—Dime.—Habla Daniela mirando a su prometida después de que la morena también ingresara a la oficina.
—María José, ¿puedes llamar a Santiago? Quiero que escuche lo que les diré.—Pide Laura.
—¿A Santiago?—Pregunta María José confundida.
—Sí. Llámalo, por favor.
—Laura, ¿qué quieres?—Cuestiona la castaña.
Sin embargo, Laura no le responde y mira expectante a la morena, quién se encoge de hombros y saca su teléfono para llamar a Santiago.
—¿Aló?—Atiende la llamada el ojinegro.
—¿Qué haces, cariño?—Replica María José.
—Eh...Extrañándote mucho, mi amor.—Responde Santiago con algo de duda.
—Ponlo en altavoz.—Pide Laura.
—Laura...¿Qué pasa?—Vuelve a preguntar Daniela.
—Santiago, Laura quiere decirnos algo y quiere que la oigas.—Dice la morena.—Te pondré en altavoz.—Le avisa.
—Está bien.—Acepta el ojinegro.
—Hola, Santiago.—Habla Laura luego de que la morena hubiese puesto la llamada en altavoz.—Quiero invitarlos a ti y a María José a cenar esta noche en el yate.—Les dice y la castaña la mira con los ojos entrecerrados.—¿Qué te parece la idea, Daniela?
—Sí, está bien.—Responde la castaña.
—Celebremos su compromiso y el nuestro todos juntos el día de San Valentín.—Propone la ojimarrón.—Será muy bonito. ¿Qué dicen?
—Me parece una buena idea.—Contesta Santiago.—¿Y a ti, amor?
—Sí, claro. Claro, cariño.—Responde María José intentando disimular que la noticia la dejo perpleja.
—Perfecto. Nos vemos a las ocho, ¿les parece bien?—Pregunta Laura.
—¿Puedes a esa hora?—Replica la morena hablándole a su prometido.
—Sí, perfecto.—Acepta Santiago.
—Está bien.—Dice María José antes de finalizar la llamada.
—Genial. La pasaremos bien. Les mandaré la dirección.—Murmura Laura.
—No hace falta, sé bien dónde es.—Dice la morena guiñándole un ojo antes de tomar sus cosas e irse.
Apenas quedan solas, Daniela se acerca a su prometida para hablar con ella, realmente se sentía muy confundida y sobre todo le parecía raro que quisiera que cenaran todos juntos.
—¿Estás segura de esto?—Le pregunta.
—Muy segura. Debemos acostumbrarnos a estar con ellos, no podemos huir toda la vida.—Responde la ojimarrón.
—Bueno...¿Ya nos vamos?
—Vete tú. Aún tengo cosas que hacer. Voy después.
—Está bien, nos vemos después.—Se despide la castaña dándole un beso en la coronilla.
Felipe entra a la sala de descanso y se sorprende de ver a Kim mirando hacia un punto fijo con la mirada perdida. Cuando logra hacer que reaccione, no se aguanta y comienza a preguntarle sobre las actitudes que ha tenido últimamente Paula, pues no le parecía normal que estuviese tan a la defensiva y la rubia, sin querer ahondar demasiado le cuenta que desde hace algunos años Paula toma algunas pastillas que la ayudan a mantenerse bien y que cree que no se las está tomando pero que no está segura.
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¿Será que es amor? - Caché Adaptación
FanfictionMaría José Guzmán "Poché" es una joven vendedora de flores que pone todas sus esperanzas en su educación. Cuando se enfrenta a Daniela Calle una millonaria heredera, su beca para estudiar en Italia se ve afectada, dejándola solo con su diploma de es...