The Great War (Bucky Barnes X OC)

𝟔𝟐

☆。*。☆。

Llegó la mañana y todos se juntaron en la sala de reuniones y, por la expresión de sus caras, parecía que ninguno había dormido nada esa noche.

Se sentaron en silencio alrededor de la mesa bebiendo sus tazas de café, nadie hablaba, el único ruido en la sala eran los ronroneos de los dos gatos que se escondían debajo de la mesa.

Cuando terminaron todos se dirigieron a ponerse el equipo, tenían que reunirse en la plataforma en veinte minutos, no había tiempo que perder.

Kath se puso el traje y echó un vistazo rápido a su dormitorio antes de cerrar la puerta y dirigirse a la plataforma. Caminó por los pasillos sintiendo un nudo en el estómago y las palmas de las manos sudorosas. Se detuvo cuando algo llamó su atención en la sala de reuniones, Steve estaba allí de pie, solo delante de las pantallas con los planos del Asalto al Tiempo.

-Hola -dijo Kath y se puso delante de él.

-Hola -respondió él sin apartar los ojos de la pantalla.

Se quedaron un momento sin decir nada.

-¿Crees que funcionará? Steve rompió el silencio.

Kath esperó un segundo antes de contestar.

-Lo hará.

-Pero y si no...

-Steve.- llamó ella, él se volvió para mirarla.- Funcionará. Tenemos que tener un poco de fe.

-Tengo miedo, Kath -confesó él-. Anoche no pude pegar ojo porque no dejaba de pensar en esto y...

-Eh, no pasa nada -Kath le tocó el hombro-. Yo también tengo miedo, pero también creo que esto va a funcionar, vamos a hacer que funcione. Cueste lo que cueste.

Él le sonrió.

-Quizás no pueda decir esto cuando estemos en el andén pero, ten cuidado.- Le dijo Kath a Steve.

-Siempre tengo cuidado -respondió él con una sonrisa juguetona.

-Sí, claro.-ella puso los ojos en blanco y le sonrió.-Pero de verdad, ten cuidado y no te metas en ningún problema no deseado, por favor.

-Sí, señora.- dijo él e hizo un saludo militar, solía hacerlo cuando eran jóvenes cada vez que ella le daba una orden.

Ambos rieron.

-Bueno, tengo que prepararme.- dijo Steve.- Nos vemos en un rato.

Ella le sonrió y lo vio alejarse. Respiró hondo, se sentó junto a la mesa y un segundo después se le unió Alpine, la gata saltó al regazo de Kath.

-Hey, tú -le dijo al gato-. Vas a estar bien, ¿de acuerdo? Volveremos enseguida.

Alpine ronroneó en respuesta, Kath sonrió a la gata y la dejó en el suelo, Alpine salió por la puerta.

Cuando Kath levantó la cabeza se encontró con alguien parado en la puerta, era Nebula.

-Eres realmente valiente- le dijo Nebula a Kath.

-Creo que todos estamos siendo valientes, ¿no?.- Respondió Kath.- Estamos jugando con el espacio y el tiempo aquí.

-Sí, pero Vormir es más peligroso que los otros lugares.- Respondió Nebula.- Hay que tener mucho cuidado.

Kath miró a la mujer azul apoyada en la puerta.

-Lamento lo de tu hermana -dijo Kath.

Nebula apartó la mirada.