepto por ella y una gran ventana polarizada en un lado de la habitación y una puerta cerrada en el otro.

Le dolía la cabeza, al igual que todo el cuerpo.

Intentó levantarse pero algo la sujetaba, miró hacia abajo y vio que estaba tumbada en algo que parecía una cama de hospital y que estaba atada a la cama.

Su corazón empezó a acelerarse.

No, no, no, no... Esto puede estar pasando otra vez, pensó.

Se movió, intentando liberarse. Después de varios intentos, intentó mover la mano, tal vez si hacía una vibración lo suficientemente fuerte, las ataduras se romperían. Pero no ocurrió nada.

Volvió a intentarlo.

-Es inútil -dijo una voz de hombre.

Se sobresaltó y miró hacia la puerta.

Allí, en el umbral, estaba Alexander Pierce.

Lo miró fijamente, pero no dijo nada.

-Es inútil -repitió, señalando las manos de Kath-. Te hemos colocado un dispositivo en el brazo que te impedirá utilizar tus poderes.

Ella se miró el brazo.

Era cierto, le habían cortado la tela de la camisa y en el brazo tenía un extraño dispositivo, clavado en la piel ensangrentada.

-Así que eras tú, después de todo -dijo, levantando la vista hacia él- ¿Por qué?

-No somos tan diferentes, señorita Jones -dijo él y se acercó a donde ella estaba tumbada-, los dos queremos cambiar el mundo.

Ella alzó las cejas y le miró dejando escapar una risa burlona.

-No somos iguales -dijo ella-. Yo no voy a matar a miles de inocentes.

-Sé que ahora no lo entiendes, pero lo harás -dijo él-, si te unes a nosotros.

Ella se echó a reír.

-Tienes que ser una maldita broma -dijo mirando al techo -¿Y qué te hace pensar que me uniría a HYDRA? -preguntó enfadada -Me he pasado media vida luchando contra ellos, me han quitado todo lo que me importaba, me arrebataron mi vida.

-No -dijo él-, ellos te dieron la vida, te hicieron lo que eres. Destructora de Mundos

-No me han dado nada -respondió ella, apretando los dientes,

-Oh, pero lo hicieron -replicó él, mirándola-. Ellos te crearon. HYDRA te creó.

Ella le miró, confusa y un poco asustada.

Por un segundo recordó su estancia en aquella base, todo por lo que había pasado, su "transformación" cuando encontraron la forma de amplificar su poder, pero cuando miró a Pierce a los ojos, supo que no se refería a eso.

Al ver la expresión de su rostro, él continúa hablando.

-Tus padres, ¿qué sabes de ellos?", preguntó con curiosidad.

The Great War (Bucky Barnes X OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora