Capítulo 119

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Daniela estaciona el camper que acaban de comprar afuera de la empresa. El camper es amplio y espacioso, perfecto para las dos. Es de color amarillo, lo que permite que resalte en cualquier lugar al que vayan. Además, cuenta con unas barras en la parte superior, ideales para transportar objetos y el equipaje durante sus viajes. En el interior, posee una cocina completamente equipada, unas butacas junto a un pequeño desayunador, estanterías para guardar alimentos y utensilios de cocina. Por último, al final del vehículo, hay una cama y un pequeño closet.

Ambas se bajan del vehículo y caminan tomadas de la mano hacia la entrada.

—¿Ya ves, cariño?—Murmura la castaña.—Somos almas libres y también somos responsables. Podemos venir a la oficina, en nuestro camper.

—Ajá. Pero seremos la primera pareja que salga de un camper vestidas así, mi amor.—Responde María José, señalando sus vestuarios.

Pues, ella lucía una blusa blanca,, acompañada de unos pantalones de vestir beige y una gabardina celeste. Daniela, por su parte, llevaba un traje de dos piezas gris con una blusa celeste.

—Está bien, mira, vamos a hacer nuestro trabajo y luego nos encargaremos poco a poco.—Dice Daniela.

—Está bien, poco a poco.—Acepta la morena.

Sus amigos caminan hacia ellas, sorprendiéndose de ver el camper estacionado afuera.

—¿Qué sucede?—Pregunta Juan Pablo.—¿Qué es eso?

—¿Vinieron a la oficina en un camper?—Cuestiona Carla confundida.

—Así es, lo hicieron.—Responde Mariana.

—¿De quién es?—Replica el rubio.

—Hola a todos.—Saluda la castaña.

—Hola, buen día.

—Buenos días.—Contesta Mariana.

—¿Hay algún problema?—Les pregunta María José.

—¿Qué sucede?—Murmura Daniela.

—Oye, Daniela, ¿podemos hablar un momento?—Le pide Juan Pablo.

—Por supuesto.—Acepta la castaña.

Y ambos se alejan para ir a hablar a la oficina.

—Y yo voy a hablar contigo, Majo.—Dice Mariana acercándose a ella.

—Sí, claro, hablemos. ¿Qué sucede?—Responde la morena.

Carla y Felipe se miran entre ellos y se van a sus respectivos lugares de trabajo, dándoles privacidad a los demás.

*Inicio de conversaciones cruzadas*

—¿Qué está pasando exactamente?—Pregunta Mariana.

—No pasa nada.—Se encoge de hombros María José.

—Pues desde aquí no parece así.—Le responde.—Vinieron ayer a decirnos que estaban resolviendo un asesinato...Llegaron esta mañana, se fueron sin que las viéramos y luego regresan en un camper.—Sigue hablando.—¿Crees que estas cosas son normales?

—Mira, claro que todo tiene una explicación.—Le dice Daniela a su mejor amigo mientras ambos entran a la oficina.

—Está bien, amiga, explícame. ¿Qué esto esto?—Responde Juan Pablo.—Un camper...¿Un camper y tú en traje?

—Sí, es un poco raro, pero mira...Bueno, hay una mochila.—Le explica señalando la mochila sobre la mesa.

—¿Una mochila? ¿Qué mochila?—Le pregunta Mariana a la morena.

¿Será que es amor? - Caché Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora